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Jungkook salía de su última clase, de despidió de sus compañeros para ir a la parada de autobuses, se le hizo extraño no tener ni un solo mensaje de Taehyung, o que no lo estuviera esperando en la puerta principal, estaba a punto de llamarlo cuando un convertible se paró frente a él, dos alfas muy apuestos iban en el.

- ¿Eres Jeon Jungkook? – pregunto el de cabellos rojos y ojos casi del mismo color pero más oscuros, el otro en cambio era de azul, algo confundido asintio.

- Sube, tu alfa nos envió por ti - ¿Qué?

Según sabia Taehyung no tenía más amigos a parte de Jimin, que ya lo conocía muy bien en esos tres meses que llevaba saliendo con el alfa, pero no sé atrevió a preguntarles nada a esos dos que conducían como si el fin estuviera cerca, rebasando a otros autos sin problema, con la música retumbando en las bocinas traseras ¿Quiénes eran ellos?

Al cabo de unos minutos llegaron a una enorme mansión casi a las afueras de la ciudad, que tuvo miedo bajar del auto, y si eran los que secuestraban omegas para venderlos como juguetes sexuales y de reproducción experimentada, miro a los alrededores, todo eran árboles y más árboles, la autopista desolada, no podría huir si fuera el caso de estar en peligro, se regaño por haberse subido sin preguntar a dónde iban y quién eran ellos.

Fueron entrando, dentro de la mansión era un cóctel de aromas, los que más predominaba eran los de los alfas, su lobo se escondió al estar rodeado de tantos machos que obviamente se miraban a verlo, algunos tratando de atraerlo con sus aromas, pero Jungkook se crío con dos alfas dominantes, podía tener control sobre si mismo y su lobo, aunque las feromonas de los de ese lugar eran fuertes, podía lograrlo.

Subieron las gradas y desde el pasillo percibió el aroma a lavanda que ya conocía, se sintió más tranquilo, los dos alfas que lo acompañaron tocaron la puerta antes de irse, está de abrió unos segundos después y pudo ver un rostro conocido.

- Jimin, que es todo esto? ¿ Y Taehyung? – interrogó entrando, él solo movió la cabeza señalando detrás, en la enorme cama estaba el alfa recostado, tenía oxígeno puesto, pero estaba despierto, al ver al omega se enderezó un poco, lucía algo cansado, aún así le sonrió.

- Oh pero qué sucedió? ¿Porqué tienes esto? – pregunto llegando a la cama para sentarse a su lado y tomar una de sus manos para llevarla a sus labios, Taehyung exhalo.

- No es nada, solo me sentía algo agitado, pero ya estoy mejor – aseguro para que no se preocupara mucho, Jungkook exhaló aliviado, dejo su bolso en el suelo mirando bien la habitación, era casi del porte del departamento de Taehyung.

- Tú.. conoces a estás personas? – se atrevió a preguntar, es que todos tenían auras superiores, que lo hacían sentirse vulnerable, a él y a su lobo, pero teniendo al alfa cerca sentía que estaba a salvó, era extraño que se sintiera así en ese lugar.

- Eh, uno de los líderes es.. – la puerta se abrió y el fuerte aroma a incienso se sintió en toda la habitación, haciendo a Jungkook estremecerse, por instinto se apego más al alfa buscando protección, girando a ver quién era, su lobo chillo corriendo a esconderse.

- Veo que tú omega ya está aquí, espero que estén cómodos, me llevaré a Jimin ahora – hablaba con calma, pero sonaba demandante y autoritario, tomando con delicadeza de la cintura al Omega de cabellos anaranjados salieron de ahí dejándolos solos, Jungkook volteo a ver a Taehyung.

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