Capitulo 93

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Solicitud inesperada

"Pero no debes correr el riesgo de estar en peligro tú mismo." Jungkook le dijo a Jimin.

¿Dónde diablos está este lugar lleno de peligro? ¿Porque tienes miedo de que maten a puñaladas a tu esposo con una pluma?" Yoongi le dijo a Jungkook que su frío sarcasmo era claramente evidente.

"¡A menudo provocas explosiones e incendios! ¿Por qué haces esto aquí cuando tienes la torre en primer lugar? ¿Y si esta habitación también se incendiara? Jungkook respondió bruscamente.

"Lo que estamos haciendo ahora es una herramienta mágica defensiva. ¡No hay posibilidad de explosión o incendio! Podría jurarlo por mis antepasados. Incluso si hay un problema, en el mejor de los casos, la biblioteca estará segura." Yoongi respondió con firmeza.
Jungkook torció los labios ante la desconfianza ante las palabras de Yoongi.

El hecho de que no hubiera más razones que Jungkook pudiera dar para oponerse al mago parecía haber alimentado su irritación.

Jimin miró a su alrededor y apartó con cuidado el dobladillo de la ropa de Jungkook del frente del escritorio.
Sabía bien cuándo reconocer a dos perros de caza peleando, tenía que mantenerlos separados primero.

"No te enojes. Yoongi dice que es seguro." Jimin le dijo a Jungkook con el obietivo de aliviar su irritación.

"No estoy enojado," le susurró Jungkook y finalmente le dio un suspiro como si admitiera que había perdido. "Solo estoy
preocupado."

"Okey. Si realmente quieres ayudar, ayúdalo. Pero no demasiado. Y Yoongi, nunca pienses en llevarlo a un experimento peligroso o me responderás." Jungkook le dió a Yoongi una advertencia significativa mientras lo miraba.

"¿Qué diablos piensas de mí?" Yoongi respondió con incredulidad.

De todos modos, es suficiente por hoy. Lo llevaré conmigo, así que trabaja duro por tu cuenta." Jungkook anunció y lo condujo hacia la puerta.

Yoongi se levantó con urgencia de su asiento, como sorprendido por las abruptas acciones de Jungkook.
De repente, jimin sintió un tirón en su brazo y notó que Jungkook lo había atraído hacia él. Era extraño que no se sintiera asustado cuando un hombre tan grande la estaba arrastrando en un estado de ira.
Solía estar tan asustado cuando él la miraba con el ceño fruncido. Ahora se pregunta cómo ha cambiado su percepción de él. Por supuesto, se sintió ansioso al ver la oleada de disgusto pintada en su rostro, pero también se sintió tranquilo sabiendo que él no lo lastimaría.

"¿A-dónde vas y sin tu armadura?" Jimin preguntó a Jungkook mientras se retiraban de la biblioteca.

"Me tomo un día libre. Debería tener algo de tiempo para refrescarme." Jungkook respondió, deteniéndose en seco.

Jimin abrió mucho los ojos ante el comentario inesperado de su marido. Sintió que Yoongi también parecía sorprendido. Era muy raro que Jeon Jungkook declarara que descansaría.

"¿Q-qué vas a hacer con la eliminación de los intrusos?" Jimin preguntó de nuevo.

"Ya envié un mensajero de Libadon. Liberaré a los prisioneros tan pronto como llegue la compensación. Hasta entonces, no los dejes morir en un calabozo."

"¿Qué pasa si Libadon dice que no enviarán ninguna compensación?" Preguntó Yoongi de repente.

"Ahí es cuando les cortaré el cuello." Respondió Jungkook. Pronunció esas horribles palabras casualmente mientras miraba el rostro de Jimin.
Luego, hizo un gesto con la mano hacia Yoongi en silencio si lo empujaba a hablar un poco más, pero Yoongi no dijo una palabra.

"En ese momento iré a arreglarlo." Declaró Jungkook.

"Está bien. Lo has pasado mal por un tiempo, así que tómate tu tiempo hoy más o menos." Yoongi finalmente dijo.

"Muchísimas gracias." Jungkook espondió
bruscamente.

Jungkook luego Ilevó a Jimin a la entrada. Mientras tanto este último mencionado le hizo un gesto de asentimiento a Yoongi por encima de los hombros y siguió a Jungkook fuera de la biblioteca, donde la luz del sol ya brillaba a través de las ventanas del pasillo.

Jungkook miró por las ventanas recién cambiadas y luego miró a Jimin con los ojos brillantes.

"Tendrás que vestirte completamente para salir. Hace sol, pero el viento es bastante frío." Le dijo.

"¿A-adónde vamos?" Preguntó Jimin.

Jungkook empezó a sonreír de emoción. Ahora tienes tu propio caballo. Montarás en él antes de que haga más frío. Te mostraré un buen lugar para montar."

Jimin abrió la boca y lo miró sin comprender. Estaba sorprendido y complacido de que Jungkook estuviera tratando de pasar tiempo con el fuera de su habitación.

"¿N-no estás cansado? ¿Preferirías tomar un descanso en el cuarto de baño? Jimin comenzó a protestar, pero fue interrumpido.

-No soy un anciano, Jiminie. No soy tan frágil como para necesitar siempre reposo en cama.
Si tuviera que pasar algún tiempo en el dormitorio..." Jungkook no continuó con lo que iba a decir.

Jimin contuvo la respiración al ver el calor que brillaba en las pupilas negras de Jungkook. De un vistazo sintió lo que significaba la intensa mirada que él le había dado. Su rostro brillaba como si hubiera sido incendiado en un instante.

Jungkook sonrió levemente mientras lo abrazó, su cabeza inclinada hacia el con fluidez. En cambio, le dijo.
"Es muy tentador, pero hoy voy a salir al campo. Me gustaría llevarte y pasear por mi tierra."

Se detuvieron en su habitación para cambiarse y ponerse ropa de montar, y luego Jimin siguió Jungkook al establo.

Con la ayuda del mozo de cuadra, Jungkook sacó el hermoso corcel blanco que se había convertido en suyo desde ayer. El caballo de Jimin fue seguido por el propio caballo de guerra gigante de Jungkook.

En su camino a Anatol, reconoció de inmediato que el caballo lo llevaba Jungkook.

Jungkook acarició el cuello del caballo con un toque cariñoso.
"Has estado en este, ¿no? Es Talon. Es perfecto excepto por su mal genio." Le dijo a Jimin
.
Jimin preguntó inquisitivamente: "¿Te gusta ese caballo?"

"Me gusta. Mi sueño era tener mi propio caballo desde que tenía diez años. Y este es el mejor caballo que he tenido."

Cuando Jungkook frotó su cara contra la nariz de Talon, una repentina y aguda envidia se disparó dentro de Jimin.

Jimin estaba avergonzado de sí mismo y se alejó. Según las enseñanzas de la Iglesia, nada era tan feo como un doncel
celoso. Pero ahora tenía envidia de un simple animal, no de ninguna otra mujer o doncel.

"¿Le diste un nombre a este caballo?" Jungkook le preguntó, mientras se acercaba a su espalda.

Tratando de reunir sus sentimientos. Se apresuró a enderezar el rostro y negó con la cabeza.

"T-todavía no." Respondió.

"Bueno, tienes que hacer uno. Tienes que llamar su nombre con frecuencia para que pueda seguirte amablemente" le informó
Jungkook.

"¿Q-qué nombre t-te gustaría?"

"Es tu caballo, así que tienes que nombrarlo."

Después de pensarlo mucho, Jimin escupió una palabra que le vino a la mente.

"Re-rem...!

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