The Fire Of My Soul

Brothers¹

Los hermanos Kim siempre eran reconocidos donde fuera que estuvieran no solo por las lluvias de balas que los acompañaban sino su reputación, una no tan impecable como le gustaría a la mayoría de las personas, pero a ellos les encanta y eso es lo que realmente importa, ¿No es así? Las personas que han muerto en sus manos llenas de sangre podrían hacer un puente de Corea a Estados Unidos ida y vuelta.

Suho, Chanyeol y Sehun habían vuelto de su servicio militar, habían puesto sus vidas en peligro asesinando todo a su paso para darle honor a su país, sin embargo, fue la decisión que cambió todo, sus inocencias adolescentes fueron arrancadas y en tan poco tiempo tuvieron que crecer para ser hombres. Ahora solo sienten con el deber de proteger su negocio y a su familia.

— Buenos días señor Kim
A medida que caminaba por las calles las personas le hacían una reverencia, respetando hasta la presencia del segundo hijo de los Kim quien mantenía una media sonrisa a paso seguro hasta entrar en su hogar con las manos en los bolsillos del pantalón.

— ¿Qué sucede Chanyeol? — preguntó su hermano mayor sin quitar la mirada de los papeles sobre su escritorio —

— Esos imbéciles quieren probar balas de nuevo

— Cambiaron el policial demasiado rápido — Suho se acomoda en su asiento — quiero toda la información sobre ellos, dile a Kyungsoo que ayude

— Está bien..

— Ah, Chanyeol — lo detiene al menor antes de que se diera la vuelta por completo — ten más atención porque todo esto lo tendrás que hacer tú en algún momento.

— No te preocupes hermano — sonríe —

Chanyeol detestaba ser el segundo hermano, el que heredaria todo cuando su hermano mayor Suho ya no estuviera, por alguna razón siempre se lo recuerda últimamente y eso no le hacía ninguna gracia. El lugar de líder es un asiento que solo cabe para Kim JunmYeon, lo tenía más claro que el agua.

Al salir de la oficina observó por encima como iba el trabajo en el negocio, personas corrían por todas partes con dinero y papeles en sus manos, en una zona más despejada del tumulto se encontraba sus hermanos menores Kyungsoo y Xiumin, las princesas de la familia quienes absolutamente nadie podía siquiera mirar.

— Chan, esas mierdas ya están planeando aterrorizar a nuestros hombres — exclama tranquilo Kyungsoo —

— ¿Eh?

El menor señala la televisión seguido de un suspiro por el hijo más chico de los Kim, Xiumin.

— “Pronto detendremos a los llamados EXO” Siempre elijen viejos estúpidos como policías. — gruñó Chanyeol negando con su cabeza —

Kyungsoo no aparta su vista del dinero contándolo uno por uno los montones unidos por ligas, ignorando el nerviosismo que tenía en el cuerpo Xiumin que jugaba con los dedos de las manos algo inquieto.

— ¿Quién es? — se sienta a un lado de los menores mientras saca un cigarrillo del bolsillo —

— Kim Jongin..

— Ese bastardo. — gruñó golpeando la mesa —

— Escuché que ya se instaló en la ciudad, no tardarán en darnos problemas.