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10 # ֹׅMiguel Díaz 🥋៹
Créditos a websterss en Tumblr.
Pedido: no, pero puedes escribir un one-shot de Miguel y es solo que él quiere recrear el beso de Spiderman al revés con el lector porque sé que sería un Spiderman/Marvel Stan 😭
Advertencia(s): fluff.
Pareja: Miguel Diaz x fem!Reader
Ya conoces ese dicho, espera lo inesperado. Pues en este caso no podías imaginarte lo que te esperaba porque Miguel te tapaba los ojos con las manos.
Te reíste cuando casi tropezaste de nuevo.
─L-Lo siento─ Miguel maldijo mientras intentaba ayudarte a cruzar el patio de recreo. Una mano sostuvo tus manos sobre tus ojos mientras que la otra se sentó en tu cintura ayudándote a guiar tus movimientos.
─¿A dónde me llevas? ¿Es aquí donde me encuentro con mi muerte? ¿Estoy a punto de ser asesinada? Sabes que las chicas tienen una tasa más alta de ser asesinadas por sus parejas, ¿verdad? ¿Es esto lo que es esto, me vas a matar, Miguel?─ Intentaste mover la cabeza, pero fue un poco difícil hacerlo debido a las manos tuyas y de él en tu cara.
─Está bien, primero... me ofende que pienses tan mal de mí. En segundo lugar, son suficientes programas de crímenes para ti─ Miguel bromeó mientras te acercaba a las barras de mono. Miró hacia arriba, luego agarró tus antebrazos para estabilizarte. Te detuviste y esperaste con las manos prácticamente pegadas a los ojos. ─¿Puedo abrir los ojos ahora?─ te quejaste
─¡No! Todavía no solo eh- ─ Miguel gimió mientras comenzaba a trepar a la parte superior de las barras desde un lado ─¡D-Dame un segundo, no abras los ojos!
Te mordiste el labio mientras te balanceabas sobre tus talones ─Solo me han besado, ¿sabes? ¡Todavía hay cosas que me gustaría hacer!─ Tus palabras hicieron que Miguel pusiera los ojos en blanco mientras se deslizaba lentamente hacia donde estabas debajo de una de las barras.
─¡_____, no te voy a matar!
─Eso es lo que todos dicen entonces... ¡Boom, garganta cortada al instante!
─Te voy a matar─ Miguel murmuró por lo bajo pensando que no lo escuchaste, pero, vaya, seguro que lo hiciste.
─¡Ja! ¡Ver!─ exclamaste.
─¡Dios mío, n-no, no! ¡No te voy a matar, cállate!─ Miguel rió mientras se dejaba caer por uno de los espacios. Se columpiaba por los brazos antes de levantar rápidamente las piernas para agarrarse a la barra. Se aseguró de estar sostenido por sus piernas, enganchado a la barra antes de dejar caer la mitad superior de su cuerpo. Tal como él quería, su cara estaba a solo unos centímetros de la tuya. Todo el tiempo pensó en las posibilidades de darte un cabezazo, pero supongo que hoy el universo estaba de su lado. Podía sentir la sangre subiendo a su cabeza.
