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A la Maya de hace un mes le hubiera parecido imposible que el adorable chico LeeHan estuviese hablando con ella en el campus de la universidad cada vez que se encontraban

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A la Maya de hace un mes le hubiera parecido imposible que el adorable chico LeeHan estuviese hablando con ella en el campus de la universidad cada vez que se encontraban. Pero había pasado un mes, casi dos, y su amistad con el chico estaba yendo de la mejor forma. Compartían chistes, datos sobre peces, y compartían tiempo con SungHo y los demás estudiando juntos en la biblioteca. Una excusa para estar juntos en medio de la difícil época de exámenes.

Pero los exámenes llegaban a su fin, siendo ese día el último examen de Maya. Se encontraba repasando sus hojas una hora antes del examen cuando LeeHan se acercó a ella.

― Hola ― provocó que la chica se sobresaltara, estaba muy concentrada ― Ya terminé mi último examen.

― ¡Qué bien! Yo sigo nerviosa por este ― dijo para empezar a castañear sus dientes inconscientemente. Ese día iba a llover en cualquier momento y un viento cada vez más fuerte se hacía presente. Maya había traído su paraguas, pero solo tenía un suéter gris que la calentaba, aparte de unos vaqueros largos. Mientras que LeeHan iba bastante abrigado, con pantalones largos blancos, una sudadera azul y una chaqueta negra y marrón encima.

LeeHan notó que no estaba lo suficientemente abrigada, así que dejó la chaqueta sobre sus hombros ― Póntela, que te vas a resfriar a este paso. Así estarás más cómoda mientras haces el examen.

― ¿Pero tu no te vas ya a tu casa? Te la tengo que devolver ―.

― No te preocupes ― dijo él sonriéndole ― ¿Te apetecería conocer a mis peces después de tu examen? 



Maya salió muy feliz de la universidad. Había acabado sus exámenes, LeeHan la había invitado a su casa, sentía el perfecto olor de su maravillosa colonia en la calentita chaqueta que le había dejado, y ahora conocería a los tan famosos peces del chico.

Tocó el timbre para que un SungHo sonriente le abriera la puerta ― ¡Maya! Bienvenida a nuestro hogar.

― Hola SungHo, gracias ― dijo mientras se quitaba los zapatos.

― ¿Esa no es la chaqueta de LeeHan? ¿Ya estáis saliendo y no me has dicho nada? ― preguntó SungHo decepcionado con los brazos en jarras.

― ¿¡Qué!? ¡NO! ― empezó a sonrojarse nerviosa.

― Más te vale decírmelo al milisegundo de que lo consigas ― protestó SungHo tirándose en el suelo junto a la televisión.

― Es un largo proceso, no te aceleres ― se quejó Maya mientras se adentraba en el pequeño apartamento que compartían LeeHan, SungHo y RiWoo.

Vio la tan famosa pecera de LeeHan y avanzó rápidamente a ella, se sentó en la silla que se encontraba al lado y empezó a admirarlos. Reconoció los peces que compró cuando se encontraron en la tienda del señor Hwang y otros pececitos bonitos que nadaban tranquilamente en las aguas de la pecera. 

𝐀𝐪𝐮𝐚𝐫𝐢𝐮𝐦 || 𝐊𝐢𝐦 𝐋𝐞𝐞𝐇𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora