Grayson Caballero
Abrí mis ojos lentamente y parpadeé un par de veces, la única luz que iluminaba la sala además de las candelas, era el hogar a leña que descansaba a un par de centímetros de mis pies. Estaba recostado, desplomado sin energía alguna sobre un sofá muy cómodo de respaldo alto. Era de un tapiz rojizo casi bordó, las patas y bordes estaban hechos de oro puro, es fácil identificarlo si toda tu vida tuviste que aprender sobre los distintos materiales de armas y armaduras, ese mineral solo sirve contra défimos y gorgonas, se desgasta fácilmente y necesitas repuestos constantemente si tu enemigo es demasiado fuerte y resistente.
El lugar era muy burgués, elegante. No podía reconocerlo, era una sala de paredes altas con un techo interminable o simplemente lejano a mi vista, a mis costados aquellas paredes paralelas estaban repletas de libros, enciclopedias, diccionarios, cualquier tipo de libro estaba allí y junto una escalera por si hacía falta agarrar uno que estaba en lo alto de esas estanterías.Me miré a mi, mis brazos y luego lo que llevaba puesto, una bata rojiza con un escudo extraño en mi pectoral izquierdo, donde va el corazón, era de terciopelo y abrigaba mucho. Debajo de eso una pijama de color blanco, eran ropas demasiado delicadas. Un cazador como yo que siempre está en acción no usa este tipo de prendas, se rompen fácilmente. Lo último que llegué a notar fue unos juguetes de madera tallados a mano desplegados por la alfombra en la que estaba sentado yo en ese sofá y las brasas que iban resquebrajando y quebrando los troncos de madera. El humo ascendía lentamente por el resto de la chimenea, aportaba un calor reconfortante y cómodo. No sabía dónde estaba ni como había aparecido ahí, a pesar de eso, me sentía como en casa. Como si estuviera en mi propio hogar, y bien sabía yo que ni esas prendas ni la sala me pertenecían en lo más mínimo… Un poco me costaba ver, eso no supe comprender por qué.
Escuché una puerta abrirse lentamente a mis espaldas, me di la media vuelta y miré, era una mujer. Algo alta, piel oscura, cabello rubio ceniza y unos ojos de color turquesa opacos. Traía una bandeja de cristal con ella, un camisón de color crudo y una bata/capa gigante de seda con algo de plumas en los bordes y sus mangas. Sonrió al verme y se acercó hasta mí.
—Te quedaste dormido otra vez… Eres tan adorable Grayson.
Su voz era una melodía, una oda al corazón. Suave y armoniosa, como si fuera compuesta por los titanes. Su tono encantado por el cariño y gran amabilidad. Todo eso sentí cuando se dirigió hacia mí, se acercó y tomó asiento en mi sofá, a mi lado con dos tazas de té rojo. Me dio una y otra se la quedó ella.
—Preparé té, hace mucho frío afuera. Esta es la sala más preparada para el invierno de todo el castillo.
Se acomodó removiéndose y apoyó su nuca contra mi pecho, confiando en mí. No rechacé su confianza y amabilidad, de hecho me relajaba que ella estuviera presente y me embobaba que interactuase conmigo, me sentía como un adolescente conociendo a la mujer.
Seguido de eso, luego de una charla que de a poco se fue difuminando, aquel escenario de a poco se iba oscureciendo, comenzaba a quedarme dormido una vez más. Lentamente caía en los brazos del sueño y me dejaba llevar por él. Pronto terminé totalmente dormido con aquella bella mujer en mis brazos.
ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩSin embargo, cuando desperté ella ya no estaba. Todo había sido un sueño y yo había sido el gran protagonista de él, el actor principal. No era la primera vez que soñaba con aquella mujer, ya que su aspecto se me hacía conocido, pero nunca en la vida real conocí a alguien como ella. Es una fantasía que busca engañarme, una especie de deseo frustrado que me persigue sin intención alguna de rendirse en algún momento, pero no me quejo de ello...
A veces prefería quedarme dormido para siempre para evitar gastar mi tiempo en la cruda realidad, llena de obstáculos y dolores. Un sufrimiento interminable que te sigue hasta la muerte, pero en la vida hay que seguir, no se puede vivir de una mentira aunque queramos.
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Metamaniac II: Condena del Caos
FantasíaLas nuevas tierras lejanaa de Terys están a la espera de un honorable aventurero el cuál las recorrerá en orden de cumplir con la misión que él mismo se encomendó. El cazador que eligió salir del molde por primera vez en toda su vida y decidir hacer...