Prólogo

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Se cuenta que hace muchos años, cuando la tierra estaba plagada de calamidad y tempestad, donde reinaba la guerra y la muerte rondaba en cada esquina, Dios comandó un ejército liderado por 4 de sus más leales caballeros, Lee Kwan, Choi Seung, Jeon Mok y Kim Ahn.

En ese tiempo, Dios concibió una reliquia a base de su propia carne, hueso y sangre, creando así la joya celestial para otorgar el don divino a cada uno de sus caballeros, quienes lucharon con valentía y tenacidad, venciendo todos los males y así dando fin a la "era negra".

En agradecimiento, Dios dividió la tierra en cuatro reinos, nombrando a sus caballeros como guardianes y gobernantes. También dividió la joya celestial entre los cuatro, dividiendo los poderes entre ellos.

Lee Kwan fue el encargado de reinar Adon, el imperio verde, una región boscosa y pantanosa, cubierta de árboles y vegetación, un verdadero laberinto para aquellos que no conocen la zona, debido a sus cualidades Lee fue bendecido con el don de la naturaleza, con el poder de controlar la tierra y los animales, convirtiendo a sus súbditos en hábiles cazadores.

Choi Seung poseyó el reino de Niosis, el imperio azul, una tierra colindante de mares y océanos, una zona donde predominan las actividades marítimas, Choi fue favorecido con el regalo del mar, capaz de manejar y controlar el líquido, así como todo lo que habita en él, los habitantes se hacen expertos en la pesca y la navegación marítima.

Jeon Mok recibió con humildad las tierras de Hes, el imperio del oro, un territorio que tiene como muralla una cordillera de montañas rocosas, ricas en depósitos de minerales, como plata, carbón y sobre todo oro. Jeon tuvo la gracia del fuego, capaz de controlar el elemento del inframundo, los hombres se especializan en la guerra, son verdaderos guerreros, listos para la batalla cuando es necesario, guerreros dotados de fuerza, agilidad y sigilo.

Kim Ahn, la única mujer entre la tropa rigió el reino de Eria, el imperio cristal, un imperio de temperaturas heladas, a Kim se le legó el poder de la purificación y de la protección, el don de la sabiduría y la fertilidad, especializados en la sanación a través del maná. Dios recompensó a Ahn dándole a sus descendientes tanto a mujeres como a hombres, el gran poder de la concepción.

Fueron milenios en los que los cuatro reinos vivieron en completa armonía, hasta que el rey de Adon, Lee Junho vio injusto la repartición de las tierras, ya que su reino era el más pequeño y comenzó a crear intrigas entre los demás reinos para iniciar una guerra y lograr apropiarse de más terreno.

A partir de algunos malentendidos creados por Lee Junho, los reinos cortaron comunicación y se volvieron hostiles entre ellos, a pesar de haber transcurrido un par de siglos de ese momento hoy en día sigue existiendo la enemistad entre algunos de los reinos.

A partir de algunos malentendidos creados por Lee Junho, los reinos cortaron comunicación y se volvieron hostiles entre ellos, a pesar de haber transcurrido un par de siglos de ese momento hoy en día sigue existiendo la enemistad entre algunos de ...

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