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episodio 8

"¿Lloraste, hermana?"

Entonces, una voz familiar sonó. Una gran mano cubrió mi mejilla, robándome la humedad que no había podido limpiar.

"¿No es porque Su Majestad no escuchó?"

"... ... ."

¿Lo escuchaste desde afuera? Niño travieso.

Mirando la cara de Dexter, de repente recordé la escena varonil de anoche.

¿No es este bastardo un pervertido cuyo gusto es un poco así?

Ahora que lo pienso, originalmente era un personaje secundario secundario obsesionado con la heroína. Finge ser amable, pero teme que alguien no sea el hijo del emperador, por lo que es un personaje con una personalidad arruinada, pero se olvidó de eso.

"No es asunto tuyo".

No quiero enredarme con una persona desagradable. Estuve a punto de quitarle la mano y salir corriendo, pero insinuó.

"¿Puedo ayudar?"

"... ... ."

Era una proposición que no tenía más remedio que parar. Pero las emociones que siguieron fueron plastilina.

"¿Cómo estás?"

Tal vez porque no estaba de buen humor, salió la forma en que Atila solía hablar. Se lo pasó con una sonrisa como si fuera algo a lo que estaba acostumbrado.

"Cuando tenga tiempo, pase por Crest Street. Haré lo mejor para ayudarte."

"... ... ."

Sería mentira si dijeras que no. Sin embargo, no quería involucrarme con el insidioso humano más de lo necesario.

¿No era él una persona que había sido ignorada por la princesa toda su vida? Si tal persona se atrevió a tomar la iniciativa de ayudar, debe haber un motivo oculto.

Podría ser el último bastión. Pero no ahora.

Saltándome la respuesta, pasé de largo.

Dexter no me atrapó. Pero de alguna manera tuve el presentimiento de que lo volvería a ver en un futuro cercano.

Con suerte, en ese momento, dejé el castillo rezando en mi corazón para que mis asuntos se resolvieran.

Evandel estaba parado frente a la entrada principal del palacio, como si alguien me hubiera dicho que había visitado al emperador.

Lo ignoré y traté de seguir adelante, pero él agarró mi muñeca con fuerza.

"¿Por qué finges no ver?"

"... ... Es algo que estabas destinado a cumplir, ¿pero tú puedes y yo no?

Es como un niño sin conciencia.

"Y, ¿en qué país es de etiqueta detener a la fuerza a otra persona por la fuerza?"

Aflojó el agarre de mi brazo, como si lo hubiera picado un caballo. Pero debido a que no lo solté por completo, tuve que seguir lidiando con él en ese estado.

"¿Por qué conoció a Su Majestad?"

"¿Es tan extraño para un niño ver a su padre?"

"Sé muy bien que no podemos tener una conversación sin un negocio".

"El hada caprichosa debe haber visitado".

Cuando finalmente no pudo encontrar una respuesta adecuada, dejó escapar un suspiro. Luego, como si hubiera notado algo, de repente se acercó a mi cara.

/-Th3 ViLlAn@ BaSuRa/-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora