Revenge / HIATUS

Capítulo 2

– ¿Alguien ha pedido un poco de compañía?

Preguntó SeokJin con voz coqueta y una gran sonrisa, colocándose justo enfrente de la celda con las llaves del calabazo girando sobre su dedo índice.

– ¿Jin? – preguntó Namjoon con el ceño fruncido.

– Bueno, esperaba un mejor recibimiento, pero supongo que estás impactado por mi belleza.

Con un ligero puchero, Jin metió llave por llave en la cerradura, hasta que dio con la correcta y abrió la reja.

– ¿Qué estás haciendo? – cuestionó el general mirando con un poco desconfianza al menor.

– Oh vamos, no arriesgue el culo para que prefieras quedarte en esta asquerosa celda.

– Nunca dije eso.

– Entonces, ¿Qué esperas? Andando guapetón que tenemos un largo camino por hacer.

– ¿Cómo? – preguntó el general siguiendo muy de cerca a Jin, no entendía exactamente lo que estaba ocurriendo, pero su intuición le decía que siguiera al menor.

Namjoon siempre había sido un hombre de ley, respetuoso de las normas, era un hombre serio y le gustaba tener todo bien ordenado, Jin por el otro lado era totalmente lo opuesto, era un hombre que le gustaba la aventura, le gustaba improvisar y que la vida lo sorprendiera, era un hombre que aceptaba cualquier trabajo siempre y cuando le pagaran bien y además fuera de su interés, fuera legal o no tanto.

***

Taehyung entró con la cabeza en alto, a paso lento pero seguro, todos los representantes estaban sentado alrededor de la gran mesa, con excepción de Hong y de Hae, los únicos miembros de la mesa en los que confiaba y estaba seguro de que le eran leales a él, razón por lo cual seguramente fueron asesinados.

El alboroto dentro de la sala se calmó y el silencio se extendió por todo el recinto, las miradas rápidamente se dirigieron a su majestad y poco a poco se comenzaron a escuchar suaves murmullos.

– Silencio – ordenó el rey Chanyeol con voz profunda – rey Taehyung, hemos recibido una denuncia anónima.

Taehyung escuchó mientras mantenía una actitud serena. Tenía un mal presentimiento sobre la situación y era consciente de que se estaba tramando algo en su contra, pero se abstuvo de mostrar esa preocupación y miedo en su rostro.

– Se le ha acusado de traición al reino Eria y de hacer cómplice al general Kim Namjoon – informó el rey con una pequeña y casi imperceptible sonrisa soberbia – ¿Tiene algo que decir en su defensa?

– comandante Seonho, dennos un informe detallado de la situación – pidió Taehyung ignorando olímpicamente el cuestionamiento de su esposo, dirigiéndose hacia su trono donde en ese momento se encontraba sentando el rey Chanyeol – Gracias por mantener caliente mi trono, pero ya estoy aquí.

Se escucharon unas para nada discretas risas alrededor de la sala, Chanyeol se sentía humillado y el odio que sentía hacia Taehyung aumentó, pero para evitar seguir siendo el objetivo de burlas, decidió levantarse y dejar el lugar a Taehyung.

Taehyung se sentó en su trono y le dio la palabra al comandante con un elegante movimiento de mano.

– Majestad, esta mañana recibimos una carta anónima avisándonos de la intrusión de una caravana enemiga en nuestras tierras del oeste, organizamos una vigilancia y detuvimos a tres intrusos provenientes del reino Hes.