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🌽Jay caminaba junto a los demás miembros del equipo de baloncesto encabezado por él

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🌽Jay caminaba junto a los demás miembros del equipo de baloncesto encabezado por él.

Otra victoria en la finales.

Emocionado y con una sonrisa radiante decidió invitar a sus compañeros en el almuerzo,
Había sido una jornada dura de partidos y juegos, se merecían ser premiados y relajarse por un rato.

La cafetería de la universidad estaba repleta con alumnos y profesores orgullosos de que el equipo de baloncesto volviese con un nuevo trofeo y con una nueva victoria.

Jiwoo le señaló a Jay una gran mesa para todo el equipo y él no dudó en dirigirse hacia allí.

Mientras se sentaba Jay pudo notar que la mesa del frente había un lindo Omega con un adorable suéter y adornos de gatitos , que estaba concentrado en abrir una pequeña bolsita de gomitas con forma de fresitas.

Muy adorable a la vista del Alfa.

El Omega hizo un puchero pues se le dificultaba el poder abrir la bolsita.
Obviamente el alfa notó aquel detalle y sin pensarlo dos veces empezó a caminar hacía él. Pudo notar su delicioso aroma a galletas con virutas de chocolate que inundaban sus fosas nasales. El lobo de Jay movía la cola frenéticamente encantado con la esencia del pequeño Omega de cabellos castaños.

La sonrisa de Jay se agrando más cuando se dispuso a saludar al Omega.

-¡Hola!- saludo felizmente pero no obtuvo ninguna respuesta .
El Omega castaño simplemente seguía concentrado en abrir la bolsa de fresitas.-

El alfa se sintió indignado por qué no recibía la atención que quería del lindo Omega. Por lo que tomo suavemente la bolsa y la abrió sin ningún esfuerzo para después sonreír.

El Omega levantó la vista muy confundido , no esperaba que alguien se le acercara y mucho menos que abriera su bolsa de el almuerzo. Miro al pelinegro y le mostró la palma de su mano dando a entender que deseaba su almuerzo devuelta.

-No lindura , dime tú nombre primero -Sonrió el pelinegro
-Lo siento no puedo hablar con desconocidos y menos darle mi nombre, mami dice que eso está mal -

El Omega se siento raro , como si de algún malestar se tratase el desobedecer a su madre . Para él"Desobedecer" no existía en su diccionario, por lo que abulto sus labios rosados mientras murmuraba molesto .

Jay suspiro rendido y le tendió al pequeño, aquella bolsa de gomitas .Solo basto con ese acto para que el Omega dejara su rostro molesto y sus ojitos marrones brillarán de felicidad.

-Desconocido tu aroma no es desagradable -dijo el Omega y Jay sonrió con dulzura,como si de una buena noticia se tratara.-
-¡Tu aroma es delicioso!- Hablo el pelinegro acercándose un poquito más a el Omega .-

El Omega le miro aún más confundido . Su aroma no se comía ,eso lo tenía muy seguro ¿Pero, por qué dijo eso ?

-Mi aroma no se come - el Omega ya cansado prestó su atención a sus deliciosas gomitas , estaba aburrido del alfa desconocido-

☆Autismo☆      JaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora