El marcador mostraba empate, tenían pocos segundos para anotar y ver qué equipo sería el ganador, las animadoras hacían algunas porras desde sus lugares, Jungkook solo miraba el juego con aburrimiento, bueno al menos sería el último día de los juegos deportivos, después de eso tenían una semana libre, pero después de eso ya no tendría que seguir organizando ese tipo de cosas, era su último año de universidad, de graduaría y sería libre.
Más o menos, porque después tendría que trabajar, pero así es la vida, de lo contrario no podría darse la vida lujosa que soñó desde pequeño.
El puntero del equipo de su universidad tomo la delantera y anoto el último punto volviéndolos ganadores, las ovaciones de alegría resonaron en el estadio, la banda comenzó a tocar mientras lo chicos corrían felices, una multitud de adentro a la cancha, y el omega solo quería irse a dormir.
No habían sido buenos días, estaba quedándose en el departamento del alfa, pero alguien había tratado de entrar un par de veces por la noche, eso hace solo un par de semanas, se sentía vigilado, o talvez estaba paranoico de la falta de sueño, porque el insomnio no lo dejaba dormir.
Suspiro girando a coger su bolso, parecía que iba a llover, el clima frío anunciaba el invierno, para colmo olvidó su abrigo, pero solo inhalo y exhaló largo, iba a levantarse cuando vio un ramo de todas rojas, muy bonitas frente a su rostro, confundido miro al frente, oh un tipo en un traje de oso enorme, era de color café claro, no entendía porque la gente usaba eso, él lo hizo una vez y sentía que se asfixiaba del calor que hacía ahí dentro.
-Lo siento, no puedo aceptarlo, tengo novio y es muy celoso – anuncio poniéndose de pie para irse, el tipo que estaba de rodillas también se enderezó, era muy alto que Jungkook se sintió algo tímido, pero iba a mantenerse firme con su rechazo cuando volvió a entender el ramo a sus manos.
-Ya dije que no-
-No aceptas regalos de otros, lo sé, pero vas a rechazarme a mi – pestañeo desconcertado, la voz dono algo ahogada, pero se le hizo familiar, entonces el tipo le puso el ramo en las manos para poder quitarse la cabeza del oso, algunos se habían detenido a ver lo que sucedía entre el omega y el aún desconocido, porque todos sabían que él estaba con Kim Taehyung, verlo con alguien más era curioso.
-Hola, me extrañaste – saludo con las mejillas rojas, algo de sudor por el calor del traje, su cabello medio húmedo, respirando algo agitado, pero con una hermosa sonrisa, el omega estaba en shock.
-T-Taehyung?! Oh maldición, Taehyung!! – grito soltando el ramo para lanzarse al alfa que lo agarro a tiempo, sosteniéndolo para que no se cayera, porque lo abrazo con brazos y piernas, él solo aspiro su aroma sin disimulo, lo había extrañado tanto.
-Cuando llegaron? ¿No llegaban en dos semanas? ¿Por qué no me dijiste? Cielos eres tú! – se alejo de su cuello para sostener sus mejillas y poder verlo bien, sus ojos se cristalizaron de la emoción, sin esperar más unió sus labios con anhelo, Kim sonrió en medio del beso, algo nervioso porque estaban en medio de muchas personas viéndolos.
-Quise darte una sorpresa, creí que estarías en el departamento, vine con el traje desde allá – contó limpiándole las lágrimas que corrían por su mejillas, bajo sus piernas con cuidado para poder abrazarlo bien, aunque el traje fuera algo incómodo y no lo dejara sentirlo bien.
-Y para que el traje? – cuestionó mirándolo desde el pecho, se veía algo diferente.
-Solo fue algo que se me ocurrió, cuando llegue ví la tienda de disfraces, fue improvisado, pero valió la pena – el omega asintio con una sonrisa, frotando la nariz en su pecho suave por la tela del traje.
-Nos vamos? Siento que nos miran demasiado – murmuró Taehyung viendo de soslayo su entorno, Jungkook rió asintiendo.
Durante el trayecto al departamento, Taehyung continuó con el traje, se había olvidado de llevar cambio de ropa, hacía calor, pero Jungkook no parecía incómodo de que los vieran así, entonces dejo de preocuparse.
