Estoy cansada de tanto dolor, una niña tan joven no tiene que pensar en como es su cuerpo! Tiene que pensar en jugar con muñecas, en salir a el parque, pero en su gordura? No eso aún no lo tendria que pensar.
Una noche acostada en la cama de mi habitación mis lagrimas salen como si fueran dos tuberías rotas, cada palabra que me dicen, cada risa que escucho me duele, ya no se como vestir para verme bien, quiero ser como las chicas de las tele novelas, pero no puedo aún soy una niña.
Los dias pasan y solo tengo una amiga llamada Liseth ella es alta, cabello largo hasta las caderas, color castaño claro y muy liso, ojos color marron, un poco achinados, piel palida, sonrisa coqueta, delgada, ella es preciosa, nisiquiera yo se como es mi amiga, me da miedo que ella se burle de mi porque parece que aún qué también es una niña cuida mucho su aspecto.
Me e echo muy desconfiada, siento que todos son malos y no quiero que nadie me hable, con el tiempo dejo de hablarle a mi unica amiga, Liseth y me combierto en una niña triste, solitaria y antisocial.
Yo no me odiaba, ellos hicieron que odiara todo lo que soy.
Si, se lo que piensan, una niña no tiene que pensar de esa manera, pero cada golpe que recibo me hace cada ves más de piedra y más problematica.
Lastimosa mente tomo el ejemplo de mi padre, pelar, no dejarme de nadie, decir malas palabras, golpear, desde ese momento me hago una niña problematica y tan solo una palabra me hace explotar.
Karen esta sentada otras de mi, empieza a golperme con su cuaderno, luego me golpea con su zapato y para rematar se acerca y me dice; -"Maldita cerda".
Yo me levente en media clase y le pegue una cachetada que le quedo marcada todo ese dia, la empuje y calló de espaldas sobre su silla, para mi fue una venganza perfecta, pero la maestra me toma del brazo derecho y me lleva hasta la dirección y me dice;
-Vanessa que le esta pasando!
-Yo no quiero más ofensas esa estupida lo merecía.
-Ahora vamos a tener que suspenderte, que acaso no te importa tu estudio!
Yo solo pensaba en la cara que puso karen cuando se fue de espaldaz y de solo recordarlo me da risa, pero a mi maestra eso no le gusto en absoluto, así que llaman a mi padre para que me recoja en la institución.
Llega mi padre con una cara de furia y me hagarra muy fuerte del brazo y me grita en todo el camino a casa, todos nos miran y de nuevo mis lagrimas corren sobre mis mejillas, no quiero llegar a casa porque se lo que pasara, se que esta vez la golpiza sera para mi y yo solo le pido a Dios que mi madre esté ahí para que me proteja.
Llegamos, no hay nadie en casa, mi papá me grita y me amenaza con una faja de cuero cafe que tiene hace años, yo me caigo y me arrastró a una esquina de mi habitación, el golpea cada ves mas fuerte en mis piernas, azota mi espalda, siento un terrible ardor cada vez que me pega, lloro, grito para que alguien me ayude pero nadie parece escuchar mis gritos de dolor.
Mi padre deja de golpiarme y sale de mi habitación, yo quedo en el suelo llorando como nunca antes gritando; "mamá ven ayudame" pero se que no me escuchara porque ella esta en su trabajo aún. Sigo gritando, no puedo levantarme del dolor y al parecer eso no le es suficiente a mi padre y me empieza a gritar; -"Inutil que sos, sos una maldita inutil, no sirves para nada!"
Y no lo soporto y sigo llorando hasta quedarme dormida en el suelo, no creo merecer tanto dolor.
