/-Th3 ViLlAn@ BaSuRa/-

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episodio 30

7. El caballo que ha sido comido se convertirá en un caballo

No hay relación que se arruine terriblemente por una sola razón.

Por lo tanto, el arrepentimiento por un punto en el pasado no tiene sentido.

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Fue en un frío día de invierno que Yongyong vino a mí, no, a Attila.

Cuando Evandel volvió al tema que esperaba todos los días, no dijo una palabra cálida, y mucho menos un abrazo. Fue porque estalló una pelea sin precedentes entre ellos justo antes de que él se fuera para someterlo.

'¡Te dije que no te fueras! ¡Soy el primero, soy el más importante! Pero ¿por qué no me escuchas?

Dragón Tanox.

Es Gwangryong quien repentinamente cometió numerosos actos malvados e infligió un gran daño a la gente del imperio.

Incluso en una situación de emergencia, no había élites dispuestas a someter a los dragones, que están en un nivel diferente al de los monstruos. No es Hetzling, es porque era fácil de matar porque era un dragón de luz que no sabía rebotar.

En Wonseong, que aumentaba día a día, el emperador reclutó por la fuerza a un grupo de subyugación. Y la persona seleccionada como comandante fue el joven líder, Evandel Listin, que acababa de alcanzar el rango de maestro de espadas en ese momento.

'¿idiota? ¡Su Majestad te está utilizando!

Atila creía que esta subyugación en sí misma no era más que una ceremonia de exhibición. Es porque la intención de elegirlo sin un barco de respaldo en primer lugar era transparente.

'¿No dijeron que creían en mis habilidades?'

'creer. ¡Pero esto es diferente de la subyugación normal!'

Es una fortuna que nunca me volverá a pasar. La oportunidad de convertirse en Slayer no le llega a nadie.

Sin embargo, Evandel era inusualmente terco. Para mí, que tengo recuerdos de Atila, su pasión me conmovió.

Por supuesto, Slayer no era un título que pudiera obtenerse solo con habilidades individuales.

Como no podía derrotar al dragón solo, tenía que tener la oportunidad de comandar la fuerza punitiva, y era bueno decir que era imposible que un caballero de la plebe como Evandel tuviera esa oportunidad en el futuro.

Sentir pena por anteponer el éxito a uno mismo. Preocupado de que pudiera morir o resultar gravemente herido.

Atrapado por todas estas emociones negativas, Atila se quitó bruscamente el amuleto de la cintura.

El amuleto de piedra del guardián, que ella le dio una vez con la esperanza de bienestar, murió cuando lo arrojó violentamente al suelo.

'Ahora ni siquiera tengo un talismán para protegerte. ¿Todavía vas?

Evandel recogió apresuradamente el amuleto roto. Su rostro se llenó de dolor al ver que el talismán que tanto había estado usando se partió en dos.

Pero la respuesta que salió de su boca fue la misma.

jeon... ... Tengo que ir.'

Las lágrimas finalmente cayeron de los ojos de Atila. Agarró la manga de Evandel y se aferró desesperadamente a ella.

'no te vayas por favor... ... . no puedo estar sin ti Sabes.'

'Lo siento.'

Era la última reunión antes de la partida.