Capítulo 2: Desforestación

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Noruega 01:00

Los hermanos aparecieron en un ferry, lleno de turistas que habían cogido el horario nocturno para ir a Stavanger. Justo media hora de desembarcar, se puso a llover. Todo el mundo se refugió dentro, excepto, claro está, los hermanos, que sacaron un bote de crema solar, se la untaron (pues iban con ropa de baño) y se tumbaron en la cubierta. Resultaba cómico ver como dos paliduchos, con la piel brillando por la crema, tomaban la lluvia.

Cuando llegaron, los sombríos visitantes se dirigieron al camarote donde estaba el capitán.

- Gracias buen hombre.- dijo el Tejedor mientras le daba monedas de plata- unos relámpagos realmente hermosos.- dicho esto, los dos se bajaron del ferry.

Con un chasquido, los dos ya tenían ropa puesta, y con otro, paro de llover. Caminaron hacia el bosque, y se adentraron en él. Ya habían tenido roces con los humanos, y no habían acabado bien. Había un silencio abrumador, que sin embargo, disfrutaron. Se metieron en una laguna de aguas congeladas, si pasaron frío, no lo demostraron.

En plena batalla de chapoteos, aguadillas y risas, se oyó un crujido, y al instante, un pino centenario se tambaleó. La Parca miró donde se había producido el sonido, y vio una gran mole, con la cara colorada, que dio un gritito y se escondió detrás de un abeto, sin éxito. Era un troll.

Los trolls, criaturas de grandes dimensiones, tienen la tez amarilla como un pergamino antiguo. Sus enormes narizotas y sus barrigones les hacen inconfundibles. Este pueblo pacífico rara vez de deja ver, pues son vergonzosos y se ocultan el los bosques.

-  Tranquilo, no te vamos a hacer daño.- dijo lady Thanos, con voz dulce- Eres un pequeñín muy tímido. ¿Cómo te llamas?

- Tim.- respondió con una voz sorprendentemente aguda- Tengo solo 200 años, y mi mamá me ha dicho que no hable con desconocidos.

- Da la casualidad de que no somos unos extraños. ¿No te das cuenta de que nos conoces de toda la vida?- Tim asintió lentamente.

- Señorita, ¿me podrías ayudar con un problema?

- Claro cariño. ¿Cuál es el problema?

Tim les explicó que un clan de trolls de Suecia había llegado hace unos meses. Al principio se mostraron amistosos, pero con el paso del tiempo, fueron empeorando, y habían ocultado a su pueblo armas de hierro, que junto al fuego, son mortales para ellos.

Los trolls suecos se apoderaron de la aldea y comenzaron a sobreexplotarles, así que habían mandado a Tim a buscar ayuda.

Los hermanos decidieron ayudarle, pues era un pequeño troll solo y en peligro. Se convirtieron en viento, y volaron hacia la aldea. Cuando llegaron, vieron a los trolls suecos con látigos esclavizando a los otros. Los eternos se dirigieron al bosque, donde prepararon un plan...

Horas después, un  troll se aproximó al poblado, llevando en la mano un caramelo rojizo. Se acerco al jefe troll, el que llevaba el látigo más grande. Arrodillándose, le dijo:

- Un presente mi señor, de los trolls de Dinamarca ¡Salve Gran Jefe!

El troll cogió el caramelo, se lo acercó a la nariz, y lo olió. Dudo un momento, y después se lo metió en la boca. Lo saboreo poco a poco, y se lo tragó. Entonces empezó a convulsionar, partes de su cuerpo se deformaban, bultos anaranjados le salían por la cara, y... en un instante. se quemó. Pero no era fuego normal, era del infierno, que surgió de dentro de él. El fuego se propagó, y los trolls suecos ardieron gritando, implorando perdón.

El fuego se tornó de un color oscuro, y creció e intensificó su poder. Del cadáver de jefe troll, de donde las llamas surgieron, salió ella.

Lady Thanos, en todo su esplendor ardiente, fue creciendo a la vez que ardía, de tamaño, destruyéndolo todo a su paso. Con voz potente y amenazadora dijo:

- Yo soy Muerte, yo soy el fuego destructor, yo soy la Parca, yo soy la que siega vuestras vidas llevando las almas más allá de lo humano.

Todos los trolls suecos, acabaron quemados y muertos, y la aldea, pasto del fuego, era poco más que cenizas. Los trolls que habían sido esclavizado, salieron corriendo, y Tim, el que había llevado el caramelo la dijo:

- ¿Por qué? ¿Por qué toda esta masacre? ¿Por qué mi aldea?- y rompió a llorar.

- Porque os habríais convertidos como ellos, porque el poder se os subiría a la cabeza, porque la vida es injusta y la muerte liberación, y porque debéis marchar a otro bosque, donde os espera vuestro destino.

Tim corrió hacia su clan, que se alejaba, y sir Morpheus salió de la espesura del bosque. Se acercó a su hermana, y la dijo algo al oído. Se cogieron de la mano, y alzándolas, el fuego consumió todo, quedando ellos en el centro. Se expandió por todo el bosque, llegando a la civilización.

A lo lejos se oían gritos de humanos y de trolls, pero eso poco importaba a los hermanos, que ya estaban de camino hacia su próximo lugar...




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