Hitohito Sabía lo que debía hacer, giró para verla y su rostro se iluminaba de una manera espectacular frente a la luna, su piel blanca brillaba radiante, como un faro indicándole el camino, como una hermosa meta, como todo lo que deseaba su corazón
Tadano: Yo apreció mucho a Shouko, la quiero sinceramente pero...
Él puso su mano sobre la de ella, en su rodilla, la sujetó con firmeza y se acerco mas a ella
Tadano: Por mas que lo pienso, por mas que intento decirme que es lo correcto, que intento convencerme de que es una locura, por mas que intento verlo así yo...
Él seguía acercándose a ella quien no retrocedía, estaba completamente atrapada en sus ojos e hipnotizada en sus palabras, no podía evitar sentir la ansiedad en sus labios, el deseo.
Shuuko: ¿Tú...?
Tadano: Yo...
Su aliento era cálido, ella podía sentirlo a centímetros, su boca estaba ligeramente abierta en anticipación, no apartaba la mirada de sus labios, era casi como si esperar ver las palabras saliendo de ellos.
Tadano: Solo confirmo que eres tú a a quien amo...
Finalmente se lanzó sobre ella, la tomó por los hombros y comenzaron a besarse con una pasión correspondida, con el deseo de una noche perpetua. Él la presiono con mas fuerza a medida que sus manos avanzaban en su espalda, a medida que sus cuerpos se volvían uno, sintiendo sus manos sobre suyo, buscando su piel al levantar sus camisas, él comenzó a bajar con sus besos hacía su cuello, solo entonces ella pudo hablar con su voz cortada por la pesada respiración y los suspiros
Shuuko: Yo... tú... esto será imposible...
Él desato su sostén haciéndola congelarse por un segundo entonces sujetó su cuello para hablarle
Tadano: Sé que podremos hacerlo... estoy seguro por qué...
Él se detuvo para quitarse el suéter e inmediatamente quitar su blusa, ella sostuvo su sostén negro son las manos, estaba completamente emocionada pero quería terminar de escucharlo.
Tadano: Estoy seguro por qué te amo... y si tú me amas, entonces esto podrá funcionar...
Ella lo miró, se quitó la camisa dejando su pecho desnudo, su respiración se agito y al verlo no pudo sentir ninguna duda, ningún temor, solo pudo sentir una cosa
Shuuko: Te amo.
Ella dejó caer su última prenda negra y cayó sobre él para comenzar otra noche que, para ambos, aún era muy larga....
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La mañana llegó y Hitohito despertó en otra habitación desconocida, un espejo en el techo le dejaba verse, desnudo y a penas cubierto por las sabanas blancas, tenía la boca seca, estaba solo, se preocupo por unos segundos hasta que escucho agua caer, una regadera, y luego se abrió una puerta que le revelo la imagen que mas deseaba
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Komi-san No puede comunicarse: Nuestro secreto
FanfictionLa historia del mayor secreto en la vida de un chico. Una historia de Hitohito Tadano