Parte 2

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Suspirar en tiempos difíciles y reír en tiempos agradables, reglas de una sociedad que nos limita y que constantemente se ríe y lamenta de personas como yo, personas propensas a el fallo y fracaso continuo.

Estoy cansado de todo, eso es lo que decía mi cuerpo a través de una mirada perdida y con ojeras. El frío recorría mi piel provocando escalofríos intensos, sensaciones intensificadas por la rareza de la situación. Me sentía manejado por un titiritero, sin embargo, no es algo nuevo en mi vida, yo había sido una marioneta toda la vida, haciendo cosas que no quería, sin sueños, sin amor, sin progreso.

Mi mundo entero se movía en una continua y constante decepción, pongo poco empeño en lo que hago pues no logro salir de los problemas que se me presentan desde hace ya un tiempo, lo bueno que no tengo personas cercanas, así es como no decepcionaría a nadie, igualmente siempre me supero es lo bueno de ser una continua decepción.

Mire al frente, mis ojos se estaban apagando, no recordaba cual era la hora, no sabia si la situación que estaba pasando era real o simplemente un espejismo de lo mal que me había ido en la vida y una manera de juntarla en un combinado terrorífico.

Quería escapar de la realidad, lastimosamente la vida no es un juego aunque la vida juegue conmigo.

Estaba cerca de la puerta de una casa, era un tanto terrorífica de noche, había recorrido las calles nuevamente con Odilon, intente evadir la situación en la que me encontraba mi mente estaba constantemente tratando de recordar canciones que me gustaban, no podía quitar de mi mente "No particular place to go - Chuck Berry", Chuck Berry era un genio para hacer canciones tan movidas y pegadizas, esta no era la excepción.

Mire a Odilon antes de entrar, el se veía confiado como si lo hubiera hecho antes, reuni la última gota de valentía y le pregunté:

-¿Porque quieres que haga esto? -Dije susurrando.

-Supongamos que matar para mi es como el sexo ¿okey? tener sexo puede hacerse aburrido si no varias o experimentas ciertas cosas, quiero saber si ordeno a alguien para que asesine me provocara lo mismo o más, tan simple como eso, siguiendo con la analogía del sexo, es como si viera porno en la vida real. -Su expresión se había iluminado de tal manera que volvía una y otra vez su expresión de maniaco.

¿Quien mierda supondría algo así?

-¿Porque no solo ves videos de guerra o películas gore? -Dije torpemente, tratando de discutir con alguien que ya había asesinado personas.

-Respóndeme a una pregunta tan sencilla ¿las personas se drogan viendo una pelicula de drogas?...

Mierda no es lo mismo ¿porque sigue haciendo analogías tan extrañas?

Odilon con un poco de furia, sin dejar de susurrar me dice:

-La respuesta es un rotundo NO, ponte esto y deja de cuestionarme. -me dijo mientras me pasaba algo parecido a un pasamontañas negro.

-¿Qué es esto?-Dije mientras veía lo mierda que se veía el pasamontaña.

-Una calceta negra recortada. -me dice a lo que respondo con una cara incrédula, hasta arrogante podría decir.

-Te dije que no me cuestionaras. -Dijo un poco avergonzado.

-Okey, no te cuestiono. -Dije en un tono sarcástico, mientras alzaba las manos.

-No tenía ni tiempo, ni presupuesto.

-Okey, ya entendí. No te justifiques, ya no te cuestionare más.- Dije aun con miedo, mi mente trataba de distraerse de una situación tan caótica.

Antes de sangrarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora