Fire³

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El querido líder y hermano mayor, Kim Junmyeon alias Suho, su vida fue muy difícil desde muy joven. Una madre que escapó de casa con otro hombre, y un padre sumergido en el mundo del alcohol, las drogas, y las deudas. Prometió darle una mejor vida a cada uno de sus hermanos menores, cueste lo que cueste. Por ello falleció su esposa, la única mujer que alguna vez sintió un gran afecto, aquello fue lo último que marcó duramente la vida del hombre. Los negocios que realiza no son para personas sensibles y lamentablemente la difunta era parte de ellas.
Tomó el teléfono marcando el teléfono con rapidez, Xiumin lo miraba con ternura sentado en el sillón y tomando de su vaso. 

“— ¿Quién mierda es?

— Chanyeol, quiero a todos aquí ahora.

— Pero hermano.. es de madrugada, estoy ocupado en…

— No me hagas ir a buscarte Chanyeol. — cuelga —”

Suspira mientras camina hacia su hermano para sentarse a su lado quien sonríe y acaricia el cabello del mayor con suavidad sin quitar su mirada de la contraria. Minseok al igual que sus hermanos sabía que el mayor de todos estaba roto por dentro, lo único que le quedaba eran ellos y el negocio cual comenzaba a crecer cada vez más. No pasarían muchos minutos cuando finalmente toda la familia se reunió en la oficina, todos se sentaron para mirar a su líder en silencio a escuchar lo que tenía para decir.

— ¿Para qué nos llamaste a esta hora? — exclamó Sehun —

— Los llamé a todos porque pienso destruir desde la raíz a esos policías. Como la mayoría ya sabe, Kim Jongin es el nuevo capitán de la ciudad. Es necesario acabar con él.

— Pero.. salvó la vida de Chanyeol — dijo Kyungsoo con confianza —

— Si no terminamos con él nos matará a todos, entiende Kyung, no podemos arriesgar el negocio ni a nosotros.

— ¿Chanyeol? ¿Estás de acuerdo? — siguió el menor —

— No veo otra opción — respondió el pelirrojo —

— Es un código entre hombres — Suho miró al pelinegro — si no entiendes este mundo aléjate y déjalo todo en nosotros

Kyungsoo miró a sus tres hermanos mayores mientras sus manos se apretaban en puños sobre sus piernas, algo que solo notó Minseok pero no dijo nada, callado sentando a un lado de sus hermanos.

— ¿Qué información tenemos sobre ellos?

— El gobierno los envió para reforzar la seguridad y autoridad en Seúl, los lidera Kim Jongin alías Kai — habló finalmente Xiumin — se unió a ellos hasta comienzos del año pasado, sorprendiendo a la fuerza armada con sus habilidades de combate.

— Es una bestia — añade Chanyeol observando a su hermano mayor —

— Buscan las armas que les quitamos a los anteriores policiales además de hacer desaparecer a EXO para dar el ejemplo — sigue Xiumin — son de tener muchos infiltrados así que deberíamos cuidarnos.

— Bien, haremos esto — se levanta Suho de su asiento — ocultaremos las armas debajo nuestro, en la bodega, y engañamos a nuestros hombres que hagan guardia en la estación de trenes de carga, de esa manera pensarán que no están aquí.

— Pero vendrán a buscarlos..

— También los engañaremos, hay cajas de vino, pondremos las cajas de armas en el fondo, si llegan hasta ese punto ya tengo una idea..

— ¿No atacaremos?

— Si lo haremos. Escuché que sus policías están arrestando toda persona sospechosa que se puede relacionar con nosotros, los torturan — mira a Kyungsoo que se mordía un poco el labio inferior — Matarán a la mayoría de ellos, pero dejan a una o dos personas y sembrar el terror.

— No sé si realmente va a funcionar.. — susurra Kyungsoo —

— Xiumin quiero que descubras dónde vive Kai, sus relaciones, lo que hace, su entorno, todo lo que puedas, y tú — mira a Kyung — si llegas a tener el mínimo contacto con él, igual que tú, Chanyeol, se van de este negocio y los enviaré a Estados Unidos. No quiero sensibles.

— Yo puedo matarlo hermano — exclama firme SeHun levantándose de su asiento — déjame matar a Kim Jongin, mis hermanos no podrían hacerlo.

— Está bien — asiente Suho y le entrega su arma al menor — es el arma de nuestro padre, como recompensa por salvar a Chanyeol tendrá el privilegio de morir por el arma de nuestro progenitor. — mira a Kyungsoo y a Chanyeol que desviaron la mirada — ya pueden irse.

»♦️«

— ¿Realmente lo ocultarás?

Xiumin detuvo en el medio del pasillo a su hermano mayor Kyungsoo, aunque ante sus hermanos era una pobre ave herida claro que el pelinegro tiene su carácter, uno más fuerte de lo que creían, solo que lo oculta para mantener el cariño de sus hermanos, los mimos que le dan son incomparables con cualquier otra persona.

— ¿De qué hablas? — respondió Kyungsoo —

— Dios, hermano, no soy imbécil — sonríe — Kim Jongin, ¿Es enserio?

— Cállate. Espero que no le digas a nadie la mierda que dices.

— Tranquilo, no voy a decirles nada, pero te advierto.. van a pasar cosas muy malas y lo sabes, si quieres parar todo esto es ahora.

El menor se retiró a paso rápido y firme dejando a su hermano con el ceño fruncido mientras pensaba que hacer por su amado, por sus hermanos. Con una de sus manos tomó el collar que tiene puesto, un regalo de Suho por su último cumpleaños. No sabe qué hacer para detener todo aquello, se estaba comprometiendo demasiado cuando sus hermanos le prohibieron hacerlo desde que empezó todo el negocio sucio.
En discreción decidió enviarle un mensaje al moreno y dirigirse de nuevo a su casa donde lo esperaría, decidió por lo menos darle una noche a su amado al menos hasta que el plan que lleva en mente pueda concluir como desea o lamentablemente sus hermanos cumplan con la suya. Al llegar a su casa el moreno no tardó en acercarse de inmediato abrazándolo de espaldas por la cintura dejando un camino de besos desde el cuello hasta el hombro de Kyungsoo, apenas logró cerrar la puerta con una vuelta de llave.

En todo el camino apresurado hasta la cama el pelinegro era manoseado descaradamente por el mayor como si se tratara de la cosa más satisfactoria del mundo. No tardarían mucho en despojar la ropa de ambos a un costado de la cama succionando y lamiendo los pezones de Kyungsoo, mientras sus manos apretaban sus glúteos.

— ¿Estás seguro de esto? — el contrario asiente varias veces con la cabeza —

Jongin llevó tres dedos a su cavidad bucal sin quitar su mirada de la contraria, está última algo temerosa pero la seguridad del moreno pudo calmarlo un poco, el gemido de dolor se escuchó en la habitación al introducirse dos dedos con lentitud en su interior, tan pronto como se acostumbró se introdujo el tercero. Al ser la primera vez del pelinegro intentaría no ser tan duro, pero joder que era difícil, más cuando cada roce entre ambos parece arder hasta el punto que las mejillas de Kyungsoo estaban totalmente rojas mientras abría cada vez más sus piernas blanquecinas.

— Solo mírame y respira profundo.. — susurra Kai acercando su rostro al del menor —

Comenzó a mover sus dedos de a poco aumentando su velocidad a su paso, hasta que perdió la paciencia escuchando los dulces gemidos ajenos, quitó sus dedos y se acomodó entre las piernas contrarias, con su mano derecha colocaba la punta de su miembro en la enrojecida entrada mientras que su mano izquierda sostenía el muslo del menor.

— Haz lo que dije.. Hey.. — llama la atención en un tono de regaño al menor —

— No importa, me dolerá igual..

— Será menor el dolor si me haces caso ¿Entiendes princesa?

— Está bien.. Te amo

— Yo mucho más — sonríe y le da un beso en los labios —

Aprovechó este desvío de atención para comenzar a introducirse con cuidado en esa caliente cavidad completamente mojada, al parecer hace tiempo que está ese lugar preparado para su venoso miembro puesto que apreta lo suficiente pero no tanto ya que resbala un poco por el líquido que fluye en el cuerpo del pelinegro. Jongin incluyó su lengua en el beso, este se hizo más pasional, lentamente comenzando las embestidas suaves que provocaban jadeos en el moreno.

— Ya no duele tanto.. — susurra Kyungsoo contra los labios del peliverde —

No esperó más, las embestidas comenzaron a ser más rápidas y duras. En la habitación que antes permanecía el silencio ahora se escuchan los sonidos explícitos cuando choca la pelvis del moreno contra la entrepierna de Kyungsoo.

— Ah, ah, ¡Ah! Dios..

— ¿Qué pasa? — susurra Jongin con ironía —

Las manos del menor se agarraron de la parte superior de la cama para sostenerse, su espalda tampoco lo soportaba arqueándose exageradamente, peor fue cuando el mayor se acercó a besar y lamer su cuello. Al ser primerizo en todo aquello no logró contenerse, se corrió sobre su estómago mientras suelta un gemido alto, por un momento Jongin se detuvo pero luego siguió.

— Un poco más..

El moreno se inclinó apoyando ambas manos en cada lado del menor dejándolo sin escapatoria alguna, hasta que en unas embestidas más Kyungsoo sintió un líquido ardiente dentro suyo que parecía irse lo más profundo de su interior hasta salir gotas de su entrada.

— Uff.. carajo

— Vamos hacerlo otra vez.

— ¿Quieres matarme?.. — jadea —

— Al menos morirás feliz

— Jodido bastardo

Al día siguiente:

Mientras tanto el plan iba de acuerdo cómo deseaba Suho, en el amanecer dos centros policiales explotaron en miles de pedazos, aunque algunos cuerpos de los que escaparon del departamento fueron asesinados por armas de fuego que pertenecen de Kim Sehun, “la bestia”, apodado así por sus colegas, cuando algo le da mala espina su primera reacción es terminar con todo ello, tanto su camino como sus manos se encuentran bañadas en sangre por las personas masacradas, eso no era algo de lo cual estar orgulloso como lo ve su entorno, él más que nadie sabe que lo va a perseguir todo el resto de su vida.

— ¿Dónde carajo está? Habla.

— N-no lo sé, porfavor déjame ir — recibe un golpe duro en el estómago — No ha venido desde ayer, solo sé que pasó la noche afuera de su departamento

— ¿Dónde está? — repitió apuntando el rostro con su arma —

— Kim Kyungsoo

La expresión del alto era una poesía, se alejó de la escena maldiciendo por lo bajo comenzando a caminar hacia la salida del tercer departamento policial destruido escuchándose de fondo el disparo de uno de sus hombres sobre el oficial ya muerto.

»♦«

— Aquí tiene su whisky señor Kim — el nombrado asiente — al parecer le gusta mucho esta bebida

— Byun Baekhyun proveniente de Mokpo, eso le dices a todos. Es difícil averiguar sobre tu familia, tus padres, tu vida. ¿Cómo alguien así de ordinario puede lograr eso? Borrar todo dato en su tierra natal, a menos que estés mintiendo de dónde vienes..

El peliblanco abrió sus ojos como platos de no ser porque estaba de espaldas preparando otros tragos seguro el más alto se daría cuenta de inmediato ante su reacción tan obvia por el comentario repentino.

— No sé de qué me hablas señor Kim..

— Me pregunto porqué mientes, y porqué estás aquí, no te preocupes, pronto voy a saberlo. Ah, otra cosa…

Chanyeol se acerca mucho más, acerca su dedo pulgar a su boca y le pasa la lengua para luego pasarla sobre el ojo bien delineado del menor sacándole algo de maquillaje.

— Si usas ese tipo de maquillaje los hombres aquí te harán la vida imposible

— No te preocupes, sé defenderme — sonríe y le guiña un ojo — Mi padre me enseñó utilizar un arma — señala debajo de la mesada —

— Pero nunca mataste a alguien, ¿O si? — suelta una carcajada al ver el rostro desconcertado del menor  — es asfixiante y satisfactorio a la vez, sientes todo el poder, con solo un ligero movimiento ¡Boom! Caen los cuerpos pesados sobre el suelo y después solo silencio.

Baekhyun mordía su labio inferior observando a su mayor, cada cosa que salía de su boca es interesante pero espeluznante, su corazón late con más rapidez. Sabía que no le es permitido lo que sucede en este momento, sin embargo, es inevitable, uno no puede controlar sus emociones, mucho menos sus sentimientos. Al principio no parecía notarse tanto pero ahora cada vez que ve al pelirrojo pareciera derretirse por dentro.

— ¿Entonces me protegerías si lo necesitara? — susurra con un tono dulce con un medio puchero formado en sus labios —

Chanyeol no era tonto, se dio cuenta de las intenciones del peliblanco, la sonrisa en sus labios desapareció observando fijamente a los ojos del más bajo intentando convencerse a sí mismo internamente de no hacer cualquier estupidez ya que perjudicaría a varios factores de su entorno. Ante lo que había sucedido con su hermano mayor Suho pensó que no desearía una relación romántica jamás, pero siempre deben escuchar la frase “nunca digas jamás”.

— Podría ser..

— Lo tomaré como un si, no te negarías

— ¿Porqué estás tan seguro?

— Porque estamos hablando de mí

— Carne fresca de Gokpo… no se ve para nada mal

— ¿Ah no?

Ambos parecían acercarse mucho más mirándose entre sí a los ojos, Baekhyun comenzó a reír dulcemente alejándose del mayor y sirve otra bebida pero esta vez es para él. Su mano derecha se apoyó sobre el hombro izquierdo de Chanyeol acariciando la tela que parecía ser más valiosa que todo el mismo bar. El momento fue interrumpido por un grupo de hombres que abrieron las puertas estrepitosamente armados apuntando directamente a ambos sin dejarlos reaccionar lo suficiente dispararon, el pelirrojo saltó la barra dejando al menor agachado mientras sacaba el arma de la parte trasera de su pantalón para responder al fuego, con un brazo herido por una de las balas recibidas, pudo matar a dos de los seis hombres desconocidos hasta que llegó Suho junto a Sehun y los hombres de la familia Kim terminando todo en unos minutos.

— ¡Chanyeol!

The Fire Of My SoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora