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13 # ֹׅRobby Keene 🥋៹꒱
Créditos a cobrakaisb en Tumblr.
Resumen: Robby conoce a la nieta del sensei Kreese, tú, y te enamoras de él.
Advertencias: ¡spoilers de la temporada 4!, malas palabras, en su mayoría tonterías.
── ¡Abuelo, traje el almuerzo! ¡Lo siento, me tomó tanto tiempo, la fila ya estaba afuera! ──exclamaste, luchando por llevar la bolsa de papel al dojo de tu abuelo.
Caminaste más hacia el espacio y notaste que estaba inquietantemente silencioso.
── ¿Abuelo? ──preguntaste, asomando tu cabeza por detrás de la bolsa.
Fue entonces cuando notaste que el grupo de adolescentes te miraba fijamente. Te sonrojaste por la intensidad de sus miradas, una risa nerviosa se escapó de tus labios.
── Lo siento. Pensé que la clase habría terminado ──te disculpaste, caminando hacia tu abuelo que estaba parado al frente del salón. él simplemente te despidió, sonriéndote.
── No te preocupes por eso cariño. Nos vemos en mi oficina en breve ──dijo y tú asentiste, entrando a su oficina.
Las acciones de Kreese no pasaron desapercibidas para sus alumnos. El profesor normalmente duro se convirtió en un completo blandengue con solo verte. Robby y Tory intercambiaron miradas inquisitivas, tratando en silencio de descubrir quién eras. Tory simplemente se encogió de hombros hacia Robby, indicándole que lo dejara, pero eso no era algo que él estuviera interesado en hacer. Habías despertado su interés, ahora quería saber más sobre ti. Miró sutilmente a través de la ventana de cristal que daba a la oficina de Kreese. Estabas apilando ordenadamente los papeles sobre su escritorio. era como si pudieras sentir sus ojos puestos en ti porque lo mirabas a través del cristal, sonriéndole amablemente, incluso dándole un pequeño saludo. Robby le devolvió la sonrisa, antes de sacudir la cabeza y prestar atención a su sensei.
── Creo que ya es suficiente entrenamiento por hoy. Estaré aquí temprano mañana ──anunció Kreese y un coro de "sí, sensei" se escuchó en toda la sala.
Kreese entró a la oficina y se sentó en su escritorio contigo. Si bien tu abuelo no era exactamente el tipo más suave y afable, nunca te dio ningún motivo para que no te agradara. Tenía la muy mala costumbre de malcriarte y una naturaleza irritantemente protectora sobre ti.
── Entonces, ¿qué ha estado pasando aquí? ──preguntaste, tomando un bocado de tu almuerzo.
── Ya sabes, lo mismo de siempre. enseñando karate a los niños ──respondió casualmente.
