#4 Los Siguientes pasos.

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Un nuevo día habría empezado con Izuku durmiendo en su cama, con una mano debajo de la cabeza y había algo de baba en esta misma.


En su habitación, que parecía ser más un santuario a All Might se encontraba también una pequeña mesa de luz cerca de la cama y en esta había un reloj despertador.

Al lado de este mismo estaba su teléfono el cual tenía la pantalla encendida por algunos mensajes que llegaron y el último fue recién ahora.

-Beep-Beep Beep-

-¡Estoy aquí para que comiences tu día!-

Así sonaron el despertador del reloj y el de su teléfono al mismo tiempo, el joven abrió un ojo y rápidamente levantó la cabeza sintiendo su mano algo babeada.

Izuku bostezo y estiró un brazo. En lo que buscaba el despertador casi tira el teléfono al suelo. Lo atajó con una velocidad digna del retirado O'Clock y notó que estaba encendido.

Más dormido que despierto leyó las notificaciones, clima nublado para el día de hoy aunque no se descartan lluvias para mañana, también estaba la noticia de que Cierta heroína con rasgos de conejo amenazó al dueño de un blog con que le haría comerse la computadora... Y también habían cinco mensajes.

-Cinco mensajes de... Himiko. Recibidos a ¡La 01:00 de la mañana!- dijo Izuku mientras agarraba el teléfono y abría en grande sus ojos con eso último.

[Hola Midoriya, soy yo Himiko y quería confirmar sí este era tú número] (01:00)

[Supongo que sí. Porque estás en la foto... ¿Se nota mucho que estoy improvisando?] (01:01)

[Acabo de ver que es muy tarde como para hablar, en cuanto despiertes seguimos] (01:03)

(つ﹏<。)

[¡HOLAAAAA!, ¿Ya estás despierto Izuku?] (05:40)

[¿Hola?, Sólo quería enviarte Nuestra foto y... Creo que eso es todo. Cuando estés libre o te estén por comer en los exámenes avísame] (06:00)

Esa foto era la misma que se tomaron en el festival deportivo e Izuku sólo pudo ver con más detalle cómo su cara estaba incluso más roja que el cabello de Endeavor y Kirishima... Miró algo embobado la foto por unos segundos Hasta que cierta conclusión lo sacó de eso.

-¡Tengo que contestarle con algo! Pero no sé qué decirle. ¡Escribirle!, Escribir pero sigo sin saber que... ¡YA SÉ!- se decía Izuku a sí mismo... Aunque esas exclamaciones despertaron a su madre.

Y al otro lado de la ciudad, Himiko había empezado su día hace cómo media hora y mientras yacía acostada cabeza abajo en un sillón, su teléfono vibró y casi se cae de cabeza por el apuro de leerlo.

Mí Primer Fan. (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora