ꕀ 𝟎𝟐 ꕀ

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La chica paró unos minutos después en una cafetería

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La chica paró unos minutos después en una cafetería. Recuperaba su respiración mientras aparcaba su bicicleta y le ponía el seguro. Había salido disparada de la calle en la que se había encontrado a LeeHan. Se puso muy nerviosa y en su interior se arrepintió de haberse ido tan rápido de aquel lugar. Podría haber hablado con él, pero su nerviosismo se lo impidió. No se esperaba su presencia en aquella tienda llena de peces. 

Entró a la cafetería, dispuesta a comprarse un café. Estaba sedienta y agotada. La noche anterior no había dejado de estudiar. Sus exámenes estaban a la vuelta de la esquina y quería asegurarse de estar lista, ya que la biología marina no era una carrera fácil. Si todos los exámenes iban bien, podría inscribirse a las prácticas que tendrían a finales de año en Jeju.

Se sentó en una mesa con el café en su mano. Tomó un poco y notó como su energía iba subiendo. Ya se sentía un poco mejor. 

Empezó a pensar en Kim LeeHan, el chico lindo que estudiaba psicología en la misma universidad que ella, había ido a la tienda del señor Hwang a comprar peces...

¿Tendría una pecera en su casa? 

Hablaba animado con el señor Hwang, como si se conocieran de antes. ¿Será que el chico llevaba bastante tiempo acudiendo a ese lugar?

Solo llegó a una conclusión, a LeeHan le gustaban los peces como a ella.

Sonrió, feliz. Por fin tendría una excusa para hablar con él (si sus nervios no se lo impedían). Él era amigo de Park SungHo, chico que estudiaba para ser veterinario, también en la misma universidad que ellos. Ella y SungHo eran cercanos desde que ella llegó a Seúl tras criarse en los Estados Unidos. Ambos adoraban a los animales, fue lo que les hizo formar esa amistad.

Una vez saludó a SungHo en los terrenos de la universidad, cuando este se dirigía a la biblioteca junto a sus amigos, y vio a LeeHan por primera vez. O así lo llamó SungHo cuando se fijó que la chica se quedó mirándolo. 

― ¿Maya? ¿A quién miras? ― preguntó el chico mientras veía hacia donde ella estaba viendo ― ¿Qué haces mirando a LeeHan así? Si te gusta, lo vas a asustar de esa manera.

La chica se sonrojó avergonzada mientras SungHo se echó a reír, prometiéndole que no abriría la boca de nada de lo que acababa de pasar.

Desde ese momento, Maya estuvo flechada por aquel alto chico. Poco a poco descubrió cosas sobre él gracias a SungHo, que alguna vez le contaba anécdotas de sus amigos y hablaba de LeeHan. Aunque él nunca le dijo que a LeeHan le gustaban los peces como a ella.

No sabía como ni por qué, cuando no se habían dirigido la palabra jamás, pero LeeHan le gustaba. Era un chico positivo, que irradiaba confianza y bienestar junto a él. Así lo describía en su mente cada vez que lo veía en los terrenos, en la cafetería o en la biblioteca de la universidad.

Se emocionó mucho al saber que al menos el chico se había enterado de su existencia al verla en la tienda, aunque solo fueran unos minutos. Cruzaba los dedos para que el chico no se olvidara de ella, lo que le parecía una cosa muy pero que muy probable.

𝐀𝐪𝐮𝐚𝐫𝐢𝐮𝐦 || 𝐊𝐢𝐦 𝐋𝐞𝐞𝐇𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora