La vida tiene fecha de caducidad.
TaeHyung jamás imaginó que ese día llegaría tan rápido para el amor de su vida.
Pero... ¿Qué pasaría si dos años después de su luto su hijo reconoce a alguien como su papá?
Una segunda oportunidad llegará para él...
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Luego de varios toques en la puerta, TaeHyung abrió, topándose a JungKook detrás de unas flores amarillas.
—Hola TaeTae. —bajó el ramo y le regaló una sonrisa.
—Ya te dije que podías usar las llaves que te di.
—Y yo te dije que quería respetar tu privacidad. —respondió y luego le tendió el ramo. —Flores amarillas, amistad, alegría y nuevos comienzos.
TaeHyung las recibió con una sonrisa.
"Amistad"
Podía conformarse con eso.
Él podía.
—Me queda claro que trabajas en un invernadero, son hermosas Kookie, gracias. —le dio paso a su casa. —SooBin aún está en la cama, si quieres puedes subir a verlo.
—Subiré, pero antes de eso... —sonrió de manera inocente. —Quiero hacerte una propuesta.
—¿Qué pasa?
Jeon dio un paso más adelante.
—¿Kookie?
—¿Quieres salir conmigo? —preguntó con una sensación burbujeando en su interior. —NamJoon y SeokJin accedieron a quedarse con Binnie, y bueno... yo hablé con nuestro bebé ayer y también quiso pasar el día con ellos.
TaeHyung soltó una risita.
—Entonces lo tenías todo planeado.
—Solo falta que me digas que sí.
Ambos estaban perdidos en una burbuja, mirándose con brillo y admiración. TaeHyung decidió dejarse vencer y ceder ante todo lo que gritaba su corazón.
—¿A sí? —preguntó juguetón.
—Quiero que dejes de extrañarme Tae. —se acercó hasta poder pasar sus manos por los hombros de TaeHyung. —Incluso si no soy el JungKook del pasado y no tengo memoria de todo lo que vivimos juntos, quiero que creemos recuerdos nuevos, que volvamos a empezar.
JungKook no estaba consiente de todo lo que estaba ocasionando, sus cables del cerebro no conectaban del todo para darse cuenta de que sus intensiones eran otras y las disfrazaba con unas flores amarillas sabiendo que cuando veía las rosas rojas pensaba en su TaeHyung.
—Entonces acepto Kookie, salgamos.
Y el día solo comenzaba.
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