Capítulo 22

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Camus

Habían pasado varios días desde que Milo y yo tuvimos el fatídico encuentro que terminó en una tragedia, no habíamos cruzado palabras, más que un simple "hola" luego de ello se alejaba, antes era él quien me rogaba y pedía a gritos algo de cariño que irónica que es la vida ahora soy yo quien súplica su amor pero entre más me acerco, más se aleja de mi, estaba pensando en mi cama cuando apareció Mystoria con una bandeja de comida

—Hola Camie
—Hey...
—Traje comida
—No tengo hambre...

Quería engañar a mi estómago pero fue inevitable, la comida olía delicioso a pesar de que era una sopa de pollo, que según mi mamá tenía poderes sanadores, tomé una cuchara y la probé tenía un sabor exquisito

—Está delicioso
—Eso que según tú no tenías hambre...
—Lo sé
—¿Cómo sigues?
—Me siento mejor ya puedo caminar al baño...
—¿Y de tu corazón?
—Todavía tengo pulso...
—Que gracioso, no hablo de salud ¿sabes?
—Estoy bien
—Tu mirada dice lo contrario
—Lo voy a superar
—No entiendo como tu y Dégel pueden ser tan fuertes, no se quiebran ante nada...
—También tenemos debilidades, no siempre somos tan fuertes, a veces lloramos en la oscuridad y el silencio

Mystoria se quedó pensando en lo que había dicho pero esas eran mis palabras de motivación para convencer a mi débil corazón para ya no seguir amando a Milo

—¿Cómo vas con Milo?
—Normal...
—¿Son novios ya?—Lo miré confundido—...Digo tu y él eran amantes

Todo se me fue al piso al darme cuenta que estaba pagando mi karma por haberle hecho daño a Mystoria, fui un completo idiota pensando que estaba luchando por su amor, un amor a base de mentiras, que gran equivocación pensar que Milo se quedaría conmigo a pesar de todo.
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Escritora

Camus se levantó de la cama después de varios días de reposo se sentía bien ahora que se había dado cuenta de todo, ya no quería luchar por el amor de Milo simplemente olvidarlo y para eso tendría que morir su Omega, tendría que usar más supresores de lo normal pero al menos eso controlaría las ganas de lanzarse encima de Milo, tenía que volver a encontrarse a si mismo y para eso tendría que volver a su vida Bohemia, coquetear con quien se le cruce en el camino

—¿En qué piensas?
—¡Rayos Dégel! Que susto...
—Lo siento no quería asustarte
—Lo sé, estaba pensando en salir un rato a visitar a mis viejos amigos

Dégel se puso tenso, sólo el sabía de las "salidas sanas" de Camus, como terminaba borracho en alguna esquina o cuando terminaba en hoteles de mala muerte a veces con moretones que le quedaban por días, cosa que cambió cuando Milo y él empezaron su relación de amigos con derecho

—No Camus...
—Oh vamos Dégel antes era más divertido
—No quiero que hagas sufrir a nuestros padres
—Ellos estarán bien
—Sabes que esa no es una solución correcta, tal vez puedas encontrar a alguien, si hablo con Milo tal vez...
—Basta Dégel, sólo por que ustedes viven su cuento de hadas con sus príncipes azules no significa que me va a pasar a mi
—Pero...
—Ya no hay vuelta atrás, estaré bien
—Entiende no quiero que te hagas daño
—Tengo que pagar el daño que hice
—Ya lo pagaste...

Por más que Dégel intentó, no lo logró, Camus quería volver a su antigua vida donde era más feliz, o eso intentaba convencerse tenía que olvidar a Milo no importaba si se volvía alcohólico, ya no importaba nada en su vida sonrió pero Dégel se quedó preocupado.
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Milo

Me sentía inquieto, mi Alfa no dejaba de reclamar a su Omega cada que lo veía aullaba en mi interior pero lo obligaba a mirar a nuestro objetivo, Mystoria, ahora pasaba pegado a Ecarlate y eso no me gustaba para nada, incluso ahora comiendo trato de controlar todo los impulsos de lanzarme contra Ecarlate y matarlo para así quedarme con Mystoria, hasta que lo vi, Camus estaba vestido de una manera tan sexy y mi Alfa de inmediato salto de su escondite

—Mami voy a salir
—¿Adónde vas?—Fue la pregunta que salió de mi boca, Camus me dirigió una mirada cansada
—No es algo que te incumba Milo, le enviaré a mamá un mensaje de mi ubicación
—Cubito bebé es muy tarde, tu hermano está preocupado
—Estaré bien tal vez me quede con Surt

Dégel lo miraba incómodo mientras seguía comiendo, mi Alfa se sentía más inquieto, necesitaba seguirlo

—Bueno hijo ve con cuidado por favor aún estás convaleciente
—Si mami, regresaré temprano

Salió de la casa de ahí en adelante sentí un sabor amargo en mi boca, sentía la necesidad de preguntar a Dégel el paradero de Camus y por más que trataba de controlar a mi Alfa, no podía, me pedía ir por Camus, por su Omega, suspire, escuche que la puerta de mi habitación se abrió y el olor a galletas recién horneadas llegó a mis fosas nasales, no tenía que ser adivino para saber de quien se trataba pero ya no sentía la misma emoción

—Hola...
—Galletita...
—¿Qué haces?
—Pienso
—¿En Camus?
—En realidad pensaba en como podría robarte de los brazos de mi hermano
—Milo, eso ya no se puede, Ecarlate y yo ya estamos enlazados de por vida, tal vez pronto tengamos un bebé
—Aún te amo...
—No te confundas Milo, eso que sientes no es amor, es culpa del daño que hiciste pero yo te perdono nunca debimos sobrepasar la línea de la hermandad
—Pero...
—Déjame terminar, los dos cometimos errores pero nos enseñaron algo, deja de sufrir Milo, se nota en tu cara que Camus sigue siendo el amor de tu vida, no reprimas tus sentimientos, ve por él
—No sé dónde está...
—En un bar cercano, él tenía una vida algo alocada antes de ti, cambio cuando lo amabas, no dejes que se pierda, no dejes de amarlo

Eso hizo click en mi mente, me levanté de la cama tomando las llaves de mi auto para ir en busca de Camus, Mystoria tenía razón no debía dejarlo ir.

Continuará...

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Holiis personitas guapas

Se viene la reconciliación 🤭🤭🤭

¿Enamorado? ¿Yo? ¿Y de mi hermanastro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora