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Sunoo era estudiante de literatura, era su segundo año en la universidad de Seúl, las cosas realmente marchaban mejor de lo que dijeron sus padres cuando insistieron por milésima vez que regresara a China luego de haberse ido hace seis años. Tenía un trabajo, no era mucho porque solo iba tres veces a la semana pero el sueldo era bastante considerado puesto que era un estudiante universitario.

Sus primeras dos clases realmente fueron un infierno, tenía que presentar un proyecto pero tener H como inicial en tu apellido aveces no era tan conveniente, no cuando habían un montón de Byun's en tu carrera por lo que las dos horas de clase no fueron suficientes para mostrar su proyecto. Estaba enojado, odiaba dejar las cosas para luego cuando ya había hecho un plan para ese día. En la segunda clase sin embargo pudo presentar su tarea y aunque la maestra se quejó de tres cosas en su trabajo de todos modos fue el mejor de toda la clase, así que estaba satisfecho por el momento.

Ahora se dirigía a almorzar, o eso creía porque cuando iba hacia la cafetería fue interceptado por Beomgyu.

—¿A donde vas?

—¿Almuerzo?-pregunto intentando esquivarlo.

—No.

—¿No?

—No, hoy hablaremos con el decano de nuevo, necesitamos nuestros propios vestidores porque te juro que si vuelvo a ver a Park Jongseong usando mi toalla voy a quemar ese lugar.

Cierto, cada equis tiempo volvían a presentarle sus quejas al decano y como siempre eran totalmente ignorados porque claro, no estaba hablando del equipo de fútbol o baloncesto que tenían prácticamente todo, hasta su propio autobús según había escuchado. Asintió hacia el mayor y comenzaron a caminar hacia la oficina, ya todos estaban ahí, y cuando decía todos se refería tanto a los patinadores como a las bestias.

Taehyun se acercó a él con una sonrisa mientras sus brazos estaban cruzados.

—¿Como te fue con el proyecto?

—No lo pude presentar.-rodó los ojos molestándose de nuevo.—Muchos Byun's.

—Y yo que pensé que tu apellido estaba en ventaja.—susurro negando con una mueca.

Sunoo asintió de acuerdo.

—Tendré que presentarlo el miércoles, pero esta bien, quizás le haga algunos arreglos.

—Ya es perfecto.—dijo el mayor despreocupado antes de inclinar su cabeza a un lado mientras lo miraba.—Oh, ¿Viste a Hyungseon de nuevo?

Sunoo frunció el ceño ante la pregunta del rubio pero antes de poder contestarle con otra pregunta la puerta se abrió y la secretaria suspiró haciéndose a un lado.

—Intenten no matarse en lo que llega el decano.

Todos entraron y fue casi automático como sus miradas chocaron pero las desviaron al instante como si unas horas atrás no hubieran estado comiéndose la boca, y otros lugares de sus cuerpos.

—Espero que no nos hagan a un lado de nuevo.—susurro Jungwon de brazos cruzados.

—Ya se, es culpa de Minghao, su capitán con su carita dulce consigue todo lo que quiere para su equipo.—gruñó Beomgyu molesto.

—¿Qué dijiste?—pregunto el mencionado que estaba del otro lado de la habitación junto a sus compañeros.

Todos se quedaron en silencio por unos segundos antes de que Niki decidiera hablar.

—Que pensamos que siempre consiguen más tiempo en la pista porque le coqueteas al decano.—dijo Niki despreocupado.

Sunoo soltó una risa.

—¿Dices eso porque ustedes son feos y no pueden hacerlo entonces se quejan?—preguntó Heeseung con fingida curiosidad.

Hubo un nuevo silencio por un muy corto rato y luego de un momento a otro todos empezaron a gritarse en el pequeño lugar, Sunoo fulminó al equipo de Hockey con la mirada cuando dieron un paso hacia adelante y estuvo apunto de detener a Jake de ir contra el lee menor cuando sintió su celular vibrar en su bolsillo. Lo saco con el ceño fruncido y luego, al ver el remitente miró hacia el frente pero el peli azul solo miraba su celular.

"Park"

Salgamos de aquí.

¿Estás loco?

¿Qué? Nadie se enteraría,

están casi moliendose a golpes.

¿Y?

Debemos esperar al decano, será sospechoso que faltemos ambos cuando él llegue.

No es cierto, da una excusa, yo daré otra.

¿Quién creería que estamos juntos?

Sunoo levantó la vista y vio al peli azul mirarlo con una pequeña sonrisa, suspiro desviando la mirada a su celular.

Iré al baño, inventa algo más.

Bloqueo su celular de nuevo y le susurro a Jake—el cual no le prestaba atención— que iría al baño y regresaba rápido. Salió de la oficina y camino al menos por dos minutos por el vacío pasillo que iba en dirección a la biblioteca, sacó su celular para preguntarle al menor donde iba cuando sintió una mano tomar la suya y arrastrarlo corriendo hacia la biblioteca, no pudo evitar reírse pero para su suerte la administradora estaba de espaldas a ellos así que corrieron con más prisa y llegaron a la parte más oculta del lugar, vio a Sunghoon dejar caer su mochila a un lado antes de tomar sus labios entre los suyos, suspiro en medio del beso mientras acariciaba su cabello, las manos más grandes al instante fueron a su cintura y la apretaron con suavidad.

—¿En serio? ¿Solo querías que nos besáramos?—preguntó divertido sobre sus labios.

—Si, ¿O quieres hacer algo más?—susurro sobre su cuello.

Sunoo soltó una risa apartándolo antes de suspirar.

—¿Estás consciente de que tendremos una guerra en unos minutos?

—Lo se, pero ya sabes cómo va a terminar.—dijo como si nada.

Sunoo levantó sus cejas con incredulidad.

—¿Qué dijiste?

Sunghoon soltó un suspiro asintiendo como si ya estuviera cansado de explicar lo mismo.

—Si, si, ya se que debo decir. Que desearía que fuera diferente pero el decano es tío de un amigo de Minghao y por eso obtenemos más horas en la pista a la semana.—se encogió de hombros.

—Oh, ya cállate.—gruñó alejándose.—Sabia que había algo extraño.

—¿Y que?

—¿Y que? Es injusto, Sunghoon.—susurro con su dedo casi sobre sus labios.—¿Sabes? No me digas más porque me voy a enojar tanto al saber que han estado siendo beneficiados por tener amigos en la directiva...

—Lo siento, no es que eligiéramos esto, ustedes harían lo mismo, ¿O no?

Sunoo se cruzó de brazos mirándolo con el ceño fruncido pero luego vio a Sunghoon sentirse algo culpable así que negó de inmediato apartándose del agarre del peli azul.

—Esta bien, olvídalo. Esto es sexo Park, no te preocupes.—soltó en voz baja, abrochó el botón de su camisa que había sido desabrochado en algún momento que no recordaba.—Nos vemos en la guerra.

Sunghoon mordió su labio inferior asintiendo mientras veía al pelinegro salir del lugar sin darle otra mirada.

𝙚𝙣𝙚𝙢𝙞𝙚𝙨 𝙤𝙣 𝙞𝙘𝙚 | sᴜɴɢsᴜɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora