Manos a la obra

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Bastaron esas palabras de la chica para hacer que dentro de Levi se despertara una sensación que no habia sentido en más de un año. Por un momento su viejo yo pareció volver dentro de él y antes de que los hombres se dieran cuenta estaban en el suelo escupiendo y chorreando sangre. 

Mikasa no movio un dedo para ayudarlo a pesar de su condición. Ella sabia que él podia solo con eso aun estando cojo y enfermo. Además,sentia cierta satisfacción de devolverle la frase que le dijo una vez mientras ella se retorcia de dolor en el suelo. Vio como el capitan por un momento volvia a ser el capitan Levi, elhombre fuerte que todos conocian,y él  se  sintió vivo como en un año no lo habia sentido, sintió la adrenalina recorrer su cuerpo y a estereaccionar y recordar los años de entranamiento que lo hacian tan temible en el pasado... ¿que acaso de verdad era parte  de su naturaleza ser un peleador? Para eso exisitian los Ackerman despues de todo, pero ahora que elretumbar y la guerra habian pasado  ¿esas ansias de pelea seguian dentro de él? 

Mikasa solo se acercó a los tipos para  dejarles claro una cosa con una cara tetrica y fria: - somos Levi y Mikasa Ackerman, no lo olviden nunca. Y les guste o no aún somos parte del ejercito  y sus superiores van a respetarnos por las buenas o por las malas. ¿No es asi capitán?

Levi estaba extasiado. Su pierna dolia como nunca pero esas palabras de Mikasa le habian dejado claro dos cosas: primero al fin encontro algo de su vieja subordinada en ella y segundo ella tenia razón, él seguia siendo el capitan Levi Ackerman, y ese titulo que Erwin le habia dado hacia años debia respetarlo mientras aun lo mantuviera . Era cierto todo lo que habia dicho. Discimulando el fuerte dolor que tenia y tratando de parecer lo más fuerte posible tomo la bolsa de los viveres  y sin siquiera volver a ver a los tipos agrego- ya lo escucharon, vamonos Ackerman.  Y la proxima vez que nos veamos soy capitan Ackerman tambien  para ustedes. 

Levi y Mikasa siguieron su camino ante la vista de los soldados. ¿que hacian ese par de monstruos juntos en Paradis? ¿no era que el capitan habia renunciado y perdido su fuerza? porque parecia que esos rumores no eran ciertos despues de la golpiza  recibida por el mismo. 

Ambos se adentraron en el camino de nuevo y Mikasa noto la gran molestia que Levi profesaba. Le quito la bolsa de las manos y se ofreció a ayudarlo pero este se nego rotundamente. Si, la pierna dolia como el demonio pero Levi se sentia vivo algo que en meses no habia sentido. Se cuestiono  por primera vez si hubiera hecho mas caso a los medicos en Marley y a Reiner acerca de sus terapias ahora podria caminar mejor pero aparto esos pensares rapidamente analizando que de nada valdria cuestionarse algo que ya habia pasado. 

Caminaron en completo silencio hasta que se adentraron a la casa despues de unos 40 minutos  de recorrido aproximadamente. Al entrar la chica Levi vio con deseo su silla de ruedas puesta en el marco de la puerta pero Mikasa rapidamente la cerro y se dirigió a él:- asi como pudo caminar hasta aqui, puede dejar de usar esto. ¿quien se creia esa mocosa para quitarle su silla de ruedas? 

- usaré esa silla cuando la necesite y no puedo creer que recordaras que alguna vez te dije esa frase Mikasa. 

Ella se sorprendió ante eso pero trato de discimularlo afirmando. - yo lo recuerdo todo capitán, incluso cosas que usted no. Y no la usara mientras este en esta casa porque ya demostro que puede andar sin ella. 

¿A que se referia con eso? Levi estaba muy conciente de que nada se le pasaba y no habia una sola situación con la chica que él no recordara desde que era cadete. - no entiendo a que te refieres con eso mocosa pero voy a dejarte claro algo. Vamos a arreglar esta porqueria de lugar porque si tengo que estar aqui atrapado contigo al menos lo haré en un lugar decente- Levi esperaba replicas por parte de la chica, que llorara de nuevo o que le dijera que se largara. Pero en cambio su respuesta lo sorprendió demasiado.

Aprendiendo a vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora