CARTA QUE LE ESCRIBÍ A MI NOVIO
Mi corazón te pertenece desde esa vez en dónde te adentrarte en mi vida con una naturalidad impresionante. Desde que aún sin conocerme, tus acciones me daban a entender que me querías a mí por lo que soy y no por la idea de lo que podría llegar a ser.
Me enamoré de tí en el instante en dónde tu tacto se sentía como tocar el cielo en la Tierra, cuando empezaba a volar entre planetas al abrazarte y encontraba en tus besos el sabor a paraíso.
Cuando las estrellas no le hacían competencia al brillo de tus ojos y el sol te tenía envidia porque su calor no se compara a la calidez de tus abrazos.
Cuando tu voz se transformó en el más dulce silbido, en la más armoniosa melodía, en la canción más perfecta.
Todo me lleva devuelta a tí, pero todo es insignificante a tu lado porque te convertiste en lo único y más grandioso en este mundo.
En tus ojos encontré un amor inigualable, que me miran de la misma intensidad con la que yo los miro, con el mismo amor con el que yo los miro.
Tu amor es la experiencia más hermosa que el ser humano podría vivir y estaré eternamente agradecida con todo por ser alguien que puede vivirlo.
