Not it's not

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Era como si el universo os mandara a ti y a Spencer a la mierda.

La primera vez que ocurrió, Spencer y tú estabais sentados en el sofá viendo una película que habíais elegido. Su mano estaba firmemente sobre tu muslo, como el 90% de las veces que os sentáis juntos. Por si su agarre en tu muslo no fuera suficiente para mojarte, Spencer empezó a besarte el cuello y a mordisquearte la oreja.

Podías sentir su aliento cálido y reconfortante en tu oreja. Te susurraba lo mucho que te quería. 

Sus labios se abrieron paso hasta los tuyos y te guió para que te sentaras a horcajadas sobre su regazo mientras su lengua se abría paso en tu boca. Justo cuando te acomodabas en su regazo, sonó su teléfono.

Los dos soltáis un gemido de frustración y os bajáis de su regazo. Coge el teléfono y pulsa responder. Por la expresión de su cara, sabes exactamente lo que está a punto de ocurrir.

Estaba a punto de entrar en un caso.

Por suerte, el caso era en Billings, Montana, y sólo duraba tres días.

Por mala suerte, tu hermana, tu cuñado y sus dos hijos decidieron pasar unos días. No querías arriesgarte a que os oyeran a ti y a Spencer, así que os limitasteis a enrollaros como adolescentes cachondos.

Tu hermana y su familia se fueron 4 días después.

La segunda vez que ocurrió fue a finales de la semana siguiente. Usted y Spencer no había tenido la oportunidad de tener relaciones sexuales en casi dos semanas, y que estaba empezando a sentirse inquieto.

Spencer y el equipo no habían sido llamados para un caso, así que querías darle una sorpresa. 

Así que, pensando por fin que tenías algo de tiempo con tu prometido, te pusiste la lencería de color lavanda que él te había comprado para San Valentín a principios de año. Se te veían un poco las tetas, pero el encaje no era transparente.

Spencer te había mandado un mensaje diciendo que llegaría pronto. Así que asumiste que sería sólo él, ¿verdad? No. Pero, por supuesto, no lo sabías.

Oíste el tintineo de las llaves fuera de la puerta, desde tu asiento en el sofá, te levantaste rápidamente para saludar a Spencer en la puerta. Te pusiste de pie con un brazo en el costado y otro en la cadera. En cuanto se abrió la puerta, te recibió alguien que no era Spencer.

"¡Ah! ¡Tú no eres Spencer!" gritas, rápidamente te apresuras a coger el jersey negro abotonado de Spencer.

"No, no lo soy. Uh-" Derek advierte con los ojos mientras te abrochas el jersey. "Le he llevado a casa y me ha ofrecido una cerveza, así que he subido", te mira por fin cuando el jersey está abrochado hasta arriba. Tuviste que bajártelo un poco porque no era súper largo.

"¿Y dónde está Spencer?" le preguntas.

"Tuvo que volver al coche. Se dejó la bufanda allí", dice, haciéndote asentir.

"Vale, bueno, voy a vestirme. Lo siento, no esperaba, ya sabes, compañía", asiente y te diriges a la habitación que compartís Spencer y tú. Rápidamente te pones los pantalones del pijama y una camisa.

Derek acabó demasiado borracho para conducir hasta casa y se quedó dormido en el suelo de tu habitación y la de Spencer.

Esta noche no era la noche.

Terminaste teniendo un viaje de trabajo obligatorio. Era algo así como "Esta empresa es una familia, y tenemos que unirnos como tal". Realmente apestó porque los cinco días que se fue para el viaje de trabajo, Spencer y el equipo no consiguió un caso.

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⏰ Última actualización: Jul 28, 2023 ⏰

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Smut Spencer ReidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora