Capítulo 9 : Familia

9 2 0
                                    

Los débiles rayos del sol me sacaron a rastras de un sueño tranquilo.

Gruñí molesto y giré la cabeza hundiendo la en el pecho ajeno. Este se contrajo por una sutil risa. Levanté la vista para encontrarme con unos ojos rojos que me miraban como si fuera la cosa más importante del mundo.

—¿ Cuanto tiempo piensas seguir mirándome así ?— Murmuré. No es como si me molestara pero a este paso iba a degastarme.

— Si me lo permites toda la vida.— Su voz aterciopelada no mostraba ni una pizca de duda. Y aunque estaba muy cerca de su corazón sus latidos no vacilaron. Era una verdad tan cierta como que la nieve se derretía en verano.

Sentí como los colores me subían a la cara.¿ Porqué tenía que decir esas cosas ?

— Eres adorable cuando te sonrojas ¿ Lo sabías ?— Comentó.

Pegué la frente a su pecho intentando ocultar mi rubor.

— ¿ Puedes no decir cosas tan noñas?— Mascullé abochornado.

— Llevo cuatro años esperando esto, déjame ser meloso contigo.—
Seguía sintiéndome un poco mal por ello. Él había estado enamorado de mi por tanto tiempo y yo no me había dado cuenta.

— Wald.

— ¿ Si ?

— No es tu culpa.

— ¿ Que ?

—Estas poniendo esa cara de culpabilidad tuya. Te estoy diciendo que no fue tu culpa no enterarte de que me gustabas. Yo podía habertelo dicho directamente sabiendo que se te dan fatal las indirectas y aún así elegí no hacerlo. Si de alguien es la culpa es mía. Por favor no te culpes por ello.—

Lo malo de estar tanto tiempo con alguien es que aprende a leerte sin necesidad de palabras y ya no te permite guardar secretos.

— Pero aún así. Cuatro años Drac, cuatro.

— Fue mi elección.— Contestó acariciando mi espalda.

— Fue una elección terrible.

— Si lo fue pero en ese momento me parecía buena.— Justificó.

— Lo siento.

— No hace falta que te disculpes Wald.

— Déjame hacerlo.— Dije mirándole a los ojos.

— No debes disculparte por algo que no es tu culpa.

— Pero me siento mal, déjame disculparme joder.

— No.

— ¿ No ?

— No voy a dejar que te disculpes por algo que fue mi culpa.

— Pero-.

— Pero nada. ¿ Bajamos a desayunar ?— Dijo levantándose de la cama.

Me dió la sensación de que había querido evadir el tema pero mi estómago me saco esa idea de la cabeza. Creo que hacía bastante que no comía.

                            † † † † †

— No me jodas.— Musité cuando llegamos a la puerta del comedor.

— No puede estar cerrado son las... Vale son las tres. Es normal que esté cerrado.— Dijo Drac asqueado.

Sacudí los portones pero no sirvió de nada. Estaban cerrados a cal y canto. Apoyé la cabeza contra la puerta derrotado.

— Me muero de hambre.— Mascullé abrazándome el estómago.
Drac seguía parado en medio del pasillo por el que no pasaba nadie y menos mal. Solo se encontrarían a un hombre lobo despeinado quejándose sobre la puerta del comedor y a un vampiro con las manos en la cabeza pensando en que coño hacer para no convenirse en un monstruo debora personas.

Una Última Calada  ( Draculaura x wolfeed male)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora