¿Las Chicas Que Me Lastimaron Me Siguieron Hasta Mi Nueva Escuela? (Remake)

Capítulo 4: ¿Vecino o Enemigo?

—Quería decirte...—. Las palabras de Lia detuvieron en el instante. Creo que cualquiera podría ponerse en ese estado después de haber cometido un error tan grave. Se necesita mucho más valor todavía para enfrentarse frente a frente al problema.

El rostro vacío de Yuta la hizo sentirse algo más asustada, ¿Dónde quedó aquella sonrisa tan encantadora? Era la duda que tenía.

—¡De verdad lo siento! ¡No solo por todo lo que paso, sino por no haberte ayudado ese día! Yo realmente q-quiero que las cosas sean como antes—. Lia se inclinó con vergüenza ante sus acciones y lágrimas que caían.

—¿A qué te refieres como antes?—. Yuta no comprendía la situación, Lia había tomado la decisión de irse de su lado como para volver de tal manera.

[X: ¡No la perdones! Es toda una zo-...]

[Contrólate]

—Y-Ya sabes, tú y yo—...—. Lia jugaba con sus dedos con nervios y un sonrojo en sus mejillas, cambió extremadamente rápido sus expresiones.

—Yo también lo siento, pero tú tomaste la decisión, yo solo estoy siendo respetuoso y más con ese chico que te gusta, no deseo tener problemas con tu novio, es por eso que te pido que no me dirijas de nuevo la palabra de nuevo, menos que te me acerques—. Con firmeza se volteó sin volver a mirarla, no era tonto y no iba a dejar engatusar por los juegos de Lia.

Lia le dolía mucho más su corazón con cada palabra que salía de la boca de Yuta, llenas de frialdad y seriedad.

¿Dónde estaba ese chico de gran corazón?

[X: Lo heriste, lo lastimaste... ¡Tú misma lo mataste!]

—¡Y-Yuta! ¡Por favor perdóname!—. Lia gritaría con gran fuerza, sus lágrimas salieron con mucha más intensidad haciendo que sus ojos se cerraran brevemente. Siendo el suficiente tiempo para que él escapara.

Al abrir sus ojos perdió de vista a Yuta, su corazón podría romperse en cualquier momento. Haciendo lo mejor que saber hacer, huyó del lugar.

[...]

—(Incluso si la hice llorar, es lo mejor para los dos, no deseo meterme en problemas, no pensé que ellas volverían a mi vida solo para esto)—Yuta paro su caminata para reflexionar—(Esto... es tan cansado ¿Realmente han vuelto por mí? ¿Qué de bueno tengo yo?)—Al llegar a su casa, se detuvo a hacer un monólogo como los de Reigo— (El primer año viví en un apartamento junto con mi hermana y madre después pudimos encontrar un lugar bueno)—. Refiriéndose a la casa actual en la que vive

Su mirada antes de abrir la puerta de su casa, poso su atención en un camino de carga que dejaba las cajas fuera de una casa. Parece que hay nuevas visitas en esta comunidad.

—¿Oh? ¿Un nuevo vecino?—. La curiosidad del chico lo hizo dejar de lado el entrar a su casa para saludar o por lo menos ver quien era.

Al saber de quién se trataba su reacción fue indiferente, la hermosa y tan aclamada belleza "Rina". El suave cabello blanco pudiéndose comparar con la nieve, los ojos cristalinos como diamantes en bruto. Una personalidad tan seca y distante con los demás, apodandola por estos mismos como "La diosa del frío".

Esta era la misma chica que estaba al frente de su casa y apenas podía cargar las cajas que llevaba.

—(Tenía que ser ella)— Aburrido, se acercó para intentar ayudarla—¿Necesitas ayuda?—. Rina no lo había notado, haciéndola alterarse y saltando de la sorpresa.

—¡¿Hiik?! ¡E-Esa voz! ¡T-Tú! Solo tuviste suerte en ese problema, era demasiado fácil ¡Cualquiera lo hubiera hecho!—. En vez de un saludo o algo parecido, empezó la conversación de manera "Peculiar".