Eremofobia

Capitulo 3

Yumme estaba destrozada, aun no podía aceptarla muerte de su padre.

Su madre estaba igual, pero la diferencia es que ella a pesar de la tristeza que la invadía tenía que continuar y tenía la fuerza para hacerlo, a diferencia de su hija, Yumme.

Habían pasado Cinco días y Yumme seguía encerrada en su cuarto, llorando.

Su madre como intento final para convencerla para salir decidió que iría a visitar a unas amigas que hace semanas no veía.

Fue a avisarle a su hija.

-Yumme, me iré de casa volveré dentro de un par de horas. Te deje la cena servida sobre la mesa...

 Segundos de silencio, Yumme no respondió nada.

Cuando Yumme por fin escucho el ruido de la puerta cerrarse, salió de su habitación.

Su rostro estaba cubierto de lágrimas, y su ropa estaba algo sucia.

Yumme miro hacia todos lados, su madre no estaba

-por fin sola-se dijo a sí misma, mientras se quitaba las lágrimas de los ojos.

Paso por el comedor, observo la cena que estaba servida sobre la mesa, paso casi ignorándola. Antes de salir de su departamento apago las luces y cerró la puerta con llave.

Se dio un paseo por el Cuarto piso, donde ella vivía, y luego de unos minutos volvió a entrar a su departamento.

La cena continuaba arriba de la mesa, igual que como la había dejado antes de irse, esta vez se quedó observándola y luego de unos segundos se sentó y comenzó a comer.

Cuando termino de devorar las bolas de arroz y el ramen, fue al baño y se dio una ducha, sé que quedo mirando al vacío mientras el agua caliente le golpeaba la cabeza y la espalda, se quedó pensando, recapacitando sobre su vida, su vacía vida.

Desde que su padre murió Yumme no volvió a ser la misma, toda la, poca, alegría que había antes en ella se había esfumado.

Cuando termino de ducharse Yumme se vistió, se puso ropa suelta que ella solía usar para estar en casa y se dirigió al "living".

Se puso a lavar los platos que había dejado tirados sobre la mesa. Cuando los termino de lavar, se sentó en el sofá y comenzó a llorar mientras recordaba a su padre.

Cuand0 acabo el llanto, Yumme se dirigió al balcón en el que ella siempre solía sentarse en las tardes para escuchar música o leer un libro, pero esta vez no era para eso...

Yumme había pasado esos Cinco días pensando en cómo lo haría, premeditando cada paso, pensando en cómo hacerlo sin arrepentirse a último momento, para no ponerse a llorar y tener que suspender todo simplemente por su gran debilidad emocional.

Salió al balcón, el día estaba gris y lloviznaba suavemente, era como si el clima supiera lo que ella estaba por hacer, Yumme se sentó en el suelo, las rodillas tocaban su rostro y ella comenzó a llorar.

Pasaron minutos, Yumme no dejo de llorar. La, antes, llovizna ahora se había convertido en una fuerte lluvia.

Yumme se quedó sentada viendo la lluvia caer, las lágrimas dejaron de caer por su rostro para ahora caer directamente al suelo, su llanto aumento de intensidad, siendo ahora, casi, tan fuerte como la lluvia.

Yumme se levantó del suelo, se quitó las lágrimas de los ojos, y, tomo un papel que tenía en su bolsillo. Lo dejo entre la puerta corrediza que daba al estrecho pasillo que llevaba al "living".

Yumme se paró en el borde del balcón, se sujetó del barandal, luego de mirar unos segundos al horizonte, miro hacia abajo.

-Cuatro pisos serán suficientes- se dijo a sí misma, con una voz débil mientras miraba hacia abajo.

Se subió al barandal y miro hacia abajo. La gente no se inmutaba de lo que estaba por ocurrir, pasaban ignorando absolutamente todo, despreocupados de lo ajeno a ellos-penso-.

Yumme, tomo una gran bocanada de aire, luego la libero en un fuertísimo soplido.

-Aquí vamos- se dijo con una voz débil, casi apagada.

Miro por última vez hacia abajo, cerró los ojos y...

Se dejó caer...

Mientras caía, sintió el viento que le daba de lleno en la cara, las gotas de lluvia que golpeaban fuerte en su cuerpo y por ultimo Sintió, Paz...