Trece geranios

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NuNew estaba consternado, todos los miércoles él encontraba un ramo en su lugar o en su casillero, faltaban cinco minutos para el final de la jornada escolar y no había ni pista alguna de alguna flor.

Tal vez la persona de las flores ya se había cansado del castaño, o él había hecho algo mal, o tal vez le había pasado algo.

Suspiró y esperó a que el timbre sonara.

Las tres en punto llegaron, la campana sonó y NuNew guardó sus cosas, esperó a que todos salieran del salón ya que no le gustaba amontonarse en la puerta.

Otro chico también se había quedado en el salón, Zee, el jugador de fútbol americano.

Él se acercó a NuNew con las manos por detrás.

—Hola, NuNew.

El castaño se giró y contestó con una mueca.

—¿Qué quieres, Zee? ¿Vienes a molestarme de nuevo?

—Hey, sabes que yo nunca te he dicho algo.

—No, pero cuando tu banda de descerebrados lo hace, sólo apartas la mirada.

—No quiero pelear, NuNew -contestó Zee.

—Entonces vete.

Zee giró los ojos, se acercó al pupitre de NuNew y dejó sobre su lugar el ramo de trece geranios.

NuNew abrió los ojos en señal de sorpresa.

—¿Qué? ¿Cómo?

Zee sólo salió del aula.




































"Acéptame".



































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Flores para atraer mariquitas - ZeeNuNew [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora