Los pasos apresurados y molestos de Toby ocasionaban que aquel piso de madera viejo y algo sucio crujiera bajo sus pies. Sus manos se mantenían sobre su cabeza, jalando un poco su pelo castaño en un vago intento de calmarse, mientras que los llantos de la pequeña bebe, recostada en un viejo cajón de madera en el suelo, solo aumentaban sus nervios y respiración agitada.
Sus dientes crujieron y sintió como sus pelos se ponían de punta al escuchar como entre los llantos, escapó un grito escandaloso del bebé. Sin poder controlar su enojo, se acerco a improvisada cuna donde yacía la pequeña bebe de piel oscura. La observo llorar desconsolada con su pequeño rostro ya rojo, mientras que los tics se intensificaban en el suyo propio.
—¡Callate!— Exclamo Toby, con clara frustración al no poder dormir.— ¡Ya callate de una puta vez!
Los gritos de enojo no ayudaron mucho, ocasionando que los llantos de la bebé se hicieran más fuertes para desgracia del joven proxy.
Toby sostuvo su cabeza de nuevo, sintiendo como el dolor de cabeza aumentaba y los tics en su rostro y brazos se intensificaban ante la presión de callar a su supuesta hija. Sin poder evitarlo, empezó a jalar de su cabello castaño con una mano y golpearse con la otra, mientras los pensamientos violentos invadían su mente corrompida.
—¡Deja de llorar o voy a cortarte la garganta, maldita perra!— grito de nuevo fuera de sí.
Desesperado, se jalaba el cabello y se rasguñaba la cara. Ser padre de la noche a la mañana, intentando controlar sus trastornos, era una tarea titánica para él; sin contar siquiera su corta edad donde apenas entraba a la adultez.
Camino por la habitación, gruñendo y maldiciendo, gritando obscenidades hacia la criatura esperando que de forma mágica terminará sus lamentos. Incluso ante el enojo, pateo aquel pequeño cajón de madera donde la bebé reposaba. Su retorcida mente solo podía pensar en matarla para callar con sus aumentos.
Entonces, la puerta de habitación se abrió, mostrando a un Tim adormilado y molesto, con unas pocas ojeras debajo de sus ojos y el ceño fruncido.
—Calla a tu bebé, animal— gruño el adulto enojado ante el lloriqueo que llevaba horas sin dejarlo dormir.
—¡N-No quiere c-c-callarse!— Exclamó, sintiendo como empezaba a tartamudear a causa de los múltiples tics y estrés generados a altas horas de la noche.— ¡V-Voy a matar a esa z-zorra!— dijo, harto tomando una de sus hachas que estaba tiradas en un rincón. Tenía sed de sangre por aquella molesta bebé.
—Cálmate, idiota, pareces un puto enfermo...— murmuró él mayor, rodando los ojos con fastidio.
Se acerco a la pequeña bebé tirada en el suelo en medio de ese sucio y viejo cajón de madera que le servía de cuna, y notó que la manta que la tapaba estaba mal acomodada debido a todos sus pataleos. Con cuidado la cargó en sus brazos, mirando a Toby con reproche.
—Tu hija tiene el pañal sucio desde hace una hora. Deberías de cambiárselo en vez de intentar matarla.
—¡No la llames así, e-esa cosa no es mi hija!— exclamo Toby, apuntándolo furioso con el hacha.— ¡S-Seguro esa puta de Lucy se acostó con otro y me e-endilgó a su bastardo!
—No seas imbécil —replicó Masky dándole palmaditas en la espalda a la niña para calmar su llanto—. Tú te acostaste con Lucy, no actúes como un santo. Podrías haber evitado esto si usabas condón. Ella siempre tiene condones, de seguro te dio uno pero eres tan virgen que ni te acordaste.
—¡Si usamos condón!— gritó Toby, imaginando cómo deshacerse de la bolsa de llantos.— ¡N-No es mi culpa que los condones baratos se rompan!
Ante sus gritos, el llanto de la pequeña bebe se reanudó, aún más fuerte. Toby sintió múltiples tics faciales por la frustración.
ESTÁS LEYENDO
Pequeña Proxy [Ticci-Toby]
FanfictionÉl nunca pidió ser padre, especialmente no a sus 18 años. Toby era un joven atormentado, un proxy de Slenderman con serios problemas mentales. ¿Cómo podría cuidar adecuadamente de una bebé? Apenas podía cuidar de sí mismo. Pero el destino le había j...