El Ladronzuelo

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Capítulo 5. El Ladronzuelo

El día transcurrió con gran tranquilidad, la tarde estaba en su punto de clímax pues siendo tan solo las seis de la tarde, todo transitó como en un sueño. Waverly dedicó hasta la más pequeña gota de su atención a su amigo, luego de que Cubo reposara de dos a tres horas, lo acompañó con una deliciosa sopa de pollo y una agradable conversación de cómo sus vidas transcurrieron desde el último momento en que se encontraron.

Para hacer de la tarde una mucho más emocionante, optaron por ver una película de acción en la sala del departamento de la menor. Entre los dos hicieron unos pochoclos, acomodaron unas mantas en uno de los sillones con algunas almohadas, de esa forma estarían súper cómodos. Obviamente llevaron unas gaseosas para así la tarde de películas este completa.

Sin embargo las cosas no siempre marchan por buen rumbo ya que con la intervención de una inesperada llamada al celular de Cubo, el inicio a la tarde de películas se vio totalmente interrumpida.

Cubo- Perdón, Waver, me necesitan en el centro -sin importar el breve dolor de cabeza, que aún no se disipaba en su totalidad, debía marchar.

Waverly- ¡Espera, Cubo! No puedes salir aun con dolor de cabeza -casi en un regaño intentó detenerlo.

Cubo- Me necesitan, es mi trabajo. Has esto: ve a mi casa y lleva todo, continuaremos ahí. Si no te es suficiente, te lo compensaré luego -sin dar más explicaciones emprendió su vuelo desde el balcón de la sala, dejándola algo molesta por su accionar.

No le importaba el dolor, su mente logró concentrarse en lo más importante y era su deber como Legendario, proteger al resto y solucionar los problemas. Al recibir aquella llamada de emergencia, solamente recibió pocos datos sobre la situación, al parecer ocurrió un robo poco común. Según la información, el ladrón atacó a sus víctimas con un sorpresivo ataque que dejó a más de uno herido.

Tan difícil de reconocer no era, según las indicaciones que le han dado, se trataba de un ícono de no más de 1.60, y su vestimenta se basaba en unos jeans negros con una sudadera color roja, cabellos desparramados color grises claros y ojos gris oscuro. Esa descripción era clave para así reconocer al atacante, además la pista clave... El extraño ataque sorpresivo...

¿?- ¿Con que tú me sigues, ehh? -entre los cielos logró distinguir los colores de aquella descripción, sin embargo, logró comprobar lo del ataque, pues una fuerte ráfaga de viento creada por el misterioso ladrón, logró desconcertarlo por completo.

Una larga persecución dio inicio por los cielos del centro, al parecer el joven misterioso poseía una gran agilidad por los aires, algo totalmente ventajoso. Ambos sobrevolaban a gran velocidad toda la zona, pues el joven de cabellos grises, casi blancos, daba su alma por escapar de quién podría llegar a capturarlo.

Los nervios eran completamente nulos, la determinación de ambos era increíble. El joven, con tal de huir sin nadie que haga de su trayecto una complicación, recurrió a la mano dura...

Tan solo Cubo logró acercarse de forma repentina al cuerpo del ladrón, este con tal de defenderse, reaccionó con una patada en todo su abdomen, la cual fue esquivada al mismo tiempo que logró retenerlo con todas sus fuerzas. Entre forcejeos y pataleos por parte del peli blanco, con un golpe certero en su nuca, hizo de sus frenéticos movimientos, nada...

Con su mirada comenzó a inspeccionar el rostro y cuerpo del ladrón, parecía ser mucho más pequeño de lo que aparentaba, su cuerpo era el de un adolescente. Con su mano retiró del bolsillo de la sudadera el objeto robado.

Cubo- Un módulo hack... Con que eres un hacker... -los hackers no eran bien vistos por la comunidad, pues rondaba el crudo prejuicio de que se trataban de íconos sin moral y razón alguna.

~~~

Waverly- Aún no entiendo lo que me estás diciendo, ¿Es un ladrón? -confundida desviaba su mirada hacia ambos jóvenes, no entendía el motivo por el cual el ojiverde optó por llevar a su propio hogar a un ladrón.

Cubo- Sí -respondió totalmente seco.

Waverly- ¡Y por qué mierda lo traes si es un ladrón! -en un desconcierto total, expresó su confusión y rabia.

Resignada y molesta por la actitud y accionar de su compañero se retiró en dirección a la sala del hogar de Cubo, dejando al ojiverde a la espera del despertar del joven maleante. Luego de unos pocos minutos, fue recobrando la conciencia y sus sentidos, poco a poco fue despertando. Tan solo sus párpados se abrieron, se percató de estar sentado en una silla, sin embargo...

Cubo- Yo no me movería si fuera tú... -su semblante totalmente serio se distinguía a kilómetros, debía mostrarse imponente representando su honorable título.

¿?- Yo hago lo que se me da la gana, viejo... -en un tono retador, contestó de la forma menos educada.

Cubo- ¿Cómo te llamas? Antes de que te parta la cara -no le agradaba, el hecho de tener que lidiar con un joven de no muy buenas intenciones, le pudría la cabeza.

Blaze- Soy Blaze... -cruzó sus brazos, mientras evitaba todo contacto visual con su superior.

Cubo- Ok, Blaze... ¿Cuántos años tienes?

Blaze- 14... -tan solo dio a conocer su edad, dejó más que atónito al mayor.

Cubo- ¡A penas eres un niñato! -sorprendido, esa palabra describía su rostro- No puedo hacer nada con respecto a vos, tengo que comunicarme con tus padres para que recibas tu merecido castigo.

Blaze- Para tu información señor, soy huérfano.

Cubo- Primero... ¡Tengo 23 años, no soy viejo!-su paciencia poco a poco desaparecía.

Blaze- Bueno, patrón... -sarcásticamente sonrió, para luego corresponder la irritada expresión del más grande.

Cubo logró caer en el juego del menor, todo aquello que le molestara sería motivo de burla para Blaze, al parecer le agradaba el hecho de molestar y cargar.

Cubo- ¿Y por qué robaste? Encima que has robado un objeto ilegal, se te puede acusar de hacker. Y como eres menor, no se te puede encerrar.

Blaze- No lo diré, no tengo porqué decirte.

A punto de perder la paciencia a causa de las malas contestaciones por parte de un adolescente, tomó una decisión, de la cual, luego se arrepentiría...

Cubo- Bueno, no voy a seguir perdiendo mi tiempo con vos, es más... Hablar con vos fue un dolor de cabeza y sé que convivir con vos será un dolor de cabeza... -suspiró pesadamente para luego dar su sentencia- Te quedarás aquí un mes. Por robo ilegal y dejar heridos por el centro -sentenció.

Blaze- ¿¡Qué!? No puedes... -no podía creer lo que escuchaba, le parecía totalmente ilógico que por robar un pequeño objeto las consecuencias fueran demasiado exageradas.

Cubo- Tengo todo el derecho -con su semblante totalmente inexpresivo retiró de su bolsillo un control- Y por si intentas escapar o cometer alguna estupidez, no dudare en usarlo...

Con su rostro totalmente pálido tocó su cuello, cerca de su icon. Ahí estaba. Mientras él se hallaba inconsciente, el más grande aprovechó a instalarle un pitido, un pequeño aparato que se conecta en el cuello e Icon-Mell y se controla a través de un control, cuando el portador de un pitido comete un acto inaceptable o intenta retirar el aparato por voluntad propia, cosa es muy poco probable de conseguir, se activa a través del control, emitiendo un ensordecedor y agudo sonido que aturde el sistema auditivo del ícono. Sin duda, un horrendo castigo.

Cubo- Bienvenido, Blaze...

Continuará.

Defensores: Iconic Destiny Donde viven las historias. Descúbrelo ahora