Ya te dije todo lo que te tenia que decir

- 006 -

- ¿Dónde están todos? - Dijo Will al ver que no había nadie en las tiendas.

- ¿Chicos? -

Salió afuera y vió que no había nadie, hacía mucho frío.

- ¡¿Jonathan?! - Gritó Will buscándolo.

- ¡¿Mike?! -

El en ese punto ya estaba temblando de miedo, y probablemente también de frío.

- ¡¿Lucas?! -

Entonces vio una sombra en el cielo, teniendo un deja vu.

- ¿Que?.. -

- ¡¿MIKE?! - Gritaba repetitivamente, corriendo mientras buscaba alguien que le ayude.

Will ya estaba casi llorando, no quería estar ahí de nuevo.

- ¡¿MIKE?! -

- William Byers. - Se escuchó una voz con eco.

- ¡NO! -

- " Tu secreto esta a salvo conmigo. " -

- ¡No! ¡Ahora no, por favor! -

- ¿Recuerdas esas palabras? - Ya se notaba la voz de Vecna.

Will empezó a correr, buscando un sitio para esconderse.

- ¿Que te parece si.. -

Will trepó por un árbol, tratando de esconderse.

- ..jugamos verdad o reto? -

- ¡¿QUE?! - Se rompió una rama del árbol y se cayó fuertemente al suelo.

- ¿Te gusta ese juego, verdad? -

Will solo estaba en el suelo, callado y asustado.

- ¿Tienes algún secreto, Will? -

- ¡N.. - Una enredadera tapó su boca.

- Oh, vamos. Todos tenemos secretos, ¿verdad? -

- ¡NO! - Dijo Will sacando la enredadera de su boca.

- Yo me se el tuyo. -

Will se levantó rápidamente y trató de trepar de nuevo.

- ¿Lo cuento, William? -

- ¡NO! ¡BASTA! - Decía ya llorando.

- Will. - Dijo Mike.

Entonces Will se despertó de un susto.

- ¿Estas bien? Estas llorando. -

- ¿Que?.. ¿Que?.. - Decía mirando a su alrededor.

- Tranquilo. - Dijo abrazándolo.

- Vamos afuera, que te dé un poco el
aire. - Agarró a Will de la mano para llevarlo fuera de la tienda.

Se quedaron sentados en el suelo callados por unos pocos segundos.

- ¿Un mal sueño? -

- Si.. -

- ¿Que pasaba? -

- ... -

- ¿Will? -

- Era.. Vecna. -

- ¿Vecna? -

- Si.. Decía que sabía mi secr- que sabía cosas. -

- ¿Que tipo de cosas? -

- No me ha dicho cuales. - Dijo mirando a un lado, disimulando la mentira.

- Will. - Puso su mano encima de la del menor, agarrándola suavemente, cosa que puso algo nervioso a Byers.