Espera hasta la media noche | Style (Stan x Kyle)

Para nada

Una brisa enfriaba el ambiente en South Park, donde un chico salía por la ventana de su cuarto como lo hacía tan solo un día antes. Esta vez el chico corría hacia su destino, está vez tenia la hora y el lugar claros.

Él y su amigo habían quedado en una parte del bosque que frecuentaban juntos, habían quedado a media noche. Pretendían investigar, irían juntos a donde Kyle había realizado su ritual la noche anterior y buscarían  alguna pista de que había podido ocurrir y como solucionar el problema.

Kyle sabía que la búsqueda iba a ser inútil, él mismo procuró no dejar ningún indicio de haber estado allí, pero al menos pasaría algo de tiempo con Stan. Quería también disculparse de nuevo por haberlo atacado dé repente.

Stan se encontraba apoyado en un árbol cuando Kyle llegó corriendo a toda velocidad.

- Wow, eso fue rápido - Stan exclamaba mientras se acercaba a su amigo y le daba un buen abrazo.

- Alguna ventaja tiene que tener ser un monstruo supongo. -Decía Kyle entre pequeñas carcajadas.

Stan río un poco junto a él - A ver, muy monstruoso no eres que digamos - Stan observaba de pies a cabeza a Kyle - Lo más monstruoso visiblemente tus colmillos, se ven cool, te quedan bien.

Un poco de rubor se pintó en las mejillas de Kyle, un leve sonrojo.

- Vayamos hacía el claro y dejémonos de tontearías - Ordenaba al instante Kyle - No tenemos tiempo que perder, vamos a solucionar esto.

Rápidamente se aventuraron en el bosque en busca del claro, tardaron un rato pero finalmente llegaron.

- Aquí, estoy segurísimo, aquí es donde vine ayer - anunciaba Kyle - Me senté ahí - decía apuntando a un punto en el suelo - recité varios versos y me rajé la mano.

Stan se estremeció con la última declaración, imaginarlo le producía un escalofrío.

- ¿Nada más?¿No te moviste ni notaste algo extraño? - Si solo había ocurrido eso Stan no entendía porque su amigo quería investigar la zona.

- Sí, básicamente eso, de hecho no había notado nada raro en mi hasta esta mañana.

- Dices que te sentaste aquí - mientras hablaba Stan se sentaba donde anteriormente había señalado Kyle - sentémonos, puede que  recuerdes algo más, o quién sabe igual pasa algo interesante.

Kyle soltó una pequeña carcajada y se sentó junto a Stan. Tras unos minutos en silencio Kyle habló.

- Sé que ya lo he dicho antes pero lo siento mucho por la muñeca,en serio no era mi intención.

- Kyle tienes hambre, ¿verdad? - respondió Stan con picardía.

- Que más da si sí o no, me estas escuchando Stan me estoy disculpando - Kyle sonaba ligeramente molesto.

Stan agarró el cuello de su propia camiseta y lo bajó lo suficiente como para dejar su cuello y casi su hombro al descubierto.

- Bebe.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Kyle - ¿Q-QUÉ?

- Que bebas Kyle, tienes hambre y si no la tienes ahora la tendrás luego, no vas a aguantar más de 24 horas sin comer, bebe todo lo que quieras, sin pasase pero lo que quieras - Stan lo decía en un tono de seriedad, parecía también un poco preocupado.

Kyle estaba paralizado, claro que quería comer pero no podía morder a su amigo, mucho menos siendo cien por cien consciente de lo que hacía.

- Venga Kyle, mañana ya buscaremos otra forma de que te alimentes, pero hasta entonces soy tu única opción si no quieres quién sabe, por ejemplo asesinar a tu familia sin querer - una leve risilla acompañaba el final de la frase mientras Stan acercaba más y más su cuello a los colmillos de su amigo.

- No te quejes si luego te duele Marsh - acto seguido Kyle clavó sus colmillos en el cuello de Stan que emitió un gemido de dolor al instante. Kyle bebió lo que a Stan le parecieron miles y miles de litros, aunque en la realidad era escasamente uno.

En cuanto Kyle soltó a Stan este último cayó encima suyo, aún consciente pero más debilitado.

- Espero que seas de estómago pequeño amigo, me vas a desangrar como siempre chupes así - decía entre risas y intentos de inhalar y exhalar al ritmo.

- Estabas advertido - Kyle intentaba no mirar a su amigo, intentando que tampoco viera su cara tintada ligeramente de rojo, no solo de sangre sino de sonrojo - Deberias irte a casa,te llevo corriendo si quieres.

- Nah amigo puedo ir solo - Con sus piernas temblando un poco se levantó- Mañana hablamos, dile a tu madre que te quedarás unos días en mi casa a partir del sábado.

- Siento haberte hecho venir para nada Stan, vuelve a casa con cuidado.