Arno y Kristoff cabalgaron durante días hasta llegar a las afueras de Arendelle, donde pudieron ver el reino cubierto de hielo y nieve. El corazón de Arno latía con fuerza, enfrentándose a la idea de encontrarse con Anna después de tantos años de separación.
Arno: (nervioso) Espero que esto sea lo correcto.
Kristoff: (alentándolo) Lo es, Arno. Siempre hay una oportunidad para la reconciliación.
Arno: (respirando hondo) Tienes razón. Gracias por acompañarme hasta aquí, Kristoff.
Kristoff: (sonriendo) No hay de qué. Estoy aquí para apoyarte.
Con valentía, Arno y Kristoff entraron al castillo, enfrentándose a los guardias de hielo que custodiaban las puertas. Finalmente, llegaron a la sala del trono, donde Anna se encontraba sentada en el trono de hielo.
Anna: (frunciendo el ceño) Kristoff, te dije que te marcharas
Kristoff: Lo sé, pero necesitas ayuda Anna, he encontrado a persona adecuada
Anna: Yo a ese no le he visto en mi vida
Arno: Anna, soy Arno, no me has visto nunca porque no habías nacido cuando me fui
Anna: ¿De que hablas?
Arno: Igual te suena fuerte, pero soy tu hermano, al igual que el de Elsa
Anna: ¿Cómo?
Arno: Te comprendo Anna, tanto Elsa como yo hemos cometido errores, yo casi incendio Arendelle y ella lo ha congelado todo.
Anna: Como que casi incendias Arendelle
Arno: Tengo poderes como los de Elsa, pero en vez de hielo, de fuego
Anna: De todas maneras, Elsa si que sabía de tu existencia y me la ocultó, como me ha estado reprimiendo durante años
Arno: Anna, controla tu ira, tu no eres así seguro que no
Anna: No me conoces aun siendo mi hermano, (Señalando hacia arriba) Pudo ser mi hermana pero eligió ser mi enemiga.
Arno: Es cierto que no actuó bien, pero aun así siempre está perdonar
Anna: Basta, no me harás cambiar de opinión (Le lanza un rayo de hielo)
Arno paró el rayo con la mano cubierta en llamas
Arno: No quiero pelear Anna, esta no es la solución, pero si no me dejas opción, tocará ensuciarse las manos.
ESTÁS LEYENDO
El Amanecer del Hielo
FanficEl disparo de hielo que fue al corazón de Anna no empezó a congelarla sino que empezó a corromper su alma hasta el punto de perder la esperanza y volverse una villana.