Capítulo 3

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Gülnuş siguió ordenando los libros que Beyhan le había regalado, llevaba dos semanas en topkapi y su vida parecía ir bien

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Gülnuş siguió ordenando los libros que Beyhan le había regalado, llevaba dos semanas en topkapi y su vida parecía ir bien.

O eso fue hasta que Afife kalfa ingreso a los aposentos y le ordenó seguirla.

—¿A dónde vamos? Tengo trabajo que hacer para la sultana - Afife se detuvo y le dio una mala mirada.

—Si la sultana Hürrem estuviera aquí tu estarías muerta ya - la mayor siguió caminando, Gülnuş rodó los ojos y la siguió. —Bañen a la hatun y llevenla a los aposentos que se les indico  -las mujeres que estaban ahí tomaron a Gülnuş de los brazos y la desvistieron rápidamente.

Su mente pensó en una única cosa, Süleyman había pedido por ella y estaría con el aquella noche, deseaba decirle a la sultana Beyhan pero ni siquiera tenía tiempo para pensar en algo más que estar hermosa para el.

—Rápido señoritas  - Afife solto un suspiro, un hermoso vestido rojo adornaba su cuerpo, su piel olía delicioso y su cabello se miraba sedoso, el ligero maquillaje la hacía resaltar más.

Con pasos elegantes se dirigió por el camino dorado hasta los aposentos del padişah, una vez ahí los guardias le dejaron entrar.

Al ingresar una pequeña reverencia realizo y alzó la cabeza para encontrar al mayor con una enorme sonrisa en su rostro.

—Gülnuş, espero no estés sorprendida - Süleyman se acercó.

—No lo estoy mi señor  - él beso su frente y la llevó a la cama.

—Te haré la mujer más feliz, leeremos poemas juntos y dedicaré mis mejores versos a ti - Ella sonrió y lo beso, Süleyman la despojo de aquel hermoso vestido y disfruto de su tersa piel por toda lo noche.

Algo que Gülnuş sabía muy bien era el amor cambiante de Süleyman, una noche pedía desesperadamente por Hürrem y a la otra pedía por su cuerpo.

Disfrutar de sus manos fue una tortura, tocó todo su cuerpo con desesperación y anhelo, sus pechos fueron testigos de la ágil lengua de su señor y sus piernas sintieron  el cuerpo fuerte del padişah.




















Disfrutar de sus manos fue una tortura, tocó todo su cuerpo con desesperación y anhelo, sus pechos fueron testigos de la ágil lengua de su señor y sus piernas sintieron  el cuerpo fuerte del padişah

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Beyhan tocó rápidamente la puerta de Hatice, su plan iba saliendo tal a como habían predicho, aquel hecho debía de ser celebrado

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Beyhan tocó rápidamente la puerta de Hatice, su plan iba saliendo tal a como habían predicho, aquel hecho debía de ser celebrado.

—¿Sabes que hora es? ¿Qué deseas?

—No es hora de dormir Hatice, Gülnuş fue a sus aposentos esta noche - Hatice abrió sus ojos sorprendida.

—Al fin, gracias Allah, Feride hatun  prepara los regalos para Gülnuş, debe de ser la mujer más envidiada apartir de mañana, vestidos y joyas bonitas, Süleyman quedará encantado con cada vestido que se le de a ella.

—Aún no podemos cantar victoria pero al menos tenemos a la joven en donde debe de estar.

—En el lugar de Hürrem.




























—En el lugar de Hürrem

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Gülnuş descanso en el pecho de Süleyman mientras que este le recitaba un poema, era aburrido escucharlo pero la sultana le había ordenado sonreír enamorada al escucharlo

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Gülnuş descanso en el pecho de Süleyman mientras que este le recitaba un poema, era aburrido escucharlo pero la sultana le había ordenado sonreír enamorada al escucharlo.

—Eres hermosa - Gülnus asintió —¿Tenías otro nombre antes?

—Rabia, así me nombro el hijo mayor de la sultana - Süleyman la miro seriamente —Luego Gülnuş, la sultana dijo que era más adecuado.

—Emetullah, ese también te queda, Emetullah Rabia Gülnus  - la joven soltó a reír.

—¿Por qué tantos nombres?

—Por qué yo así lo decido, Emetullah será tu nuevo nombre.








































































—Por qué yo así lo decido, Emetullah será tu nuevo nombre

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Primera noche juntos.

¿Encinta o no?

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⏰ Última actualización: Oct 01, 2023 ⏰

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𝑬𝒎𝒆𝒕𝒖𝒍𝒍𝒂𝒉 | Süleyman IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora