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Pasaron 20 minutos del programa favorito de tu novio. Los dos estaban acurrucados bajo una manta con sus bocadillos favoritos. De repente aparece una escena de sexo.
Tu boca se abre lentamente, ambos se excitan un poco por lo que se estaba reproduciendo en la televisión.
Te ríes y te vuelves hacia Bill "Deberíamos recrear eso más tarde", susurras en tono de broma, comenzando a colocar pequeños besos en su cuello.
"Sabes que no podemos, Tom se queda a dormir, ¿recuerdas?" argumenta Bill, tirando de ti a su regazo. Volviste a colocar tus labios en su cuello ya enrojecido, chupando y mordiendo para crear chupetones.
Sabes que no puede resistirse a ti cuando la erección en sus pantalones comenzó a formarse. Pateó la manta y subio la televisión un poco más fuerte antes de indicarte que te alejaras. Se mordió el labio mientras sus manos delgadas subían y bajaban por tu cintura antes de quitarte la camiseta sin mangas, revelando el sostén de encaje rojo debajo.
Sus labios chocaron con los tuyos. Lenguas deslizándose dentro y fuera de la boca del otro, ustedes dos solo se vuelven más necesitados con cada beso.
Te balanceas hacia la derecha mientras deslizas tus manos debajo de la cintura de los pantalones, palmeándolo a través de sus bóxers mientras de alguna manera te las arreglas para no romper el beso.
Te levantó, con las piernas a horcajadas sobre sus caderas mientras tropezaba con la mesa. Bill te sentó y besó a lo largo de tu mandíbula.
"Bill, te necesito", dijiste, él alcanzando tu espalda para desabrochar tu sostén.
"Eres linda, cariño", tarareó mientras sus ojos llenos de aprecio escaneaban cada centímetro de tu cuerpo. El chico alto te quitó los shorts.
"Shhh, cállate", dijiste hacia Bill. Tus ojos se cerraron con fuerza cuando él paso su mano a lo largo de tus pliegues, el nudo en tu estómago se formó cuando pasó su lengua por tu feminidad..
Echaste la cabeza hacia atrás, una serie de susurros y quejidos fueron amortiguados por el comercial a todo volumen en la parte de atrás. Él se adentro a tu sensible parte baja, tus piernas envolviéndose alrededor de su cabeza.
"Billy, por favor, te necesito aqui". suplicaste antes de que todo se detuviera abruptamente, él dirigió su mirada a la tuya limpiando alrededor de su boca con la manga, finalmente cediendo a tu súplica. Se quitó los bóxers y te acaricio, su saliva facilitando el acceso.
"Eres tan impaciente", se burló, la punta rozando de un lado a otro contra tu intimidad. Apoyó sus manos en tus caderas antes de embestir sus caderas contra ti.
"Se siente bien", dijo arrastrando las palabras, casi al instante tiraste la cabeza hacia atrás debido a la sensación. Miró tu cuerpo mientras empujaba más y más dentro de ti. Su boca abierta mientras apretaba tus caderas, largas uñas marcando pequeñas medias lunas en tu piel mientras escondías tu rostro en el hueco de su cuello.
Ambos dejaron múltiples suspiros y quejidos silenciosos mientras sus caderas se levantaban agresivamente.
"No lo haces tan mal", se quejó. se mordió el labio ante la expresión de su rostro, tus ojos rodaron hacia atrás por lo bien que te complacía. Se retiró por completo antes de golpear su miembro contra ti, haciendo que tus paredes se apretaran a su alrededor.
"Te gusta eso, ¿eh?" arrulló, recogiéndote del mostrador. Con un rápido movimiento te dio la vuelta, tu espalda hacia su estómago.
"¿hm?-" fuiste cortada de inmediato al volver a entrar en ti mientras sus manos reclamaban su lugar en la piel teñida de cereza en tus caderas. Mantuvo el ritmo de sus embestidas, podías sentir que tu orgasmo se acercaba más a medida que Bill golpeaba tu punto dulce de la manera perfecta.
"Estoy tan cerca-" susurras, sus embestidas se vuelven más lentas y descuidadas a medida que su longitud palpita dentro de ti. Tú agarrando la mesa mientras un fuerte gemido escapa de la boca de tu novio, tu dolorida espalda se arquea mientras te aferras a él de nuevo. Su ritmo se aceleró, persiguiendo su propio alto. Se agarró a tu cabello, tirando con fuerza de la cola de caballo improvisada que había creado.
Lo sentiste retorcerse una vez más dentro de ti antes de soltar un susurro. "Sí, Bill, .." gritaste mientras las cuerdas de su semilla te llenaban. El nudo en tu estómago también se deshizo, ustedes dos corriéndose juntos en sincronía.
Te derrumbaste sobre la mesa frente a ti. "eso fue increíble." Bill se sonrojó un poco mientras te levantaba.
"En la cocina es una locura". Tom gritó desde el interior del pasillo...
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