Coming Undone [FREENBECKY]

Pensamientos rotos que no puedo reparar

Flashback

El peso de la mochila pesa sobre mis hombros y mi agarre de las correas se aprieta mientras miro las puertas dobles de la escuela secundaria. Mi corazón late a un ritmo errático contra mi pecho mientras los estudiantes caminan a mi alrededor y se apresuran a subir los escalones de cemento. Algunos evitan por poco rozarme. Esos estudiantes en particular me miran por encima de sus hombros mientras suben los escalones, una mirada nerviosa en sus ojos cuando sus miradas aterrizan en el uniforme azul, blanco y dorado que adorna mi pequeño cuerpo. Incluso si no están seguros de mi identidad, el uniforme en sí es suficiente para inspirar una cantidad saludable de miedo y respeto. Hoy, sin embargo, no siento que merezca su miedo o su respeto.

En cambio, me siento pequeña bajo sus miradas. El peso de sus ojos me presionan casi tanto como la mochila que cuelga de mis hombros y me pregunto si lo saben. Cierro los ojos. Mi agarre se aprieta alrededor de las correas de mi mochila.

No pueden saberlo.

Todavía no.

Algo me golpea en la parte posterior de la cabeza, sacándome de mis pensamientos preocupantes, y me doy vuelta para encontrar a Billy acercándose a mi lado, su bolso colgado sobre su hombro. Froto el lugar que golpeó y lo miro, pero parece no afectarle. En cambio, mete las manos en los bolsillos de su chaqueta azul y blanca y mira hacia la acera agrietada bajo nuestros pies. Puedo ver su mandíbula moviéndose mientras rechina los dientes.

"¿Estás seguro de que no quieres esperar para lanzar esta bomba sobre todos?"

"No me voy a esconder más, Billy", le digo. "Si no hago esto ahora, voy a explotar". Sacudo la cabeza y digo: "Ha sido suficiente. No quiero repetir la actuación".

Mira hacia arriba y hay una expresión extraña en su rostro. Nunca he visto a Billy asustado antes, pero el miedo tiene que ser lo que veo acechando en la parte posterior de sus ojos cuando pregunta: "¿Y si esto explota en tu cara, eh Sarocha? ¿Entonces qué? Sabes que la gente está allí esperando una excusa para derribarte o algo peor".

"¿Crees que no sé eso? ¿Que no escucho todos los susurros a mis espaldas? Lo escucho todo, Billy, y estoy jodidamente harta de eso", le digo. "Escondí esta mierda durante años para evitar lo que está sucediendo ahora porque me esforcé mucho por ocultarlo". Respiro hondo y cuento durante varios segundos antes de volver a encontrarme con los ojos de Billy. "No te preocupes. Deberías estar a salvo de la tormenta de mierda que seguramente golpeará después".

Apoya su mano sobre mi hombro y se inclina hacia mí. "Si eso es lo que crees que me preocupa, eres una idiota", dice antes de apretar suavemente mi hombro. "Terminemos con esto, Freen. Si pasamos más tiempo aquí, la gente podría pensar que estamos juntos de nuevo y después de tu pequeño anuncio, pensarán que soy el pringado".

Pongo los ojos en blanco. "Yo no soy el que tiene ese horrible peinado, genio. Por supuesto que van a pensar que eres el pringado".

Billy se agarra el pecho y finge una expresión herida. "¿Crees que mi peinado me hace parecer un pringado?" Dejando caer el acto, me da un empujón juguetón por los escalones. "Terminemos con esto, supongo. Todavía no sé por qué no puedes esperar hasta el final del año para decírselo a todos de una manera genial, como en tu discurso de despedida o algo así, pero lo que sea".

No sé cómo explicarle mis razones a Billy. Es posible que entienda esta necesidad de probarme a mí misma, la necesidad de probar mi determinación, pero no sé cómo explicarle estas cosas. A pesar de nuestra larga relación, el cariño nunca ha sido grande entre nosotros y la idea de compartir mis sentimientos con él parece extraña.

Aún así, se está quedando a pesar de que no sabe lo que está pasando en mi cabeza. A pesar de que tiene miedo de lo que podría suceder después. Aparté a todos, pero él regresó. Él conoce mi secreto y todavía está aquí. Ahora voy a asegurarme de que todos en esta escuela de mierda lo sepan. Tal vez algunos de los amigos que alejé regresen. O tal vez el hecho de que soy lesbiana los alejará aún más. Sacudo los posibles 'quizás' y subo los escalones de cemento hacia las puertas principales.