Emiya Shirou en Inuyasha

Capitulo 8

Enemigos, templo y pelea.

No te quiero a más de 10m lejos de mi. - dijo Aiko al monje con una mirada fría en su hermoso rostro pero el rojo de sus ojos le daba una aura siniestra, Miroku que trato de acercarse para disculparse se detuvo a la misma distancia que la samurai señalo.

Lo siento señorita, por manchar su honor. - dijo Miroku intentando enmendar su primera impresión pero Aiko ya lo tenía en su lista negra.

Ahora creo que hay un pueblo no muy lejos de nuestra posición. - dijo Shirou llamando la atención de todos siendo Aiko y Kagome a las que se les ilumino la mirada.

Por fin, ya me estoy cansando de dormir en el aire libre. - dijo Kagome con una gran sonrisa con Aiko asintiendo a su lado mientras comenzaba a buscar el dinero que les fue regalo por todas las personas que Shirou ayudo(claro que él no aprobaba el tomar el dinero) claramente estaba decidida a domir en un buen lugar.

Solo lo haremos si es que hay alguien dispuesto a darnos asilo, no debemos aprovecharnos de las personas y lo digo por una persona en especifico. - dijo Shirou fulminando con la mirada a cierto monje que sudo frío al ser descubierto antes de hacer sus malas mañas, Inuyasha sonrió burlonamente mientras Shippo miro a Shirou.

Shirou ahora que lo recuerdo, ¿porque Miroku esta pidiendo un hijo a todas las mujeres que conoce?, ¿porque una mujer?. - pregunto Shippo a Shirou que se detuvo de golpe mientras nubes negras comenzaban a formar en el cielo mientras una presión parecida a los Youkis de Yokais poderosos se hizo presente en el lugar antes que Shirou tomará del cuello de sus tunicas antes de comenzar arrastrarlo lejos del grupo que ahora estaban un poco temerosos.

Volvemos en unos minutos.

Sus palabras tronaron como rayo lleno de poder mientras en su interior miles de espadas y armas clamaba sangre de una escoria a sus ojos, principalmente el arco de cierta cazadora cuyo sueño y deseo fue el bien de todos los niños en el mundo.

En otra parte.

Se podía ver aun grupo de personas cabalgando en caballo mientras cargaban bolsas llenas de proviciones y recursos junto a algunas joyas mientras reía con alegría y emoción, esta era la peor calaña de humanos bandidos que vivía de saquear y destruir aldeas para sacear su propia codicia mortal.

Hoy obtuvimos un hermoso botín general, miren todo el arroz que nos dieron. - dijo un bandido con su voz llena de burla mientras los demás reía con diversión y desprecio a sus victimas.

Me sorprende que esa aldea tan pequeña guardará tanto. - dijo el lider de los bandidos con diversión y burla por todo lo que le robaron a los aldeanos que mataron y mujeres que violaron con crueldad.

Oigan será mejor que nos demos prisa general, se dice que cuando oscure en esta región aparecen monstruos. - dijo uno de los subordinados llamando la atención del general que miro a su subordinado antes de responder con calma.

Y tu crees que vamos a tenerle miedo a eso. - dijo el general antes que otro de sus lacayos respondiera con un poco de alarma

Jefe al frente. - dijo uno de los bandidos con menos armadura llamando la atención del mejor armado del grupo que gruño cuando miro al frente encontrando a un hombre poseedor de rasgos atractivos; es bastante alto midiendo 1.90 y posee un cuerpo delgado pero atlético y con un físico definido. Su piel es de un tono pálido y sus orejas son puntiagudas; sus ojos los cuales son más pequeños en su edad adulta son de un color ámbar, y son rasgados con pupilas rajadas y posee además un cabello plateado que llega hasta la rodilla con un flequillo corto. Tiene una marca con la forma de una luna creciente de color púrpura en el centro su frente que se puede ver debajo de su flequillo, dos franjas magenta en cada mejilla y una franja magenta en cada párpado y dos pares de franjas en cada brazo cerca de sus muñecas por sobre la articulación de sus manos, las cuales son rasgos permanentes en su piel.