epílogo

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Años, años después.

Jungkook se encontraba en la cocina terminando de preparar el almuerzo para su familia, después de haberse unido a su alfa, su vida continuó siendo maravilloso, claro que hubieron momentos cruciales, pero juntos superaron todos esos momentos difíciles, tuvieron a su primer bebé tan solo un año después de la marca, eran jóvenes aún, pero eso no fue detenimiento para nada.

Ninguno tenía el apoyo de sus padres, pero no lo necesitaban, porque tenían amigos que eran como su familia, que siempre estuvieron ahí para darles la mano en momentos difíciles, la paternidad no era fácil, no eran expertos, pero con Johaan aprendieron muchas cosas que les sirvió para cuando su segunda hija nació, la preciosa Nara.

Ahora sus hijos ya no eran unos niños pequeños, Johaan acababa de cumplir 17 y Nara 14, a pesar de esa franja de diferencia de edad, ellos se llevaban muy bien, su hijo siempre fue protector con ella, desde muy pequeño dio señales de que sería un alfa igual que su padre, y Nara Omega, era un equilibrio bastante bueno.

Volviendo a lo anterior, por la ventana vio el auto que recogía a sus hijos, dejo el delantal a un lado y se le limpio las manos para recibirlos, pero fue una sorpresa que al abrirse la puerta, su hijo mayor entro casi derribando la puerta encima de su padre Omega, pero sus instintos fueron rápidos y alcanzó a sujetarlo.

-Papá, lo siento no sabía que estabas cerca – se disculpo revisando que no esté golpeado, pero Jungkook estaba más atónito de verlo cubierto de harina y huevo en todo su uniforme, además de que su labio estaba lastimado y los nudillos de sus manos igual.

-Jojo, que es esto – cuestionó sacudiendo sus hombros por inercia, él joven alfa dio un paso a un lado mirándose los pies, su objetivo había sido entrar rápido antes de su padre lo viera y poder lavarse, no contó con que él saldría a recibirlos.

-N-no es nada, solo- en ese momento entro su hermana.

-Sus compañeros hicieron eso, ellos siempre lo molestan, no es la primera vez – declaró ganándose una mirada asesina de su hermano y una sorprendida de su padre ¿Cómo?

-Porque no nos dijiste, desde cuando- de nuevo Nara volvió a hablar al ver que su hermano no tenía intenciones de decir lo que le pasaba en el colegio.

-Todos lo llaman gordo, empezó hace como 4 meses – conto pasando a la cocina dejándolos solos, Jungkook hizo cuentas, y era exactamente el tiempo exacto desde que inició el ciclo escolar, era una nueva escuela porque se habían mudando de casa hace poco.

-Quieres hablar de eso ahora? – pregunto con suavidad acariciando su mejilla llena de haría seca, él negó mordiendo su labio, acercándose a abrazarlo, todo lo que quería en ese momento era sentirse seguro y amado por él  sentir su aroma que era lo único que lo calmaba cuando se sentía mal en cualquier aspecto, Johaan era el más apegado a Jungkook, Nara en cambio era a Taehyung.

Estuvieron unos minutos ahí parados, con el alfa sin querer soltarlo, lloro hasta sentirse ligero, siendo envuelto por el aroma maternal del omega que lo arrullaba, para Jungkook siempre serían sus bebés, no importa la edad que tuvieran – Vamos a lavarte antes de que tú papá te vea así ¿te gustaría que lave tu cabello? – asintio separándose para limpiarse el rostro, agarrando su mano para ir arriba.

Para cuándo Taehyung llegó, le pareció extraño no encontrar a ninguno abajo, por lo general siempre lo esperaban en la sala o la cocina, tampoco habían comido aún y ya eran las 3, algo preocupado subió arriba, desde el pasillo escucho voces provenir de la habitación principal, al abrir la puerta, los vio a los tres en su cama, Johaan tenía la cabeza sobre las piernas de Jungkook que peinaba su cabello y Nara estaba a su lado mirando su teléfono, era una imagen hermosa ver a su omega e hijos así.

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