¿Las Chicas Que Me Lastimaron Me Siguieron Hasta Mi Nueva Escuela? (Remake)

Capítulo 11: Presión

—(Está pechos planos ¿Qué se supone que haces aquí?)—. Sagumi caminaba al lado de Lia, ninguna quería hablar pero se dirigían a la misma dirección.

—(Vas a arruinar todo, demonios como hago para que te largues de aquí)—. Lia miro por unos segundos los... de Sagumi.

"Muuuuu"

[X: ¿Por qué te da pena escribir eso?]

[Ni yo lo sé ahora mismo]

Ellas como era obvia, tenían de objetivo a una sola persona. Yuta... justo como si el deseo fuera más fuerte, se toparon cara a cara con el de manera imprevista.

[...]

Las dos chicas iban a dirección a su casa, la casualidad de que se encontraran, como si fuera el propio destino el que le dijera a  Yuta, Lia y Sagumi.

"Resuelvan esto de una vez"

—Y-Yu-...—. Lia estaba por hablar, pero Sagumi la aparto dejándola de lado.

—¡Yuta! Qué casualidad que nos encontramos por aquí—. Sagumi acaparó la atención, haciendo que Lia se enojase.

—Yuta, ¿Las conoces?—. Rina está vez si se notó intrigada de que Yuta conociera a esta dos chicas.

—Por así decirlo—. Agobiado de que ellas estuvieran aquí.

—Soy su-...—. Sagumi sería esta vez quitada de encima al punto de ser empujada Lia.

—¡Soy su amiga!—. Lia como si nada hubiera pasado.

—(UN MOMENTO, ¡¿ENTONCES YUTA TAMBIÉN CONOCÍA A LAS PRINCESAS?!)—. De fondo Reigo se desmoronaba, casi podría decirse que estaba en el suelo lamentándose. Wenty se quedó con una expresión confundida, moviendo con su pie el cuerpo derrotado del Reigo.

[X: Volvamos al tema principal]

—Bueno sí... adiós—. Yuta pasó de largo a las chicas, queriendo evitar una conversación directa y otra incómoda situación. Sus amigos siguieron su paso.

Pero en un momento, Sagumi agarro de imprevisto la mano de Yuta—¿Por favor podemos hablar?—. En forma de súplica, ¿Esto no es humillante?

Se quedó congelado, como si todo se paralizase, el chico no pudo moverse más tras tantos recuerdos en su interior siendo revivimos por solo ese toque—N-No... tenemos nada que hablar—Impotente se safo del agarre, quedándose quieto para luego mirar la mano que toca la de Sagumi. Lia intentaría evitar que se fuera de igual manera, no iban a perder esta oportunidad—(¿Q-Qué es esto... p-por qué n-n-no puedo m-moverme?)—. Sus piernas temblaban, la carga del pasado y como ellas volvían a su vida a revivir momentos dolorosos que había sepultado.

—P-Por favor Yuta—. Lia le suplico esta vez ella queriendo tomar su mano.

Se pondría en frente de Yuta—Él ya dijo que no—. Rina no soporto más e intervino la situación, no había visto al chico así y no iba a dejar que pasara a mayores.

—¡T-Tú! ¡¿Q-Quién te crees?!—. Lia se enfadó al notar que su intento no fue exitoso.

—Respeten su decisión, si él no desea hablar con ustedes no lo pueden obligar—. Aunque no comprendiera la situación y de que podría pasar, reconoce que Yuta no parece estar bien con ellas presentes.

—Puede que ahora no sea el momento, pero Yuta, en algún punto tendremos que resolver esto—. Sagumi fue directa y clara en lo que quiso decir "No puedes evitar tu destino".

—(No me pienso rendir tan fácil, por ahora lo dejaré pasar)—. Se retiró, por otro lado, mirando con mala cara a Rina.

—Y-Yuta ¿Estás bien?—. Reigo se acercó a él, preocupado de que esa actitud.

—Parece como si hubieras visto toda tu vida pasar—. Wenty exclamó su opinión ante el tema.

[...]

—Nos vemos—. Wenty y Reigo se despidieron, hiendo juntos a quien sabe donde. Mientras que los dos chicos se dirigieron por otro camino.

El silencio incómodo entre los dos chicos, Yuta expresaba en su rostro varias emociones, angustia, miedo y temor como si le hubieran revivido un trauma.

—(P-porque qué es lo que me está pasando, apenas tocó mi mano, sentí...)—. Te tambaleo de un lado a otro, doliendo demasiado la cabeza.

—¡¿Y-Yuta?! ¡¿Qué te pasa?!—. Rina sostuvo al chico entre sus brazos.

—S-Sí.. solo fue un pequeño dolor de cabeza—. Fingir estar bien en esta situación, no le fue tan bien. Cayendo encima de ella demasiado débil.

—¡¿Yuta?!—. Se puso nerviosa al tenerlo tan cerca.

—Y-Yo...—. Yuta no pudo decir nada, sentía como si todo a su alrededor se pusiera borroso, quedando inconsciente.

—¡¿Yuta que te pasa?! ¡¿Oye?! ¡Despierta!—Toco su frente— (¡F-Fiebre! Tengo que llevarte rápido)—Lo apoyo a un lado de ella, para cargarlo—(E-Es bastante liviano)—. Sorprendida de este hecho.

[Sueños]

En un lugar oscuro, no había nadie más que su presencia y un vacío absoluto—¿D-Dónde estoy?—. Su voz hizo eco en todo el espacio. Camino por el lugar, era solo hasta que vio unas pequeñas luces crearse—¿Q-Qué es esto?—. Salto del susto.

Un pequeño niño, se parecía mucho a él pero más... joven. El pequeño jugaba con algunos juguetes como cualquier niño promedio, hasta que unas chicas llegaron y lo empujaron. Siguieron tratándolo mal hasta llegar a un charco en donde cayó, empapándose la ropa.

"Mira la basura que tenemos aquí"

"OIGAN TODOS VENGAN, MIREN AL IDIOTA"

—¡¿Q-Que están haciendo?!—. Con impotencia, intentaba detener todo lo ocurrido. Pero no podía moverse de su sitio. Varias personas observaban indiferentes la situación, incluso su hermana y su madre estaban ahí. Burlas, insultos y decepciones.

Escuchándose nada más que el llanto del niño. Una representación de lo único que ha hecho por su vida hasta ahora Yuta. Su mente trata de decirle algo que aún no comprende.

"Este idiota"

"A veces, me arrepiento de haberte tenido como hijo"

"Solo eres una escoria, nunca podría verte como mi hermano"

"¿Por qué andaría con un idiota como tú?"

"Mi nuevo novio es mejor que tu"

—¡PARA!—Grito— PARA... ¡POR FAVOR!—. Se agarró su cabeza suplicando que las voces se callaran—Y-Yo solo quiero estar en paz ¡¿PERO POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL?!—Su tormento jamás acabara si él no toma el valor—Q-Que hago mal—Aún es demasiado inmaduro, para entenderlo. El niño seguía llorando mientras las risas se incrementaron—¡DETÉNGANSE MALDITA SEA!—Se movió con dificultad, como si suelo fuera un pegamento viscoso. Cuando lo tocó, todo desapareció al instante—¡¿Q-Qué?!—. Alterado de todo lo sucedido.

Todo el lugar se llenó de luces, como esas en plena noche mientras caminas solitariamente. Miró por todos lados, intentando hallar una salida.

—¿Q-Qué es ese ruido?—. En medio de todas las luces, se iban apagando mientras se escuchaban unos gritos desgarradores—¡N-NO! ¡POR FAVOR AYUDA!—Corrió tan asustado de esa cosa. No dejó de correr mientras la oscuridad lo alcanzaba sin remedio—¡N-NO POR FAVOR QUE ALGUIEN ME SALVE!—. Desesperado por comprender ¿Por qué? Le sucede esto. Pero los gritos eran inútiles, nadie lo iba a escuchar y nadie iba a ayudarlo. Naces solo y te mueres solo.

Fue agarrado por la oscuridad, dejando por último un grito desgarrador de Yuta mientras era atrapado.