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Se encontraba caminando por los pasillos de aquel hospital, la noticia sobre su estado había sido tan solo tres días atrás, por supuesto que se sintió muy mal, su corazón cada vez se rompía más. Jisung estaba consciente de que su esposo sufriría mucho si el no se encontraba a su lado.

Abrió la puerta de la oficina del Dr.Lee y entro -Buenos días doctor Lee.

El mayor sonrió -Buenos días a ti Han, ¿Cómo te encuentras?

Se sentó y miro hacia abajo -En realidad- comenzó a jugar con sus dedos, después alzó su vista y miro al doctor -En la noche sentí mucho dolor...- recordó aquella situación, su estómago dolía demasiado -Pensé que era tal vez porque no dormía pero ese misma noche vomité algo de sangre y el dolor continuo...

El mayor observo detalladamente a su paciente, la leucemia avanzaba rápido debido a los síntomas que Jisung comenzaba a presentar -Las pastillas que te receto no son tan eficaces como las quimioterapias, ¿No prefieres la quimioterapia?

El castaño negó -Por el momento estoy bien con mis pastillas, me gustaría un poco de tiempo para pensarlo más respecto a la quimioterapia.

Cómo profesional tenía que respetar la decisión de su paciente, asintió y anoto las pastillas de Jisung sobre el recetario -Te daré unas pastillas más, recuerda tomar tus pastillas a tiempo- le entrego el recetario -Por favor piensa bien sobre la quimioterapia, es una buena oportunidad.

Han se levantó del lugar -Por supuesto, que tenga una excelente tarde doctor Lee, muchas gracias- sonrió dejando ver sus blanquecinos dientes.

Minho sonrió, su paciente era muy lindo y amable, realmente esperaba que aceptará la quimioterapia.

Han Jisung salió del hospital con sus nuevas pastillas a mano, saco su celular y llamo a su esposo.

Lo sentimos el número marcado no se encuentra disponible, deje su mensaje después de la señal...

El castaño suspiro -Sigue sin responder- saco su recetario y lo boto a la basura. Hacia demasiado frío, por suerte se había abrigado lo suficiente para no tener mucho frío.

Le hizo la parada al taxi y subio, tan pronto como se abrochó el cinturón recibió una llamada de su esposo, rápidamente respondió -¿Hyunjin?

-¿Ocurrió algo? Estoy en horas extras.

Jisung observo por la ventana del taxi, nuevamente comenzaba a llover -¿Llegaras a casa hoy? Hace días que no llegas a dormir, ¿Vendrás?

-¿Te pasa algo?

Necesitaba contarle a su esposo sobre su situación -Puedo prepararte dumplings o si quieres algo en especial puedo hacerlo, ¿Entonces?

-No puedo, si necesitas cenar le diré a Changbin que te lleve algo de comer.- Jisung juraba que escuchó el suspiro de otras persona -Voy a colgar.

No pudo más, nuevamente su corazón se oprimia.

Puedo hacerte tan feliz en este mundo...

Sus lágrimas descendieron por sus mejillas, el hecho de saber que su relación ya no era como antes le dolía más que el saber sobre su Leucemia.

Pero tú no estás dispuesto a aportar ni un solo gramo de tu amor, incluso si eso significa venir a casa por un momento.

No sé si el próximo año todavía siga vivo para comer dumplings contigo...

Poco tiempo después ya se encontraba en su departamento. Prendió la televisión y siguió viendo su k-drama, estaba apunto de emocionarse porque los protagonistas se iban a besar pero el timbre del apartamento sonó -No me dejan tranquilo- dijo con disgusto.

Se dirigió a la puerta y la abrió, era Seo con una caja en manos, Hyunjin ausente de nuevo.

El pelirosa sonrió en grande, un chico muy fuerte pero lindo -Señor Jisung, le vine a entregar unos dumplings por parte del Ceo Hwang.

El castaño tomo la caja -Changbin, en un futuro no permitas que Hwang te haga hacer encargos, no te pagan por esto.

El menor rasco su brazo algo apenado -Tengo que trabajar duro para justificar el sueldo que me da- hizo una leve reverencia -Pero lo tendré en cuenta señor Jisung.

Ese chico le recordaba mucho a su hermano menor, sonrió nostálgico -Regresa a tu trabajo y cuídate mucho.

-De acuerdo señor Jisung, tenga una bonita tarde y noche.

Al ver a Seo marcharse cerro la puerta y se dirigió a la cocina, colocó los dumplings sobre un plato y se sentó -Una vez más no estás conmigo...- le dio un mordisco al primer dumpling y entonces recordó aquella vez.

ORQUÍDEAS-MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora