THE CLOWNS LITTLE PRANK » nikolai gogol

01: WHERE AM I? A CIRCUS?

            Al recuperar mi conciencia y ver que estaba en un circo, me estremezco al ver como se veía ese lugar, se suponía que un circo era muy inofensivo y colorido, al fin y al cabo, los niños venían ahí, pero no, ese lugar era extraño y no inspira calized ni mucha hospitalidad. Mi corazón se aceleró cuando escuché un fuerte grito, era una niña... No parecía ser un grito de alegría o de susto, era más como un grito de dolor, como si acabaran de mutilar una extremidad. ¿Qué diablos estaba pasando en ese circo? ¿Dónde estaba Nikolai? Tantas preguntas que tenía en mente, pero ninguna había sido respondida todavía.

Intento recuperar algo de valor para ir a ver qué pasa, pero es como si algo me lo impidiera. Tomo un gran suspiro y no dudo en levantarme de golpe y dirigirme a un paso medio hacia donde se escuchaban los gritos de dolor, me sentía impotente por no poder hacer algo antes, pero sea lo que sea que esté haciendo ese payaso enfermo, no me gustaba nada. Todo parecía un sueño...

Me adrentraba más en este circo que parecía infinito y lleno de pasadizos a secretos, espejos en la mayoría de los lados donde giraba mi cabeza, trampas mortales escondidas, decoración aterradora e infantil, pero la diferencia era que las decoraciones estaban deformadas, salpicadas de sangre y algunas rotas, todo esto le daba un ambiente nada agradable, empezaba a asustarme de solo pensar que tal vez había pisado un ojo humano o algún órgano.

Mi respiración se vuelve aún más agitada cuando suena otro grito a lo lejos, escucho unas voces y creo que es Nikolai hablando, pero no estoy del todo segura, no sé si estoy drogada con algún tipo de droga alucinógena pero siento ojos observándome a cada paso, empiezo a ver caras de autentico terror dondequiera que miro, creo que ese idiota me había drogado antes de entrar en este circo, estoy seguro. Con cada paso que doy, no estoy segura si estoy soñando o esto realmente está sucediendo.

Trato de mantener un rumbo fijo hacia donde se escuchan los gritos, pero con los espejos se me dificulta, me confundo con los espejos y eso me frena. Las trampas que seguramente andan escondidas por ahí, esperando a que pase alguien para que se activen y la maten, están a punto de ser activadas por mí y mis extrañas visiones que me dificultan saber si estoy en la realidad o en un pesadilla.

Mientras avanzo por el pasillo oscuro lleno de espejos, noto como los gritos de repente se detienen, el ambiente cambia abruptamente, pensando en lo peor que le pudo haber pasado a esa pequeña, casi caigo al suelo con una culpa inmensa, pero con miedo y con los ojos vidriosos me desplaze un poco más rápido por el corredor hasta llegar a una puerta de metal, como si hubiera una bestia dentro de la cual estaban tratando de contener. Trago saliva y abro la pesada puerta, que hace un ruido fuerte que claramente habría alertado a cualquiera que estuviera dentro de que alguien había entrado.

Tan pronto como abro la puerta, comienza a sonar una pequeña música distorsionada que me pone la piel de gallina. Suspiro, tratando de calmarme y no perder la cordura en ese lugar. Lentamente entré al lugar el cual solo estaba iluminado por una luz tenue que no podía iluminar los rincones de la gran sala, y aunque no podía ver casi nada de la sala, puedo jurar que hay sangre por todas partes, y seguramente ese enfermo está disfrutando verme enloquecer y perder lentamente la cordura.

Una risa enfermiza suena a lo lejos, haciendo que tanto mi miedo como mi curiosidad aumenten, quería seguir la risa para ver a dónde me llevaba, pero al mismo tiempo seguía pensando que si me iba, terminaría muerta antes de encontrar qué diablos está planeando hacer Nikolai.

Suspiró incómoda, este lugar era como una pesadilla, la única diferencia era que este era real y el otro era solo una pesadilla. Estaba algo alterada, estresada y temerosa de lo que me pudiera encontrar. Empiezo a caminar lentamente hacia el cuarto oscuro mientras me muevo hacia la otra puerta, que da a otro corredor (al menos eso es lo que pienso), siento que en cualquier momento la habitación se va a iluminar y descubriré decenas de cuerpos y sangre por todas partes, solo espero que no toque un cuerpo humano... No quería ver óbitos ahora.

Cuando logro llegar a la puerta que conduce al siguiente lugar, me apresuro a abrirla, de todo lo que me puede pasar, lo último que quiero es ver a Nikolai detrás de mí, deleitandose de mi aprensión, posiblemente alimentándose del miedo..., o ¿qué cojones era el? ¿El mismisimo payaso Pennywise? Sea lo que este bufón quiera de mí, no es algo bueno y mucho menos conveniente y halagüeño.

Posteriormente de abrir la puerta metálica, vislumbro una especie de piscina de bolas, el alumbrado no era tenue pero aunque aquí puedo ver hasta lo que hay en los rincónes, no es muy conveniente atravesar... la piscina era vasta. El lumbre del techo emitía un sonido, como una especie de zumbido que me abrumaba. Suponía que tenía que avanzar por allí para llegar a una salida, una "salida" que no tenía puerta, solo podía ver la penumbra y tiniebla allí.

Tenía incertidumbre, no sabía si seguir adelante serían mis últimos pasos o no. Mientras permanezco en el mismo lugar, meditabunda, un ruido atronador me deja estupefacta mientras que, a la vez, me saca de mis pensamientos, era un ruido muy parecido a cuando daban un comunicado en un supermercado, alguien estaba a punto de hablar por el micrófono.

──¡Muy bien, Lizzie! Has avanzado por todas las habitaciones y corredores sin un rasguño, meramente insólito! ──aclara su voz──. Pero veo que estás algo confundida, no te abrumes, ¡no tienes mucho más para concluir! ──El comunicado termina ahí.

Se me pone la piel de gallina al escuchar su voz. Así que tenía razón, él me monitorea, y goza de mis reacciones... ¡Es un absoluto insolente! ¿Me faltaba un poco, dice él? ¡No le creo ni un poco! ¡Probablemente solo dijo eso para que me apresurara a hallar una salida que dudo que exista! Tenía temor pero también Tenía miedo pero también cólera... Detestaba lo que me estaba aconteciendo, solo quería abandonar este lugar e irme a casa. Quiero pensar que si me va a liberar, pero solo estoy engañando a mi mente, me estoy forzando a figurar algo que sé que no es real.

Suspiró y observó los alrededores, a un lado, más específicamente, a la derecha, había una placa de madera que supusé era para cruzar, no estaba muy segura de si la madera aguantaría mi peso, pero tenía que intentarlo. La piscina de bolas de plástico no inspiraba confianza en absoluto.

Me acerco y coloco un pie por delante, tocando la madera unas tres veces poniéndole algo de peso, no parece que se rompa, pero se dobla. Decido intentarlo con todo mi peso, parece que funciona... En los siguientes segundos me dedico a cruzar la tabla, intentando concentrarme y no perder el equilibrio. No queria imaginar lo que puede haber debajo de esa piscina de bolas.

Cuando finalmente llego a la "salida", suspiro con alivio de que la placa de madera no se haya roto a la mitad del recorrido. Mientras recupero algo de mi respiración, ese sonido ensordecedor vuelve a sonar, indicando que Nikolai va a hablar de nuevo. Creo que tendrían que arreglar ese micrófono o lo que sea... Ese sonido casi podría asustar a alguien, aunque supuse que ese era el propósito.

──¡Muy astuto, Beth! Has descubierto cómo arreglártelas sin lastimarte ──suspira──. Voy a solucionar tu preocupación que tienes en mente en este instante, aunque no me gusta mucho, quería que lo hallases por ti misma... ¡Lo que había debajo de esas bolas de plástico eran muchos vidrios afilados y millones de trampas para osos!

El anuncio aún no se ha cortado, seguro que está esperando mi reacción, y lo está logrando. Mis ojos se abren como platos y un escalofrío recorre mi columna. Me alivia saber que no tomé el camino obvio, que seguramente habría sido un infierno.