𝟬𝟭. 𝗠𝗶𝘀𝗵𝗮𝗽

98 13 2
                                    


Hoy era un día muy ajetreado para Hanbin, quien se encontraba corriendo de un lado a otro intentando cumplir con cada una de las responsabilidades que tenía en la universidad, su trabajo en el hospital y con su abuela

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hoy era un día muy ajetreado para Hanbin, quien se encontraba corriendo de un lado a otro intentando cumplir con cada una de las responsabilidades que tenía en la universidad, su trabajo en el hospital y con su abuela. El tiempo no parecía querer colaborar, ya que llevaba alrededor de una hora esperando en la fila de la pastelería para recoger aquel delicioso pastel de fresa que le encantaba a su abuela. Su espera se había alargado más de lo deseado y eso había arruinado sus planes por completo; aún tenía que recoger el regalo para su abuela en su apartamento y arreglar todo para poder llevarla a cenar.

Hanbin era conocido por ser un muchacho muy amable y servicial, incapaz de decir no, aunque eso le perjudicara a él mismo en un futuro. Esa era la principal razón por la que las personas solían aprovecharse de él, y también el motivo de los constantes regaños de Hyori y de su abuela; ya que siempre que alguien necesitaba algo de Hanbin, él dejaba lo que estuviera haciendo de lado, sin importar que fuera importante, y enseguida corría a ayudar. Siendo esta la principal razón por la que se le hizo tarde aquel día, por el hecho de que cuando su compañera, Sujin, le pidió ayuda para buscar a su gato perdido y él no se pudo negar ante un minino extraviado. La búsqueda de aquel felino tomó más tiempo del esperado y eso hizo que sus pendientes del día se retrasaran, incluyendo la visita a su abuela.

Era 28 de septiembre, su abuela por fin había aceptado recibir tratamientos médicos debido a su afección sanguínea, por lo que Hanbin quería celebrarlo con ella, obsequiándole su pastel favorito de aquella exclusiva pastelería del centro de la ciudad. Pero debido al percance felino, tuvo que correr de un lado para el otro todo el día; y para colmo de sus males, la fila en la pastelería parecía eterna. A pesar de que llevaba casi una hora esperando, parecía que su turno aún estaba lejos de llegar y eso lo impacientaba.

Mientras esperaba en la fila, el celular del castaño empezó a sonar en repetidas ocasiones y, aunque la mayoría de veces intentó ignorarlo, el sonido del celular empezó a molestarlo, decidiendo finalmente contestarlo.

—¡Sung Hanbin, será mejor que tengas una buena excusa! ¿Dónde demonios te metiste? ¡Tu abuela y yo estamos esperándote! —La voz de Hyori sonó del otro lado de la línea, visiblemente molesta.

—Hola Hyori, en este momento estoy un poco ocupado.

—¿Ocupado? ¿Qué estás haciendo? —cuestionó la chica Min—. No me digas que otra vez no te pudiste negar a ayudar a alguien y por eso no has llegado, porque si es así te juro que iré hasta donde estés y te traeré a rastras para que estés aquí con tu abuela.

—No es eso, es que tengo un regalo para mi abuela, pero sucedió un pequeño contratiempo y tal vez tarde un poco más —Hanbin se excusó.

—¿Cuánto tiempo crees que vas a tardar?

—No lo sé, ¿45 minutos, tal vez?

—Bien, le diré a tu abuela que tuviste un contratiempo, solo procura no tardar mucho. De lo contrario puede ser que se enoje, y ni tú ni yo queremos eso —su tono de voz ahora era más suave y relajado.

𝗛𝗲𝗮𝘃𝗲𝗻'𝘀 𝗖𝗹𝗼𝘂𝗱 ─ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora