El Saiyajin legendario en un mundo de hadas

Capítulo 24: Pesadilla

Hiiiiiii~ ¡Otro capítulo está aquí!

La próxima actualización será To Love a Sword.

Además, gracias a mis nuevos patrocinadores: joini y Luis Enrique Salazar Carrasco. ¡Ustedes rockean!

Eso es todo,

¡Autor NimtheWriter fuera!

Beta leído por Shigiya.

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Los sueños eran extraños, y no solo por la razón obvia. La mayoría de la gente tenía uno o dos por noche: vívidos, inquietantes y, a veces, francamente aterradores. Para aquellos con sueños extraños, o incluso más extraños que eso, podría ser una muy mala noticia. Especialmente cuando se trataba de pesadillas, a Broly no le gustaban en absoluto.

Algunos experimentarían la caída libre desde un lugar alto, siendo perseguidos por algún monstruo, lastimados o encontrándose con alguna entidad inexplicable observándolos desde la oscuridad. El Saiyajin nunca temió ninguna de estas cosas. Le importaban poco, ya que incluso su mente sabía inconscientemente que no podía lastimarse con ninguno de estos, sin importar la situación.

No, la pesadilla que estaba teniendo era mucho más pacífica y tranquila. El hombre se encontró despertando en una cueva sobre un manto de pieles y caparazones. El olor familiar a azufre y polvo llenó su nariz, la sequedad en el aire y el calor, se sentía como si estuviera de vuelta en Vampa. El planeta donde los débiles mueren para convertirse en alimento para los fuertes, un lugar que hasta el día de hoy sigue considerando su hogar a pesar de las condiciones.

"Hm," se levantó, manteniéndose calmado por el pánico que se arrastraba por su mente. El piso estaba lleno con los restos de su última comida, conchas vacías de Vampa Beatles y fluidos verdes secos. Este fue el hogar en el que creció desde que era un niño, comiendo la misma comida durante décadas.

"¿Padre?" Llamó a Paragus, miró a su alrededor y encontró una cama vacía a su lado.

Eso fue raro. Por lo general, sería él quien lo despertaría para entrenar o se aseguraría de proteger siempre la entrada de cualquier ataque sorpresa.

Un sentimiento extraño se instaló en su corazón. Estaba empezando a preocuparse a pesar de no tener ninguna razón para hacerlo. Su padre era lo suficientemente fuerte como para sobrevivir contra las criaturas de este mundo. Incluso un Alpha Beatle no podría matar a Paragus, ya que este último podría escapar, o habría gritado su nombre. Sin embargo, a pesar de saber esto, su corazón comenzó a latir como un tambor cuanto más tiempo estuvo allí, completamente solo.

"¡Padre!"

Nadie respondió de nuevo.

Caminando fuera de la cueva, se encontró con el mismo viejo cielo teñido de naranja sin rastro de vegetación o agua en ninguna parte. Un ambiente tan seco y escaso de recursos como el agua donde uno solo podía saciar su sed consumiendo otras criaturas. A pesar de todo esto, había una extraña atmósfera pacífica entre el paisaje infernal. No había mucho que hacer aquí aparte de entrenar. Recorrió todos los rincones del planeta cientos de veces, pero nunca encontró un solo ser como él, aparte de las diferentes especies de Vampa Beatles. Descubrió criaturas similares a Ba, pero después de lo que sucedió antes... no quería acercarse a ellas y hacer que murieran debido a sus acciones.

¡Bang !

Una fuerte explosión vino desde la distancia, sacudiendo la tierra bajo sus pies. Una gran nube en forma de hongo hecha de Ki azul se elevó hacia el cielo, su tamaño empequeñecía cada montaña a su alrededor. Y por un breve segundo, creyó escuchar una voz familiar.