Hitohito despertó, su alarma sonaba, no era la primera vez, probablemente la tercera o cuarta, pero no tenía fuerzas para levantarse, ni siquiera podía terminar de abrir lo ojos, los sentía pesados, su cuerpo solo quiso reaccionar cuando una brisa helada entro por la ventana junto a la cama, la brisa lo recorrió y al fin sintió su cuerpo de nuevo, le dolían las piernas, la cintura, podía sentir las marcas de rasguños arder sobre su pecho, su brazo derecho a penas y podía sujetar el móvil para apagar la alarma, y no podía levantar para nada el izquierdo, estaba siendo usado de almohada por aquella hermosa mujer, Shuuko komi, él no podía ver su rostro pero la sentía aferrarse a su brazo que usaba de almohada
Shuuko: ¿Al fin despertaste?
Tadano: A penas...
Shuuko: Lastima, estaba muy cómoda.
Tadano: Podría quedarme unos minutos mas
Shuuko: Nada de eso, sabes que me encantaría pero no te hará bien saltarte clases
Tadano: Pero...
Shuuko: Nada de "peros".
Ella se levanto, Hitohito la miró, como poco a poco las sabanas caían de sobre su cuerpo y revelaban cada centímetro su tersa y exquisita piel, él no podía dejar de verla, incluso luego de dos meses de aquella rutina no podía dejar de fascinarse cada vez que la veía desnuda, no podía evitar reaccionar, y ella lo sabía, le encantaba sentir esa mirada deseosa recorrerla por completo, saboreaba cada momento, por eso hizo una lenta caminata hasta el teléfono al otro lado de la habitación.
Shuuko: Pediré el desayuno, ¿Qué vas a querer tú...?
Ella finalmente se giró para verlo, como suponía, mirarla fascinado, emocionado de solo observarla, y dicha emoción no se notaba solo por su mirada que no se perdía ni un detalle en ella, también se notaba en una parte mas abajo, una que aquellas ligeras sabanas no podían ocultar y él tampoco intentaba hacerlo.
Shuuko: Creo que ambos queremos lo mismo.
Colgó el teléfono, ya comprarían algo en el camino...
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Hitohito estaba exhausto, llegaba muy temprano esos días y aprovechaba antes de las clases para dormir un poco la biblioteca, iba rumbó allá cuando al pasar por su salón notó a Shouko sentada en su lugar, la miró sin que ella lo notara por unos momentos, al verla no podía evitar percibir la falta de animo en ella, incluso si para la mayoría ella lucía normal, imperturbable, él no solo notaba su angustia sino que, a diferencia del resto de sus amigos, conocía la razón
Flashback:
Luego de aquella primer noche, tras la tormenta, Hitohito despertó al sentir una brisa golpear su cara, sus ojos se abrieron ante el resplandeciente sol que comenzaba a romper el horizonte al amanecer, no sabía lo que pasaba, no llevaba su camisa y estaba siendo sostenido por el hombro, no reacciono hasta ser arrojado al asiento de un auto, no lo reconoció pero al ver quien lo llevaba comenzó a recordar.
Shuuko: Oh, despertaste...
Ella no dijo mas, cerro la puerta del asiento trasero donde lo lanzó y subió delante para comenzar a conducir, él estaba perdido en el momento, se puso nervioso de inmediato, ella conducía rápido entre las calles vacías, no decía nada, ni siquiera lo miraba, él estaba asustado al comienzo pero todo su pensamiento cambo cuando finalmente se detuvo en un semáforo, ella seguía sin mirarlo pero él finalmente pudo verla con cuidado, hasta entonces había mirado solo el camino intentando averiguar a donde iban, o estaban, pero al mirarla la notó realmente, su camisón puesto descuidadamente, de una tela ligera que le entrever a través, su sujetador negro, el mismo que habían arrojado la noche anterior, su pantalón deportivo, ajustado dejando ver el contorno de sus piernas, las mismas que lo abrazaron, que lo sujetaron, no pudo, ni intentó, disimular el crecimiento en su entrepierna.
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Komi-san No puede comunicarse: Nuestro secreto
FanficLa historia del mayor secreto en la vida de un chico. Una historia de Hitohito Tadano