Una guerrera |narnia|

Capitulo 2

Los años fueron pasando había aumentado el número de aliados cada vez éramos más, mis habilidades con la espada eran muy notorias junto con el arco , al poco tiempo me convertí en un ha soldado donde desgraciada mente era una de las pocas féminas que había en ese regimiento la mayoría era centauros, de mi raza éramos mi hermano y yo elfos nuestra especie no interactuaba con la guerra, pero unos pocos de nosotros se fueron al lado de la bruja blanca, pero ¿cómo les iba a culpar de no querer participar en esto? Ellos quieren evitar la guerra y vivir en paz todo el tiempo posible, ya que nuestra raza es la más longeva de todas.

Me encontraba con mi hermano entrenado con la espada un grupo de centauros se estaba mofando de él ¿pues cómo es posible que una Elfa de 15 años pudiese vencer a alguien? Odiaba este sistema era una de las mejores, pero nunca me dejaban desmótalo ninguno quería batiese en duelo unos poco querían solo mi hermano, algunas faunas , algunas centauras y el teniente Oreius se atrevían a usar las armas conmigo, ya que fue mi mentor.

Mi hermano estaba tan desconcentrado por eso idiotas y lo mejor de todo es que eso idiotas eran amigos de Eldar que no paraban de riese de él y por eso fallaba más de lo usual, le vencí en un movimiento donde este cayó sobre la nieve  y les mire a ese grupo de idiotas y les apunté con la espada —¿Queréis probar o me tenéis miedo de quedar en ridículo?—
—no es noble el pelear contra una dama — dijo uno de estos los otros rieron ante lo dicho
—le tienes miedo en quedar en ridículo ante tus amigos ¿no?—
— a tenerte miedo a quien ¿a ti? No me hagas de reír os vencería en solo un movimiento —dijo otro de sus amigos
—¿así?—ellos asintieron —probar a ver  —dije lánzale una espada
El fauno sujeto la espada con burla y sus amigos al verlo se rieron, el vino asta nosotros, ayude a mi hermano al levantarse del suelo y se retiró, tome posición y él hizo igual.

—ya — empezaron gritar los faunos

Así que empezamos luchando uno contra el otro en un segundo le derive, note en su cara de sorpresa
—así que en un moviendo me ibas a derribar, pero veo que el único derribado eres tú —le apunte con la espada
Mi hermano se reía de él —yo aguante más que tu fauno estúpido —junto con él sus amigos también se rieron y mucha más gente que al parecer se quedó viendo la pelea, él solo estaba rojo por la vergüenza extendí mi mano para ayudarle, pero este solo la ignoro y se levantó solo y se fue.
Las risas seguían, a lo mejor hoy me tomen en más en serio, pero esa ilusión quedo derrotada al oír a la gran mayoría el motivo de su risa —le venció una cría de Elfa, él no es lo suficiente para ser soldado — escuché, pero si él y yo teníamos la misma edad ¿por qué dice eso?, más de mismo.

Simplemente no lo entendía estaba tan furiosa cuando me van a tomar en serio —Entonces decís que vosotros si podéis vencerme ¿no?—
Ellos se quedaron pálidos cuando me escucharon, pero asintieron en forma de afirmación
—entonces que haces parados ahí venir, a ver si podés contar mi —
—estas hoy muy subida no crees —dijo un fauno adulto
—y que si es así ¿os creéis mejores porque sois mayores o porque sois machos?—
—¿Pero 4 adultos contra una Elfa no es un poco cruel?—
—no me subestimes nunca —
Ellos vieron con espadas, pero espadas de verdad no como yo que solo era de madera pues todavía no tenía una de verdad, muchos se pararon a mira la pelea gran parte del campamento mirándonos, vi al teniente estaba muy cerca de nosotros, pero el no tomo ningún arma se quedó mirando con los brazos cruzados.

—ya — escuché la voz del teniente Quiron.

Y así fue empezamos a luchar, desenvaine a uno y me hice con su espada de hierro y no deje a ninguno en pie todos estaba en el suelo con heridas leves y yo estaba en pie sin ninguna herida.

—quien más se va a burlar de mí, por ser Elfa que venga si tenis valor a afrentaros a mí —

Nadie se rio solo, feliz por mi victoria me retiré de ahí y me sentí orgullosa de misma, de pronto hubo asombros pues un león surgió entre los arbustos, era la primera vez que vi uno, este nos miró clamado y andaba con elegancia hacia él nosotros, cuando me di cuenta de que los demás se arrodillaron al verle hice lo mismo no entendía nada.