De mafioso a mi esposo [Misho Amoli y tú] FANFIC

2. El dilema

Tras ayudar a mi compañero con ciertas personas problemáticas, se hizo la hora de cerrar el local. Todavía no había visto salir ni a Kevin ni a Misho así que intuí que seguían dentro. 

Al entrar al club de nuevo pude ver rápidamente el estado de borrachera en el que se encontraba Kevin, y que Misho también estaba tocado, pero al menos podía caminar de manera decente. 

Decidí acercarme a ellos. Necesitaba saber más sobre lo que me había parecido ver hacía un rato. ¿Era Misho una mala influencia para Kevin? ¿O directamente su camello?, fuera lo que fuese, debía resolverlo y ponerle fin. Necesitaba hablar con Kevin pero viendo como estaba el asunto dudaba de como hacerlo.

Kevin: ¡Hey T/N! Ha sido la ostia la fiesta, te lo tengo que congmpensar.-Dijo lo último sin siquiera vocalizar.-

Misho: Te vas a caer deja de moverte tanto anda.-Dijo sujetándolo todo el tiempo del brazo.-

T/N: Ahora no estás para compensarme nada, deja que te lleve a casa anda, te has pasado mucho bebiendo.-Dije cogiéndole del otro brazo.- Y ha saber que otras cosas has consumido...-Dije a modo de indirecta lanzando una mala mirada a Misho.-

Misho: T/N, será mejor que te cambies de ropa, o si no podrías dar mala fama a Kovo, déjame a mi que yo lo llevo a casa, no te preocupes.-Dijo en tono amable con una sonrisa.-

La verdad es que tenía razón, pero no quería dársela, y mucho menos dejar que se lo llevara  una persona tan mala influencia para Kevin.

Kevin: ¡Hasta que no venga T/N yo no me voy musgo!-Dijo indignado.-

Misho: No me hará caso hasta que no vengas...lo siento por esto de verdad.-Dijo poniendo su mano sobre la mía en la espalda de Kevin.- Venga, te esperamos fuera, ¿vale? -Dijo apartando mi mano de la espalda de Kevin para que fuera a cambiarme.-

Odié tener que darle la razón pero tuve que hacerlo.

T/N: Está bien...-Dije dirigiéndome a la sala privada para cambiarme.-

Al salir los vi apoyados en una farola.

Misho: Pues, de verdad que me sabe fatal pedírtelo pero no hay ni un taxi libre a estas horas. ¿Puedes conducir tu T/N?

T/N: Si no hay más remedio...¿Dónde está el coche de Kevin?

Misho: No lo sé, iremos con el mío. -Dijo extendiéndome unas llaves de mercedes.- 

Caminamos un poco hasta llegar a un mercedes GLE 53.

Misho: Bueno, ve poniéndote cómoda, yo subo a este al coche tranquila.

¿Pero cómo cojones  tenía este coche? ¿A qué se dedicaba este tio?

Subí al asiento del conductor y no vi nada fuera de lugar, el coche estaba muy limpio por dentro, aún olía ligeramente a nuevo. Misho finalmente lo acomodó detrás y él se sentó de copiloto.

T/N: Bueno, sabes ir a casa de Kevin, ¿verdad?-Dije mirándolo fijamente esperando una respuesta.-

Misho: Digamos que sí...-Dijo en un tono para nada convincente.-

De verdad, este hombre me sacaba de quicio.

Después de indicarme por donde ir llegamos a una casa con patio para aparcar el coche, una de las plazas ya estaba ocupada por otro coche mucho más humilde que el mercedes.

Al salir del coche se oía una ligera música de fondo proveniente del interior de la casa.

Misho: ¿Y esa música de mierda?-preguntó visiblemente frustrado.-

Sonaba Soy peor de Bad Bunny

Bostecé sin darle importancia a su comentario.

Misho: T/N, si estás cansada deberías quedarte aquí a descansar, hay sitio de sobra.

De camino aquí no se me cerraban los ojos de milagro. No estaba acostumbrada a hacer horas extras y menos de noche, estaba agotada. Tal vez por la mañana podría hablar con Kevin sobre lo que vi esa noche. Así que me pareció una buena idea.

T/N: Está bien.

Entramos y la puerta estaba abierta. La música procedía del salón, donde encontramos a un chico de nuestra edad aproximadamente, con mejor impresión que cualquiera de estos dos. Impresión que fue mejorando o empeorando (dependiendo de la opinión del espectador) cuando lo vimos bailando con todo el sentimiento, la siguiente canción que se reprodujo: Callaíta de Bad Bunny.

Misho: Bro, ¿Pero que cojones haces en mi casa Nil?-Dijo sorprendido pero alegre a la vez.-

Nil se sorprendió y sonrió al verlo llegar y dejó de bailar.

Nil: Tio no te acuerdas que te dije que...-Le interrumpí.-

T/N: Espera...¡¿Tu casa?!-Exclamé enfadada mirando a Misho.-

Misho: No es la primera vez que se queda, no hay problema T/N.

T/N: Ya pero yo ni de coña me quedo, ¿qué te has creído?

Misho: Sé que estás cansada...-Dijo mientras tumbaba a Kevin en el sofá.- Lo mejor será que te quedes, tengo el sitio perfecto para ti.

Nil: ¿Ya me vas a ser infiel con ella?-Dijo con cara de cachorrito.-

Misho: Va no seas tonto Nil, a ti no te cambio por nadie.-Sonrió mientras se acercaba a mi.- Acompáñame, te lo enseñaré.-Dijo extendiendo su brazo por mi espalda obligándome a caminar junto a él.-

Llegamos a una habitación algo pequeña pero con una cama de matrimonio y objetos visiblemente caros.

Misho: Esta es la habitación de Mierdón, puedes dormir aquí con él por hoy.

T/N: ¿Mierdón? ¿Quién es ese? ¿Encima vas a hacerme dormir con alguien? Alucino.-Dije cabreada dispuesta a irme pero Misho me frenó fácilmente con su agarre en mi espalda.-

Me di cuenta en ese momento de lo fuerte que estaba Misho y aprecié momentáneamente sus brazos. La tensión sexual fue disipada rápidamente cuando Misho llamó a Mierdón.

Rápidamente, apareció un bulldog francés negro con la lengua fuera.

T/N: No puede ser...-Dije mirándolo.-

Misho: Tu castigo por juzgar mi apariencia en el club...Te dije que no lo olv...-Lo interrumpí.-

T/N: ¡Que cosita más mona por favor!-Exclamé y me arrodillé para empezar a acariciarlo alegremente.-

Misho: Mierda, la gente de normal lo llama feo y que tiene mal aliento, supongo que contigo no ha funcionado...-Dijo con el ceño ligeramente fruncido en tono de decepción.-

T/N: Jajajjaja, no te ha funcionado pringado.-Dije mirándolo sonriente mientras acariciaba a Mierdón.-

Misho: Bueno, procura no robarme al perro, ponte cómoda anda.-Dijo mientras se iba en tono de bajón. Y justo antes de irse, no pudo evitar sonreír.-

Mientras se alejaba a lo lejos lo oí gritar: ¡Nil más te vale quitar esa mierda que vamos a dormir!

Al final Misho se había salido con la suya y había conseguido que te quedaras a dormir.

...

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