Capítulo XXII

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"Aah..." ambos adultos se sorprendieron, ¿Que le pasaba a Sunghoon? Ya había pasado un tiempo considerable desde que regresaron, pero su hijo se comportaba de forma extraña... Había faltado a clases por más de cuatro días y no salía de su cuarto, no importaba que tanto insistiera ambos adultos, el no lo hacía. HueningKai estaba muy preocupado, el rubio ni siquiera asomaba la cabeza para comer algo... Todo empeoró cuando al tercer día de faltar Sunghoon hizo un nido con todo lo que había en su habitación, ninguno de los señores Park, y ahora que escuchaban sus suaves jadeos como los de un Omega en su primer celo se sentían más desorientados. "Mmh... Ah"

El olor a chocolate inundaba sus fosas nasales, no era empalagoso, pero si bastante dulce. Yeonjun estaba buscando las llaves de la habitación de su hijo, tenían que entrar ahí sí o sí. Estaba mal que violara su privacidad, pero debían de hacerlo, al final de cuentas Sunghoon les preocupaba
Más que nada en este mundo, y no querían que su hijo saliera lastimado...

Yeonjun por fin había encontrado la llave, su pareja estaba intentando dialogar con su hijo desde afuera, pero el simplemente no respondía algo razonable o entendible en lo absoluto, tal vez de vez en cuando escuchaban sollozos y palabras como Ayuda, Duele o Me siento mal.

Abrieron la puerta de golpe, encontrando una imagen de Sunghoon en el nido que había formado con varios cojines y prendas de ropa... Sus ojitos se asomaban en la oscuridad, no quería hablar, estaba asustado y solo quería a su delta junto a él, necesitaba que Ni-Ki estuviera a su lado.

HueningKai lo sacó del tumulto de cosas, notando como sus pantalones se sentían humedecidos en la parte trasera y el olor que había notado en Sunghoon y que había atribuido a algún compañero el día de la cena familiar al parecer no era de nadie más que de su hijo...

La marca de unión en el cuello de Sunghoon estaba totalmente expuesta, sin bufanda o prensa que la ocultará, Yeonjun frunció el ceño, pero no era momento de regaños, debían ayudar a Sunghoon a pesar de la confusión.

"Bebé, dime qué fue lo que te paso... " le hablo la dulce voz de su padre Omega intentando calmarlo mientras lo abrazaba, recordó el día en el que Sunghoon se presentó por primera vez. Su hijo había llorado mucho y se había asustado demasiado, era como regresar al pasado. "¿Quién te hizo esa marca en tu cuellito, quieres alguna medicina? " El mayor lo tranquilizaba como a un niño pequeño.

"Papá, Papá... N-No me siento bien, duele mucho, se siente raro". El menor de los Park se abrazaba de su padre, Yeonjun aún seguía en shock.

"¿No sabes por qué te está pasando esto?" No quiso responder. "Ven, dime... Necesitamos saber para poder ayudarte" el rubio suspiró, era ahora o nunca.






































    








"Todo inicio hace varios meses... "

Delta  |Hoonki|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora