04: otra carrera

35 10 0
                                    

Lo que había empezado con un chistoso juego se detuvo abruptamente cuando Alice anunció a todos que se detuvieran, llamando la atención de todos, rápidamente acercándose hacia las dos únicas personas vivas en aquel lugar, el rostro preocupado de Alice hizo que el sentimiento de felicidad que ambos chicos tenían se transformaran a uno de miedo. 

—Se estaban yendo, pero nos oyeron —explicó Alice.

Edward no dudó un segundo mientras tomaba a Bella y a Cantor de los brazos sin si quiera detenerse en decirle algo a los demás.

—¿Quién viene? —con un murmullo y tratando de seguirle el paso a su hermano, teniendo que dar pasos más rápidos, buscó respuestas, mientras que giraba la cabeza hacia atrás esperando que alguno de sus hermanos igualmente contestara.

Edward no lo soltó, y tampoco respondió a su pregunta —Después hablaremos de eso, Cantor, tenemos que irnos.

—Es demasiado tarde, Edward —Bella y Cantor se miraron entre sí, como si sus pensamientos se hubieran unificado, totalmente perdidos de la situación, Carlisle ya se había colocado al lado del menor de los Cullen mientras miraba a su hijo mayor, la mirada de Edward detonaba la preocupación que estaba sintiendo ahora y sin esperar, quitándose la camisa de beisbol la tiró hacia su hermano dándole una orden.

—Póntela —exigió, Cantor haciendo lo pedido lo más rápido que podía, al tiempo que Edward volvía a hablar con Bella,  Edward solamente pudo tirar de su cabello hacia adelante y amarrarlo alrededor de su cara —Suéltate el cabello. Quédense callados y no se muevan.

—Eso no servirá de nada —murmuró Alice —, puedo olerlos incluso al otro lado del ampo.

—Lo sé —murmuró este en frustración. 

—¿Quiénes vienen? —volvió a preguntar Cantor, sintiéndose demasiado confundido viendo como todos parecieron ponerse alerta en tan poco tiempo y hablándose entre sí sin comentar mucho a los otros.

Aunque esto no era del todo malo, a veces el hecho de que Cantor no estuviera excluido en ciertas conversaciones lo hacía sentirse un poco calmado, mucho más, cuando solamente veía al resto de los Cullen estresarse por cosas que seguramente o no entendería o lo podnrían en peligro. Como era este el caso.

Sin embargo, el hecho de quedarse fuera de la conversación totalmente perdido cuando la vida de alguien más estaba en juego, lo estresaba, porque le impedía saber cómo reaccionar en dichas situaciones.

—No debes reaccionar ante esto —miró enojado a su hermano, sabiendo que nuevamente se había colado entre sus pensamientos, intentó decir algo pero antes de hacerlo, Edward volvió a responder a sus pensamientos —, y sobre lo que hablé con Esme, Cantor, ignóralo. 

—Yo también quiero saber —la voz suave de Bella fue quien hizo que Edward mirara de mala forma a su hermano —Edward, ¿Qué te dijo Esme?

Un momento de vacilación fue todo lo que le tomó responder.

—Preguntó si estaban sedientos.

Después de unos momentos, el juego continuaba, pero ahora con indiferencia, ya que nadie mostraba interés en golpear con fuerza. Emmett, Rosalie y Jasper deambulaban por la parte interna del campo. Edward, por otro lado, no prestaba atención al juego. Sus ojos y su mente estaban absortos en explorar el bosque. Rosalie no dejaba de mirar hacia atrás en repetidas ocasiones, su rostro demostrando el enojo que sentía. 

No pasó mucho tiempo cuando ambos notaron cómo contenían la respiración y fijaba los ojos abiertos en la esquinaoeste del campo. Edward avanzó medio paso, interponiéndose entre lo que se acercaba y ellos.Carlisle, Emmett y los demás se volvieron en la misma dirección en cuanto oyeron elruido de su avance, que a a ellos le llegaba mucho más apagado. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 25 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

WHITE (NO) FACE |  twilightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora